Días, semanas, años, eso era lo que llevaba acosando a su pequeño vecino, y es que el niño era tan lindo que te daban ganas de verlo hasta caer en la inconciecia.
Cho Kyuhyun, hombre soltero, un hijo de 6 años, mas inteligente que su propio padre, a sus 28 años cuidando de un pequeño que era el único que lo acompañaba en sus días y noches, no de soledad, era un alivio haberse librado de su fastidiosa esposa, mas bien compañero de juegos y locuras, si eso era su pequeño hijo.
Hace 4 años, buscando nuevos lugares, nuevas vivencias, después de deshacerse de la bruja que cargaba como esposa, se topó con ese pequeño barrio, muy bonito y hogareño, con personas agradables y muy bien portadas, su hijo estuvo de acuerdo en todas y cada una de sus desciciones, el niño al igual que el estaban cansados de la bruja, igual nunca la quiso, ni ella a él.
Justo cuando empezaba a creer que una vida de padre soltero era lo mejor para el, apareció por su ventana, un pequeño de no mas de 20 años, con una radiante sonrisa, mostrando unos bellos dientes de conejo, sus mejillas gorditas y rosaditas, un cuerpo pequeño, pero lo suficientemente deseoso para prender a Kyuhyun, y ese trasero, ni hablar de su gran y redondo trasero.
Eso era por lo que el sabia que una vida de padre soltero no era par el.
- Papi? - El pequeño Sandeul, llamaba y llamaba al inepto de su padre, no lo encontraba por ningún lado, hasta que recordó que a estas horas su padre espiaba al pequeño vecino. - A este paso te van a denunciar. -
- Cállate enano. -
Si, el niño era mas inteligente que 10 Kyuhyun juntos.
- Y si solo le hablas, así nos evitamos que hagas cosas prohibidas en el baño. -
Kyuhyun al escuchar eso de la boquita de su hijo, no pudo evitar ponerse de mil colores. ¿Su hijo sabia que se masturbaba cada vez que veía al vecino cambiarse de ropa?
- De ahora en adelante, recuérdame ponerte un sedante niño. -
- Si no gritaras tanto, tal vez yo no me enteraría. -
Ok, debería buscar otro lugar para los encuentro entre su mano y el.
Nota mental: no masturbarse más en el baño, causa conversaciones nada sanas para el niño.
- Vamos papi. -
El niño ya estaba arto de escuchar a su padre llamar a su vecino desde el baño, haciendo quien sabe que cosas, y es por eso que tomo cartas en el asunto.
Con el tiempo de vivir ahí, Sandeul era conocido en el barrio por ser un niño muy adorable y amigable, todo lo contrario a su padre, y es por esa razón que logró acercarse al vecino.
Hace ya tiempo había escuchado a su padre hablar con la tía sobre una niñera para el, no dudo ni un segundo en preguntarle al vecino si el trabajaba o hacía algo en sus tiempos libres, Sungmin muy amablemente le dijo que buscaba un trabajo, y eso fue lo único que Sandeul necesito para idear su plan.
Sandeul le pregunto si estaba interesado en ser niñero, a lo que el vecino respondió que le encantaban los niños, con esa información Sandeul le pregunto si fuera posible que el fuera su niñero, ya que según el, las niñeras eran feas y mandonas y eso a él no le gustaba, a lo que Sungmin respondió con una risita y con la respuesta de que le encantaría, pero primero debía hablar con su padre.
Sandeul y su plan no podían fallar.
- Y ahora que quieres? - contesto astiado sin apartar la vista de la ventana - es su hora del baño ves? - dijo a su hijo apuntando a la ventana opuesta.
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Secret Love (Kyumin)
Lãng mạnEra Su Vecino, Pero También La Persona Que Más Amaba, Era Su Amor Secreto.