Apocalipsis Zombie [MarkSon/2jae/YugBam]

NO QUIERO ESTAR SOLO

-Bambam, debes hablarle - nuevamente Youngjae se acercó al menor, intentando convencerlo de que diasuada a Yugyeom de ir con ellos - No sabemos cuanto demorará regresar. Quizá sea muy tarde

-Él sabe por qué toma esa decisión - le respondió, manteniendo su vista en su mochila, fingiendo acomodar aunque había terminado hace varios minutos

-Bambam...

-No, Youngjae - le interrumpió - Hay personas que dieron su vida para que otros vivan. Personas que lucharon hasta el final. Personas que no se rindieron. Si él no quiere vivir, no merece estar aquí

-Bam

El tailandés cargó con su mochila y lo ignoró desde ese momento en adelante. Estaba cansado que todos le dijeran que fuera a hablar con Yugyeom. Lo habían intentado ya, y fue rechazado. Le daba cólera como alguien con tan poca determinación seguía vivo mientras que su hermana y su mamá habían muerto ambas por una causa noble. Yugyeom no tenía ninguna causa noble, solo no quería luchar más. Y eso le parecía verdaderamente patético

Por otro lado, Jaebum hablaba con Jinyoung, o al menos eso intentaba

-Tu vida no está arruinada. Deja de pensar eso - le regañaba de nuevo - Si vienes con nosotros tendrás más oportunidades de vivir

-No las quiero

-Claro que las quieres - le pegó en el hombro- Eres Jinyoung. Luchaste por salir del cuartel de Seungcheol. Luchaste para que todos salgamos con vida de ahí. ¿Y ahora te vas a rendir porque no tienes una mano? He visto personas con menos que eso que vivían el día a día recolectando basura, pidiendo limosna, haciendo malabares en las calles. Se que tienes la fuerza que se necesita

Jinyoung calló, bajando su mirada al suelo. Jaebum tenía razón. Él podía con eso pero tenía miedo de no lograrlo. Podía enfrentarse con personas y salir victorioso. Pero esto iba más allá que eso. Dependía de unas inyecciones. Sin ellas ni seguiría vivo. Dependía de algo que no eran sus capacidades, y eso le aterraba

-Tienes miedo. Lo sé - tomó su mano - Pero yo prefiero morir luchando. ¿Acaso tú no?

Jinyoung lo miró a los ojos y después de días, finalmente había sonreído. Su mejor amigo lo había logrado de nuevo. Siempre Jaebum le daba la calma y fuerza que necesitaba. Había sido así desde que se conocían. Le gustaba que eso no haya cambiado

-Ven. Levantate - le mostró su mano - No me dejes así - le sonrió, esperando una respuesta

-Vamos

Los seis estaban listos. El único que había pasado por todo tipo de conversación pero que seguía sentado en un rincón, simplemente observandolos desde lejos, era Yugyeom. No podían partir sin él, pero tampoco podían dejar que aquellos dos con ganas de vivir murieran. Era una decisión dura de tomar, pero eran dos vidas contra una. Dos vidas contra una que había perdido cualquier incentivo de seguir

Con sus corazones pesandoles en su pecho y un tumulto de emociones en la cabeza, salieron por la puerta, rumbo a buscar la última esperanza que les quedaba

Yugyeom ni recordaba cuando se había quedado dormido. Había estado llorando cuando sucedió de imprevisto. Sí, quería morir. Y sus amigos le habían cumplido ese anhelo. Les agradecía por eso, pero no era exactamente así como quería pasar sus ultimos días.

Por mas que haya sido encontrado divagando solo por sus amigos, en realidad disfrutaba de la compañía. Le hubiera gustado poder haber pasado sus últimos días con ellos. Pero los comprendía, debían partir con aquellos que sí querían vivir. No les guardaba ningún rencor, pero si sentía solo

Ni quería pararse de aquella silla. Parecía ser un buen lugar para sentarse a esperar a que sucediera. Miraba la nada, pensando en aquellos buenos momento que había vivido antes de todo y que incluso había llegado a vivir en todo este caos de mundo

Podía estar sumergido en sus pensamientos pero escuchaba que la puerta comenzaba a abrirse lentamente. Sostuvo la pistola que estaba ante sen su regazo y divisó a su objetivo

-Bambam

-Nadie debe morir solo

Y así, sin decir absolutamente ninguna otra palabra, Yugyeom volvió a llorar con amargura. Lloraba de una forma tan desgarradora y alta que Bambam se tuvo que acercar a taparle la boca, pidiendole que guardara silencio. El tailandés se mantuvo atento a su alrededor, temiendo escuchar a aquellas bestias, pero todo parecía estar en orden

-Tranquilo - apoyó su mano en el hombro de Yugyeom, buscando reconfortar su llanto de alguna forma. No quería escucharlo ni verlo llorar, era mucho más de lo que podía soportar - No tengas miedo

-No quería morir solo. Gracias- sobó sus ojos, intentando parar las lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas - Gracias

-De nada. Ten esto

-¿Por qué me entregas esto? - tomó entre sus manos las 5 inyecciones que le correspondían - No. Debes llevarselas a Mark y Jinyoung

-Tienen la esperanza de que las uses. Les dije que no, pero insistieron

-No debían hacer esto - murmuró, conmovido de que sus amigos se sacrifiquen aun asi por él - No las voy a usar

-Me dejaron una especie de guía para encontrarlos. Solo quería acompañarte, asi que se las llevaré de regreso. No te preocupes por eso

Yugyeom casi siente su corazón partirse ante las palabras de Bambam. Ni intentaba convencerlo de lo contrario. Parecía que ni lo quería con vida

-Tú ... ¿quieres que muera, Bambam?

-Eso quieres tú- le contestó, guardando las inyecciones - Si no aprecias el hecho que estes vivo pese a lo que pasaste y si quieres dejarte ir, no te lo voy a impedir

-Bambam... ¿me amas?

Esas palabras casi lo dejaron sin aliento. Pero eran los últimos días que pasaría con él, podía mentirle pero eso sería cruel. Yugyeom merecía la verdad

-Te amo, y por eso quiero acompañarte en esta decisión que has tomado

-Será un honor que seas tú quien le ponga fin a mi vida, Bam

Entre tanta oscuridad que sentía, Yugyeom finalmente le había sonreido. Una sincera sonrisa resignada

-Tengamos un buen final día, ¿si?

-Sí

Bambam se acercó y lo besó.
Se había prometido no volver a caer presa de sus sentimientos y desmoronarse pero era Yugyeom quien pronto moriría. En poco menos de 24 horas perdería a la tercera persona que amaba. Podía darse el lujo de aunque sea derramar una lágrima, ¿no?

-Bam... no quiero que llores

-Tampoco hay nada que pueda hacer por ti. Me siento inservible. Por mas que intento no puedo proteger a quienes amo

-Si puedes protegerme, pero yo no quiero más tu protección, y eso no es tu culpa - acarició su mejilla, secando su única lágrima con su dedo - Quiero tu compañía, y estas aquí. Eso es más que suficiente