lujuria ✝ hopev

002 » pan de vida

Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado.

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Taehyung estaba frustrado por la falta de comunicación de Hoseok. Habían transcurrido tres días desde su última conversación, y Hoseok parecía evitarle en los pasillos del instituto. No había recibido ninguna llamada ni mensaje, lo que indicaba un evidente rechazo por parte de su pareja. Esta era la primera vez que enfrentaba una situación así en su relación, y se preguntaba si había cruzado alguna línea.

La ausencia de Hoseok le resultaba particularmente extraña. Desde su primer encuentro, solían pasar el tiempo juntos durante la semana en el instituto y compartían los fines de semana para tener privacidad. Taehyung, que no contaba con otros amigos cercanos tras la graduación de su mejor amigo Park Jimin el año anterior, se sentía especialmente solo. Ahora, se encontraba sentado solo en una banca de la cafetería, con su sándwich de queso y pavo apenas tocado, sin apetito debido a la preocupación.

Finalmente, se levantó, desechó su merienda y recogió su mochila. Determinado a no esperar más, decidió que si Hoseok no iniciaba la conversación, él lo haría.

Taehyung avanzó con determinación hacia el casillero de Hoseok, anticipando que el susodicho habría terminado de almorzar con sus amigos del club de debate y se dirigiera a su casillero para recoger los libros para la siguiente clase.

Se apoyó en la taquilla, su ansiedad se veía reflejada en el movimiento constante de su peso de un pie a otro y en la manera en que sus dedos tocaban nerviosamente sus muslos. Admitiría que estaba nervioso; su orgullo le exigía una disculpa, pero temía que Hoseok no la aceptara. La idea de que su silencio durante estos días pudiera ser una señal de ruptura lo inquietaba profundamente. No estaba seguro de cuál sería la peor consecuencia: hacer el ridículo y quedarse con el corazón roto, o enfrentar una definitiva separación.

Sumido en sus pensamientos negativos, Taehyung se desconectó del entorno. De repente, notó a Hoseok frente a él, moviendo la mano y chasqueando los dedos para captar su atención.

—Hey. —saludó, llamando la atención de Taehyung con un ligero golpe en la frente.

Este lo miró con una expresión de descontento. Se había preparado para actuar como un novio comprensivo y amable para reparar su relación, pero era difícil para él, con su carácter determinado, dejar de lado su orgullo.

—¿De verdad me estás diciendo "hey" después de ignorarme durante setenta y dos horas? —exclamó con una frustración evidente.

—Veo que sabes contar, felicidades. —bromeó el azabache, intentando aligerar la tensión. Al notar que su comentario no tuvo el efecto esperado, levantó las manos en señal de paz—. Lo siento, pensaba que estabas molesto conmigo. Me asusta cuando te pones así...

—¿Yo molesto? ¡Pensé que tú eras el que estaba molesto! —respondió Taehyung, golpeándole el hombro en señal de exasperación. No podía creer que casi había perdido una semana por una simple confusión.

—¿Yo? ¿Por qué debería estarlo? —pregunta confundido.

—Por... bueno —Taehyung, nervioso, miraba sus pies moviéndose en círculos sobre el suelo, sin salirse de las losas—. Por presionarte con eso, ya sabes.

Hoseok curva sus labios hacia arriba. Su corta risa nasal acaricia los pómulos del más bajo y le hace cosquillas. El azabache toma el mentón de Taehyung entre su índice y pulgar, alzándolo gentil, como si con su tacto quisiera decirle que todo estaba bien. Lo mira. Taehyung le devuelve la mirada y la sonrisa.