"¿Hace cuanto que no hablo con nadie? No lo recuerdo, dudo que si quiera pueda hablar, desde que tengo memoria jamás lo eh intentado, no recuerdo nada de mi vida pasada... se que antes era diferente al monstruo que soy ahora... solo recuerdo mi nomb...
Un hombre de pelo blanco, con ojos negros caminaba a la ventana de la alcoba donde se hospedaba él y una mujer del cabello del mismo color que él, pero con los ojos rojos. La mujer recién despertaba observando a el hombre, quien estaba con una escopeta en la mano, mirando el amanecer de un nuevo día.
-Querido, buenos días- Dijo la mujer a su ahora conocida pareja, quien se giró a verla y con una sonrisa para abrazarla y darle un beso.
-Buenos días Harumi, ¿Dormiste bien? -Pregunta el hombre.
-Claro que si Haruka, iré a despertar a la niña para que sigamos avanzando- Dijo la mujer para así salir del cuarto y caminar a otra habitación que estaba cerrada, Harumi abrió la puerta para ver ahora a una niña de tal vez siete u ocho años de edad, tenía el pelo blanco como su padre y los ojos rojos de su madre.
La mujer se acercó para así sentarse a su lado y empezar a moverla poco a poco.
-Eri, despierta, ya amaneció- Decía la madre de la niña despacito para no asustar a su hija, la niña poco a poco despertaba para tallarse los ojos y mirar a su madre, para después sonreírle y darle un cálido abrazo.
-Buenos días mami- Dilo la pequeña con una gran sonrisa en el rostro, siendo correspondida por su mama.
-Seta mejor que te cambies, ya que desayunaremos para irnos rápido en lo que es de día, recuerda que debemos movernos cuando hay luz de sol- Dijo la mama de la niña recibiendo un perezoso asentimiento de su pequeña la cual se levantaba lentamente.
-Solo deja me cambio mami- Dijo la pequeña mientras caminaba en dirección a su mochilita, que estaba a lado de su cama, su madre decidió darle privacidad y camino en dirección a la sala donde estaba su esposo ya en la mesa con un mapa extendido en ella.
- ¿Cuánto falta querido? - Pregunto la mujer.
-Si hice bien los cálculos, y al ritmo que estamos avanzando, llegaremos en dos días a la fortaleza, en la radio decían que era la más segura del pais, así que lo lograremos y podremos al fin establecer un hogar para Eri-
Decía el hombre con una gran seguridad en sus palabras, su esposa miraba detalladamente el trazo que había hecho el hombre de la fortaleza a la que se dirigían.
- ¿Que es esa marca antes de llegar a la fortaleza? - Pregunto Harumi.
-Es un centro comercial que está ubicado, podemos pararnos a traer algo de provisiones, además de conseguir ropa nueva, la nuestra ya está muy gastada- Dijo Haruka mientras miraba sus ropas las cuales estaban muy desgastadas -No hemos podido quedar mucho tiempo en una casa ya que ese zombie nos estaba persiguiendo-
-Lo sé, tengo miedo que nos siga siguiendo, es diferente a los demás, puede hablar, y parecer pensar, fue una suerte que hace un día lo hayamos podido perder, creo que de no ser así . . .-
La mujer fue abrazada por si marido el cual comenzó a acariciar su cabello para que pueda tranquilizarse, la mujer solo suspiro un poco y abrazo a su marido.
-Vamos a llegar a la fortaleza y viviremos felices los tres, es una promesa Harumi- Dio Haruka abrazando un poco más fuerte a su mujer, pronto oyeron pasos que venían hacia a ellos, se giraron para así poder ver a Eri quien ya estaba lista, vestida de color crema, unos calcetines negros largos, un overol con falda de color rojo y una camisa blanca, además de tener una bolista donde metía cosas que a ella le interesaban, como una piedra de color verde que encontró por ahí.
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