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"Instinto de lobos"

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Saek daba palmaditas tratando de pronunciar cada palabras y seguir el ritmo de su tía, Boscha cantaba una canción infantil mientras conducía a dirección al supermercado. Se prometió cuidarlo mientras Skara trabajaba, era uno de esos días que prefería quedarse con el cachorro que ir ayudar a su amiga.

Por lo que aprovecharía e iría junto al cachorro a hacer el mercado, no que debió hacer el día anterior. Y es que al estar en casa de sus madres con el cachorro prefirió quedase con ellas y distraerse completamente.

Dejó de cantar y mirar a su sobrino por un momento, y sonrió, el cachorro hizo lo mismo.

- Ia boshi...- Llamó, el niño jugaba con un cascabel.

- Ya estamos a punto de llegar cachorro - Dijo y el pequeño solo dio un saltito feliz en su lugar.

Saek se había convertido en alguien muy preciado y amado para ella, al igual para su lobo. Cada vez que lo veía o lo tenia entre sus brazos sus instintos de protección emergía, su lobo y el pequeño tenían una fuerte conexión, y eso se debía porque el cachorro la ha estado viendo como una figura del admiración y casi maternal.

Sentirse así de esa forma con Saek, no podía evitar imaginarse que más adelante formaría una hermosa familia junto a Willow, pero solo pensar en eso se derrumba emocionalmente.

No quería pensar en ella, no por el momento ya después la llamaría y hablarían.

Con Skara, también habló, y le contó que Willow en realidad nunca fue su pareja, y que solo fueron simples amantes, fue lo correcto. Se sentía mejor, su amiga no la juzgó, la comprendió.

No pasó mucho cuando Boscha estaciono el auto, bajó primero para ir por el pequeño de año y medio que estiraba sus brazos por ser cargado. La alfa abrió y desabrochó el cinturón de la silla, y lo cargó para salir nuevamente cuando el pequeño rodeó su cuello.

- Vamos cachorro, hoy prometimos a Skar de no comprar nada de dulces para ti - rió cuando el pequeño la miró haciendo un puchero - no, no me mires así, tu madre me dará el regaño del día si lo hago.

- Aetas.... - Pronunció mostrados sus pequeños dienticitos.

- Bien, solo galletas - Le dijo, aseguró el auto para dirigirse a la entrada.

Una vez dentro, sacó el pequeño papel donde la Omega le había hecho una lista de lo que debía comprar, tomó un carrito y sentó al cachorro dentro.

- Quedate aquí dentro, cachorro - Le dijo la Alfa, Saek solo asintió.

- Comencemos - Comenzó andando por los pasillos empujando el carrito de compras, mirando la hoja - ¿Porqué tantos vegetales? Ya se parece a mi mamá. - Escuchó la risa del pequeño - No te rías que el siguiente eres tú, ya te veo haciendo berrinches.

Nuevamente escuchó una risita divertida, Boscha se preguntaba si el cachorro entendía todo lo que decía o solo le causaba gracia.

Ámame (Adaptación Incompleta).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora