Seña 5

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—ya un mes de cuidar a Akutagawa— dijo Dazai, volteando a ver a Atsushi, quien ordenaba los archivos que estaban dentro de una caja —ah, si, así es, el tiempo pasa rápido— seguía moviendo los archivos, asegurándose de dejarlos en orden alfabético

Dazai observaba a Atsushi trabajar, realmente podía ser capaz de hacer todo aquello que le pidiesen hacer, quizás era por eso que Akutagawa había decidido llamarle, porque "el tigre es bueno haciendo muchas cosas", de todas formas, Atsushi vivía con Kyouka, claramente sabía hacer muchos quehaceres, pero Dazai conocía a su antiguo subordinado, el perro rabioso de la mafia, después de todo habían pasado juntos mucho tiempo, en una etapa que Dazai prefería olvidar

Akutagawa era finalmente y en gran parte, una unión de las enseñanzas bruscas de Dazai, innegablemente, para Dazai, un niño el cual había logrado enamorarse de una forma interesante, sus dos subordinados siendo uno, era la idea más interesante del momento, como un anuncio en la primera plana del periódico

—ah, Atsushi-kun, ¿trajiste los archivos que te dije?— Atsushi tembló de inmediato al escuchar la pregunta del de cabellos castaños, y sin mirarlo puso su dedo índice en la cabeza y luego apuntó hacia afuera, la seña era "lo olvide" para luego dar la seña de "lo siento", sin embargo Dazai, a pesar de haber entendido, se quedó observándole en silencio, —¿Atsushi?— el mencionado le miró con sorpresa —ah- lo siento, hice las señas si darme cuenta, y lo siento también, olvidé los archivos—

Dazai suspiró y sonrió en acto seguido dio una pequeña risa —pasar tiempo con Akutagawa es bueno, ¿no?— Atsushi le miró al escucharle decir eso, Dazai observó con atención el pequeño y ligero rubor formado en el rostro de Atsushi —es más agradable de lo que pensé— el de cabellos blancos dio una sonrisa

Dazai conocía a ambos, a su antiguo subordinado y a su subordinado actual, así que le parecía interesante la reacción ante los sentimientos, era el mismo sentimiento y la misma inseguridad lo que los mantenía en un buen equilibrio, al menos por el momento

—es extraño que Akutagawa pidiese que tú le ayudaras, ¿no?— dijo Dazai con la intención de dar un pequeño empujón, ya Akutagawa se había dado cuenta de lo que sentía, era el turno del tigre

Atsushi pensó un segundo en las palabras de Dazai, para luego mover los archivos mientras tomaba aire para lograr responder —al principio pensé que era para asesinarme...o algo— dijo para luego sonreír, sonreír con la calidez usual que tenía —pero creo que hemos logrado llevarnos un poco mejor— sostuvo los papeles entre sus manos para luego ponerlos en el lugar adecuado, y luego mirar a Dazai —¿sucede algo, Dazai-san?— preguntó al ver que el contrario solo se le había quedado viendo, así Dazai se levantó y le tomó el hombro —saldré un rato, Atsushi-kun— dijo para luego retirarse, Atsushi quedó confundido en la oficina, sin entender muy bien a donde había querido llegar Dazai con la conversación

—al día siguiente—

—¿qué más debería hacer?— miró a Akutagawa, quien estaba sentado en la mesa tomando con cuidado el té

Akutagawa observó que la lista de cosas por hacer estaba completa, Atsushi había hecho cada una de ellas, así que Akutagawa tomó el libro que estaba en la mesa, "estudiar" dio la seña y Atsushi de inmediato se sentó frente a él

—creo que ya entiendo bastante— dijo algo orgulloso, y Akutagawa asintió, y movió el libro y lo sostuvo entre sus manos

Atsushi observó con cuidado las manos de Akutagawa, sus dedos eran delgados y no muy gruesos —ah- Akutagawa— al escuchar su nombre, el mencionado le miró, Atsushi se arrepintió un segundo, pero ya tenía la atención del contrario sobre el —bueno...yo...— dirigió su dedo índice a su cabeza, moviéndolo ligeramente, para luego mover sus manos con cuidado y de forma temblorosa, "me gustan tus manos", eso habían dicho las señas, terminando por sorprender a Akutagawa, quien se lo pensó un segundo para luego dar un sonrojo ligero, "a mi me gustan tus ojos" respondió Akutagawa con las señas

—...él realmente puede sonrojarse y decir cosas así— pensó Atsushi, ruborizándose completamente —tú dijiste algo bastante lindo, me hace pensar de que lo que dije fue extraño—  Atsushi cubrió su rostro al decir eso, pero Akutagawa se acercó a él para lograr apartar las manos del rostro de este, para luego negar con la cabeza —¿eh?— Atsushi le miró confundido, Akutagawa dejó de tomarle las manos para poder decirle lo que quería, "estuvo bien"

Ambos se miraron un momento, comenzando a acercarse de forma lenta, totalmente atraídos por el contrario, pero Akutagawa se detuvo, moviendo su cabeza de un lado al otro, para luego volver a sentarse, "lo siento", Atsushi negó ante las disculpas del contrario —no, no pasa nada— sonrió mientras aún sentía su rostro arder

El momento se rompió de la nada, la lluvia comenzó a caer de forma suave, y luego comenzó a tomar velocidad, cayendo de forma fuerte y haciendo bastante ruido —no traje paraguas— miró hacia arriba aunque solo viese el techo, para luego mirar a Akutagawa —¿tienes paraguas?— Akutagawa asintió, pero antes de que Atsushi lograse pedírselo, Akutagawa movió sus manos "te mojarías de todas formas, vas a resfriarte, si te resfrías y vienes será peligroso para ambos" y al finalizar las señas, Atsushi le miró con confusión

Akutagawa tomó aire, claro, Atsushi seguía aprendiendo "pasa la noche aquí", esta vez Atsushi lo entendió, asintiendo pero luego apoyando su cabeza sobre la mesa —no puedo hacer eso— Akutagawa inclinó su cabeza con confusión dando la seña "¿por qué?", así Atsushi se sentó apropiadamente sobre la mesa, comenzando a jugar con sus dedos —incomodaría—

Akutagawa se sorprendió ante la excusa, claro, nadie se quedaría como si nada en la casa de alguien que había jurado matarle, "¿es mi culpa?" Preguntó con tacto, así Atsushi negó —soy yo, solo hay una cama— así Akutagawa parpadeo seguidamente, si le ofrecía directamente dormir con el sería extraño y más incomodo para el peliblanco, así que señaló el sofá, "puedes dormir ahí" hizo las señas con delicadeza

Continuará...

Shin Soukoku - Sintiendo las palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora