• Día 3 •

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PROMPT: "Maybe tomorrow. Maybe another lifetime."

TW // TERMINAL DISEASE // DEATH

Me volviste a la vida, hiciste lo impensable. Tú eres mi milagro. — The Cab.

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Atsumu era experto en no hacer caso a lo que le decían; en otras palabras, siempre actuaba como le daba la gana. Es por eso que cuando Sakusa Kiyoomi le dijo "No te enamores de mí", no le hizo caso.

Es decir, no podía no enamorarse cuando todo de él le parecía encantador; desde sus ojos oscuros y profundos, hasta los lunares que tenía en su frente; pasando por sus modales correctos y su mal carácter. Era totalmente su tipo.

Se habían conocido en un bar; esa noche Atsumu salió solo pues su hermano se había quedado en casa con Rintarou, su novio, y no iba a quedarse viendo cómo se metían la lengua hasta la garganta. Por supuesto que no. Así que emprendió rumbo al lugar que iban de conquista todos los viernes pero para su sorpresa, su amigo y bartender del lugar tenía una gripe, por lo que envío a su primo en reemplazo.

¡Agradecido que estaba con el de arriba! Hasta había pensado en conseguir el número de Komori para contarle que iban a ser familia, el único problema era que no lograba tener una conversación de más de dos palabras con el sujeto, puesto que todas sus contestaciones eran toscas y poco agradables. Pero como darse vencido no estaba dentro de su naturaleza, insistió hasta que logró meterlo en su cama.

Habían pasado cuatro años desde entonces y aún no terminaba de comprender cómo era que se encontraba allí; con un ramo de rosas en su mano y el corazón en la boca.

"—Ya no quiero verte.

—¿Y crees que voy a desaparecer de tu vida después de lo que me has dicho?

—¡Te lo advertí, no debías enamorarte de mí!

—¡¿Cómo podría no hacerlo si ambos sentimos lo mismo?!

—¡Me estoy muriendo, Atsumu!

—¡Es por eso que no pienso dejarte! ¡No me iré de tu lado, así que deja de pedírmelo!"

—Y gracias a dios que no lo hice.

Atsumu sonrió con ternura recordando todos los momentos hermosos que había vivido al lado de Kiyoomi hasta que su cuerpo no pudo soportar la leucemia que venía tratándose hacía años; desde su primera cita oficial hasta el viaje que hicieron a Roma para su segundo aniversario, el mismo en el que le pidió matrimonio.

—Fui muy feliz junto a tí, Omi-Omi.

No mentía, pues a pesar de haber sentido un dolor inmenso cuando lo perdió, el amor que se tenían el uno al otro era muchísimo más fuerte, o sino la sortija dorada no seguiría adornando su dedo anular, brindándole la misma calidez que sentía desde que había decidido casarse con él.

—Te traje rosas, siempre dices que no te gustan pero las veces que te las he regalado... Tu rostro te delata.

Depositó las rosas cuidadosamente en florero para luego tocar la lápida y suspirar. Le había costado horrores poder ir y no romper en llanto inmediatamente pero ahí estaba, sonriendo con nostalgia mientras la memoria de su difunto esposo llenaba su mente y su corazón al punto de nublarle la vista aunque sin llorar, pues se lo había prometido y no lo haría.

"—Prometeme que no te estancarás cuando me muera.

Atsumu frunció el ceño mientras acariciaba su cabello, ambos abrazados en la cama matrimonial. Los doctores habían dicho que su cuerpo ya no respondía a los tratamientos y que era cuestión de esperar. Podían ser uno, dos o quizás seis meses como mucho.

—¿Qué estás...

—Quiero que superes mi muerte, que conozcas a alguien y que vivas plenamente porque yo no podré hacerlo. Además eres feo cuando lloras.

—¡Oye!

Kiyoomi rió. No fue una carcajada, ni una risa demasiado audible, sólo una pequeña reverberancia con los labios cerrados.

—¿Lo prometes?

Atsumu suspiró cansado, sentía el nudo en la garganta crecer más y más en cuanto pensaba en ello. No importaba qué tanto intentara estar tranquilo y preparado, cuando Kiyoomi lo mencionaba simplemente quería llorar hasta el cansancio.

—Lo prometo."

Aún era muy pronto para superarlo, lo sabía, y le iba a costar horrores cumplir esa promesa por completo pero estaba bien porque tal vez mañana, o en otra vida, lograría estar con él nuevamente en cuerpo y alma. Tal vez en algún momento él reencarnaría en alguien más; alguien que con sólo mirarle a los ojos, le haría notar todo ese amor que le daba a diario y le haría dar cuenta de que estaba ahí.

Siempre estaba ahí, cuidándole.

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Aparezco después de un milenio! Ufff, ya terminó la week, ya empezaron otras y yo recién por el día 3 🤦🏻‍♀️

Básicamente para ponerles en contexto, tuve bastantes complicaciones para escribir (laborales y de horario más que nada) y bueno, eso sumado a los ánimos bajos y a la falta de inspiración hicieron que este día quede así.

Espero les guste, o les genere algún tipo de emoción, a mí la verdad me puso bastante triste sjsjsh aunque quise hacerlo un poquito más soft para apaciguar el dolor(?

Nos vemos en el día 4, les amo ❤️

With love, Sopa.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2021 ⏰

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