Apocalipsis Zombie [MarkSon/2jae/YugBam]

GRACIAS...

Bambam caminaba de un lado para el otro, pensando sobre qué hacer, no encontrando una respuesta que lo tranquilizara

Yugyeom no había recibido una inyección en más de 24 horas, y la vida parecía desvanecérsele con el pasar del tiempo. Su cuerpo volaba en fiebre, sudaba y se le dificultaba mucho respirar. Se retorcía de dolor en la cama y Bambam ya no soportaba verlo destruirse de esa forma

Parecía ser una muerte muy lenta aquella. Yugyeom no merecía sufrir de esa forma. Si tenía que irse, debía ser en paz, no delirando hasta su último respiro. Así pensaba Bambam, así que dejó de dar vueltas desesperado y se acercó a la cama donde estaba el castaño

-Yugyeom - le quiso hablar pero fue interrumpido

-Bam - tomó su brazo, jalándolo lo más que podía - Ven conmigo

El tailandés le sonrió y se echó a su lado, rodeándolo por detrás con sus brazos, apretando fuerte el cuerpo de su novio. No pensaba soltarlo

-Estás bien - le susurraba al oído, queriendo calmarlo - Todo está bien. Tranquilo. Estoy aquí - acarició sus cabellos, intentando transmitirle así todo el amor que sentía por él - No me iré

-¿No?

-No. Estoy para ti

Sin que Yugyeom lo notara, Bambam llevó una de sus manos a su bolsillo, extrayendo un pequeño pero afilado cuchillo y respiró hondo

-Bam

-Dime, Yugyeom - su mano temblaba mientras acercaba el filo del cuchillo a su novio

-Te amo

-Yo también te amo

Y con solo un pequeño pero certero movimiento, Bambam había perdido a la tercera persona que más había amado en este mundo. Yugyeom se había ido para siempre, y su muerte estaría grabada en su cabeza hasta que diera su último aliento, siendo la última imagen que vería en su cabeza cuando llegara el día de acompañarlos en el cielo.

Bambam no sabía de donde había sacado la fuerza para levantarse del suelo y estar conduciendo rumbo a encontrarse con sus amigos. No sabía ni si quiera como era que sus manos no temblaban en el volante ni por qué no se desvanecía en el asiento. Su cuerpo continuaba funcionando, respiraba y se movía pero al mismo tiempo no estaba ahí. 

Tampoco había llorado. ¿Estaba mal que no llorara? ¿Había algo malo con él?. Parecía que una parte de él había muerto junto con Yugyeom y estaba tan destruido que ya ninguna lágrima parecía poder salir

Miró al frente el largo camino que le quedaba por recorrer y dejó salir un suspiro mientras sentía los latidos de su corazón acelerarse y su cuerpo comenzar a desvanecerse. Tomó una gran bocanada de aire y lo expulsó en un intento de calmarse. Respiró hondamente unas tres veces más y eso parecía ser suficiente para poder seguir adelante.

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Los cinco caminaban atentos al área que les correspondía vigilar. Se habían topado con algunos errantes pero el número era tan sospechosamente reducido que temían que en algún lugar cercano estuvieran todos juntos cual manada