୨୧ ¡ 𝐌𝐈𝐎 ! › ♥︎

𓂃𖥻 ˑ 𝐓𝐖𝐎 ִ ?!

Ser novio de Jeon JungKook no era para nada fácil, claro que no, el chico era el más deseado en toda la universidad y SeokJin tenía a muchos rivales con quienes acabar.

SeokJin recuerda perfectamente como antes de siquiera poder tener el honor de hablar con el rubio, él intentaba sacar a todos de su camino y la mayor parte del tiempo lo lograba, pero al no ser una pareja y mucho menos tener alguna relación aunque sea amistosa, le era algo difícil cuando alguna de las chicas le daban pelea y lo herían con palabras como: "Él nunca se fijaría en alguien como tú", "¿Crees que Jungkook realmente se interesaría en ti, un chico?", "Oh, ¿No sabes que Jungkook no es gay?". Bien, en su momento las palabras le dolieron horrores, su corazoncito dolía y sus ojitos se llenaban de lágrimas inconscientemente, pero eso ya no importa, él ahora era el chico de Jungkook su novio y el rubio no lo negaba.

SeokJin recuerda la primera vez que hablaron, fue accidental. Jin iba caminando apurado por los pasillos, esa mañana había desayunado leche caducada pensando que no pasaría nada, pero claramente se había equivocado, por lo que en medio de su clase tuvo que correr hacia el baño y al llegar y abrir la primera puerta, claro que no esperó encontrarse con Jeon Jungkook con medio pantalón abajo y su bóxer también en sus rodillas, dejando a la vista su majestuoso amigo.

Claro, Jungkook se puso inmediatamente rojo de pies a cabeza, ambas cabezas, y Dios, SeokJin se quería golpear por no poder despegar la vista de aquel pedazo de carne, pero en su defensa, era Jeon Jungkook.

SeokJin recuerda que luego de que Jungkook se subiera los pantalones, fue él el que pidió disculpas cuando claramente era Jin el que tenía que hacerlo, pero lo dejó pasar y le fue inevitable halagar sus dotes. Jungkook volvió a sonrojarse olímpicamente.

Fue incómodo para ambos, pero fue inevitable para el mayor hacerle una propuesta indebida y aunque a Jungkook le dio mucha vergüenza, decidió sonreírle y decirle que era mejor ir de a poco, que primero deberían tener unas cuantas citas y conocerse mejor.

Jin solo recuerda que luego de esa propuesta, sintió nuevamente las ganas de vomitar y no pudo evitar empujar a Jungkook y largar todo en el retrete.

No se arrepiente, bueno, quizás un poco el haber vomitado frente a su amor ahora no tan platónico, pero fuera de eso, la forma en la que Jungkook y él entablaron conversación por primera vez fue rara pero mágico, o eso le pareció a SeokJin.

Lo que Kim SeokJin no sabe y Jungkook no piensa decirle, es que el pequeño de finos y rosados labios está perdidamente enamorado de SeokJin desde hace un año, cuando lo vio por primera vez en la cafetería, todo molesto con su adorable mueca y su pucherito encantador, tratando de resolver algún problema escolar.

Jungkook cayó por él.

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