karma, el tercer príncipe se embarca en aventuras poco convencionales.
y en el camino trata de superar su depresión, duelo y encontrarse a si mismo
leer para disfrutar.
este es el tomo 2 de la saga.
en total son 4 libros.
1.- hoy llueve escarlata. g...
Hoy llueve escarlata. basado en una realidad alterna ficticia,sueños que he tenido despierto. Los cuales jamás hubiera querido terminar.
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Hace mucho tiempo fue contada una historia por los dioses de Arcadia, una pequeña fantasía para algunos, una esperanza para otros, algunos pensaban en desistir, otros seguían rezándole a una estatua deteriorada, algunos lloraban en sus casas, otros lloraban en silencio, el pueblo se lleno de dolor, el duelo llego a Arcadia, el momento menos esperado por la gente llego, el rey había muerto, la reina se había suicidado, dos de los príncipes habían desaparecido en acción, el tercer príncipe no daba señales de vida dentro de su habitación, y el cuarto príncipe hacia lo posible para ayudar al pueblo.
Unos decían, "El tercer príncipe yacía en su cama muerto por la pena", otros decían que por el dolor se hizo terribles cicatrices que le traían humillación y por eso se negaba a salir,
"Que dios lo perdone", decían las ancianas del pueblo.
Que dios esto, que dios lo otro, las únicas veces que se reunían en la plaza, solo rezaban frente a una estatua con musgo, y oxidada.
Se rehusaban a creer y aun así lloraban frente a una estatua diciendo que, si realmente dios existiera, ellos no estarían abatidos y desconsolados.
El tercer príncipe miraba por la ventana aquel sitio recordando los viejos tiempos, las flores azules que yacían marchitas en las macetas de la plaza.
"¿Como llegamos a esto, padre?", decía un príncipe desconsolado mirando por la ventana de su habitación,
-toc, toc-
Un sonido de una puerta abriéndose altero al tercer príncipe que casi cae por la ventana, sujetándose el área del corazón, dijo: "vaya, esa puerta no se había abierto desde que papa murió", el cuarto príncipe sonrió con melancolía y dijo: ¿porque te encierras aquí?, llevas casi un año sin comer, casi no bebes agua, podrías salir de vez en cuando..." decía mientras caminaba hacia la ventana y sacaba su cabeza por ella,
"¡qué pena!, ¡¡esas flores las cuidaste mucho!!, ¡porque tenías que encerrarte aquí y dejar de cuidarlas!
"mama... las amaba", dijo el tercer príncipe en un susurro.
