Simplemente... eres tu~ [Karmanami] FANFIC

La Hora de Karma /parte dos/

Ya Habían Pasado unas cuantas horas desde lo sucedido, el pelirrojo no asomo en toda la tarde desde lo del  examen, realmente hacia honor a su mala fama.

La azabache acomodo sus cosas y tomo su maleta para proceder a salir con sus dos amigos de coletas- 

Vaya día ¿no?

-Comento Kayano con una sonrisa dulce mientras caminaba a nuestro lado, asentimos con una pequeña gota en la sien- 

N-Nagisa... ¿Cómo es ese tal Karma? tiene... muy mala fama en verdad... 

-Comente con algo de timidez pero al mismo tiempo un gran curiosidad- 

Uhm... Karma... El y Yo estábamos en el mismo curso antes de estar en la clase E, Lo suspendieron por golpear a uno de los mejores estudiantes de la clase, su comportamiento realmente era violento, pero... lo hacia para defender a los demás... aunque eso implicara el mismo bullying-

¿Defender a los demás?

-Pregunto Kaede arqueando una ceja en lo que miraba con curiosidad al peliceleste-

Así es... Realmente Karma no es malo... aunque en esta clase... se podría decir que es nuestro alumno estrella, en lo que se trate de armas mortales y defensas... el nos saca mucha ventaja- Vaya que era todo un rompecabezas ese pelirrojo... Pensó la azabache caminando al lado de sus amigos -

¿A Que viene la pregunta, Okuda-Chan? 

-La pequeña de lentes se sobresalto un poco- 

S-Solo... Tenia curiosidad... hoy el tema fue ese chico y Koro-sensei parecía estar aterrado, aunque el siempre se deja llevar por los chismes 

-Cierto!

-Sonrío Kayano agarrando de gancho a los dos en camino a la estación de Tren, tuvieron que dividir su camino puesto que el peliceleste vivía del otro lado, se despidieron con un cálido abrazo y las dos chicas procedieron su camino -

Sabes... Okuda... te note algo extraña al preguntar por ese chico Karma -

-Sonrió picarona a lo que la azabache nuevamente se sobresalto-

S-Solo t-tenia curiosidad K-Kaede-chan, hoy lo estuvieron nombrando... toda la mañana... 

Cierto, Pero no creas que no lo note, el parecía conocerte sabes 

-Comento la peliverde colocando su dedo en el mentón sin quitar su sonrisa picarona casi parecida a la de su maestro cuando trata de emparejarlos para formar algún cotilleo. 

La azabache sopeso las palabras un momento pensativa, realmente aun no le cabía en la cabeza... ¿Casualidad? no recordaba siquiera habérselo cruzado, Normalmente permanecía sola, solo había oído hablar de el por rumores -

L-La verdad, no lo se, supongo que investigo sobre nosotros... para poder acercarse, se ve que es astuto. 

-Kaede pareció decepcionada con la respuesta le resultaba casi imposible quitarle a su amiga esa adorable e ingenua inocencia para involucrarla románticamente en algún lio amoroso, en cambio el rostro de okuda era relajado... pensativo claro esta, decidió no darle mas vueltas al asunto y concentrarse en su camino y en su nuevo veneno... había estado trabajando mucho en el con el fin de contribuir un poco con sus compañeros en el aula de asesinato.
Los caminos de ambas se separaron, La azabache se separo de su amiga con una sonrisa dulce y prosiguió su camino soltando un suspiro pesado.

su estomago se formo un nudo con el solo hecho de pensar en ir de regreso a su casa, pensó en deambular un poco para preparase mentalmente, pero, comenzaba a anochecer y era peligroso el solo hecho de estar por esos lares sola, no se le daba nada bien el combate aunque si había mejorado bastante gracias al arduo entrenamiento del maestro karasuma, suspiro nuevamente y retomo su camino a lo que llamaba "Hogar", sintió el fresco del casi anochecer acariciar su rostro con delicadeza, agradeció la sensación para poder despejar su mente de sus pensamientos abrumadores, se armo de valor y dio los últimos pasos que faltaban para ingresar a su casa, abrió la perilla y entro despojándose de sus zapatos en la entrada levanto su rostro y observo con cautela los alrededores, todo parecía realmente tranquilo, no se escuchaba nada su rostro mostró entre confusión y alivio y procedió a entrar, busco a u padre por toda la casa o a su hermanastra y madrastra pero no tuvo éxito, dentro de si se sentía realmente tranquila, al menos hoy no tendría que lidiar con la situación familiar que siempre la embargaba en una depresión y una tristeza sin salida.

Camino directamente a su cuarto sin buscar mas pistas sobre el paradero de aquellos, abrió la puerta de su recamara y entro con sumo cansancio, que día mas agotador, el entrenamiento, los arduos estudios de Koro-sensei, la llegada de aquel chico.....

(vaya día)

Se dijo así misma despojándose del uniforme escolar para abrir paso a su pijama y así caer en los reconfortantes brazos del Morfeo.

Mientras tanto, en las sombras se movía un escurridizo pelirrojo con agilidad. La charla con Nagisa hoy en el Tren-vía le había ayudado a formular un plan de asesinato contra el octópodo, una sonrisa afloro en su rostro mientras se imaginaba todas las posibles maneras de acabar con su maestro, Todas las posibles maneras que le hubiera gustado acabar con el anterior.
Soltó una risita relajada  al recordar su mañana, la torpeza de la pequeña azabache, desde que la había visto había sentido curiosidad, siempre le gusto defender a los mas débiles y darles una paliza a los que los molestan, por ello fue expulsado de su antigua clase. seguía sin entender como aquella pequeña había acabado en esta clase, sus notas eran maravillosas era lista y le encantaba la idea de que fabricara  venenos, realmente estaba maravillado, sonrió leve  llegando a su casa con el pulpo acabado de comprar para su siguiente idea... Lo Mataría o al menos eso aseguraba.

A La Mañana siguiente, Los rayos del sol daban la bienvenida a un nuevo día con el canto del ruiseñor, La azabache disfrutaba de la tranquilidad de la mañana mientras caminaba hacia su institución, Le pareció extraño no encontrar a Nagisa O Kaede en el camino, siempre quedaban para ir juntos pero esta mañana al parecer fue la excepción, siguió su camino escuchando los cantos de la aves a medida que se adentraba en la montaña de la clase 3-E-

Manami! -

Exclamo una pequeña peliverde agitando la mano en el aire con un sonrisa mientras a su lado un peliceleste saludaba con una dulce sonrisa- 

Chicos... 

-Murmuro con una leve sonrisa esperándolos con calma -

Sentimos haberte hecho esperar... Tuvimos un problema por el camino 

¿Un Problema? -Pregunto la azabache con algo de preocupación examinando a sus amigos -

No Es nada grave no te preocupes, simplemente nos hemos retrasado por que confundieron a Nagisa en la escuela femenina de al lado 

-Dijo kayano con algo de risa mientras Nagisa suspiraba con una gotita en su sien- 

Ya es bastante normal a decir verdad 

-Respondió el peliceleste continuando su caminar con las dos chicas.

Mientras tanto, un octópodo entraba con calma a su clase, abriendo la puerta para observar a sus estudiantes con su característica sonrisa-

Buenos días chicos eh... que pas..... -Giro su cabeza quedándose callado al instante, observando al pulpo encima de su escritorio con un cuchillo clavado encima, de repente, una risita hizo estremecer  a medio salón, el pelirrojo observaba divertido la situación -

Oh... Lo Siento lo he confundido y asesinado por error pensando que era usted, pásemelo, yo lo botare. 

-Respondió el pelirrojo con una sonrisa  calmada 

La azabache Observaba todo con intriga y un poco de gracia, en lo que paso de todas las Horas.... sin duda que era un caso especial la conducta de ese chico....  Pero, si algo había aprendido en este tiempo con Koro-sensei, era que su maestro siempre tenia la razón y te hacia entrar en ella quisieras o no... pobre pelirrojo...

Y Tal como fue predicho por Koro-sensei, el joven al final del día quedo tan reluciente y pulcro con una sed de sangre saludable para el alivio de todos.