Zeldris- sabes que no me gusta que me digas así Aina- ya no seas tan frío pequeño Zeldris, además por qué tienes tú marca aún? Sabes que conmigo no es necesario Zeldris- me gusta estar con mi marca, la pregunta es porque te gusta verme sin ella Aina- bueno...es que tus ojos son muy bonitos, por eso me gusta verlos
Por lo que dije Zeldris se sonrojo y terminó desactivando su marca demoníaca, me extendió su mano para así ayudar a que me levantará, era muy raro para mí estar viendo todo esto, aunque tenía que admitir que es malditamente hermoso
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Zeldris- ven linda, vamos a entrenar
Linda, por alguna razón siempre me sentí familiarizada con esa palabra, pero no por qué me sintiera así, si no porque me traía mucho cariño, amor y felicidad. La imagen después cambio a ambos tirados en el suelo sudando por montones
Aina- hoy sí que te pasaste Zeldris Zeldris- no te quejes de todas formas me ganaste Aina- así que me debes una Tarta de fresa Zeldris- no me lo recuerdes que ya lo sé Aina- bueno, de todas formas este entrenamiento me sirvió bastante ya que mañana voy a tener que ir Zeldris- tú madre ya te va a enviar? Aina- si, últimamente hemos estado en devestanja así que decidió que era hora de demostrar todos mis años de entrenamiento Zeldris- sabes a excepción de mi maestro y mis compañeros, eres la única que me a ayudado a entrenar y no sólo eso, me has enseñado muchas cosas Aina- y que hay de tu hermano mayor? No dijiste que tenías uno Zeldris- mi hermano nunca me quiso ayudar a entrenar, siempre decía que estaba muy ocupado. Aina por favor cuídate mañana, no sé qué haría si llegará a perderte Aina- te prometo que jamás me perderás Zeldris, que te parece si vamos a buscar algo de fruta para comer? Zeldris- me parece una gran idea
Ambos nos tomamos de las manos y nos fuimos caminando por un bosque, no sabía que Zeldris era una persona tan importante para mí, pero con solo ver estas imágenes me di cuenta que es más especial de lo que yo creía. Toque mi mejilla y me di cuenta de que estaba llorando, no sé cuánto tiempo llevo así, pero tampoco me importa
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La imagen volvió a cambiar, esta vez estaba yo de pequeña con el señor que siempre veía y que por lo que entiendo es mi padre
Aina- porque me trata como si fuera su hija? ??- por qué yo tuve que dejar a la mía hace mucho tiempo y tú eres idéntica a ella