Chapter 2 * Mis tres pretendientes*

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No podía creer quién la estaba besando por accidente. Ainhoa se separó rápidamente. Pero como se levantó rápido se volvió a caer. Pero alguien la sujetó de la cintura y la atrajo a su cuerpo. Estaban de pie y el chico la sujetaba con un brazo. Ella se sonrojó, pues tratándose de la persona quien la estaba abrazando. Recordó lo que pasó segundos antes de quedar en esa posición. Su corazón latía a mil por hora. Ese chico le había quitado su primer beso.

-L-lo siento s-soy torpe y no miraba por d-donde miraba-dijo nerviosa mientras miraba a sus intimidantes ojos.

El chico que era ni más ni menos que William Carter solo se limitó a mirarla a sus ojos con una mirada muy profunda e intimidante. Ainhoa se estremeció al sentir los ojos clavados en ella. Después de unos segundos que parecían eternos, William apartó la mirada cerrando sus ojos y sin cambiar su semblante serio. Se separó de ella y se fue por el pasillo perdiéndose entre ellos. Ainhoa intentaba procesar lo que había pasado. Ella se sonrojó aún más por lo del beso. En su mente lo veía una y otra vez. El chico que había conocido de vista apenas esta mañana, le había quitado su primer beso. Pero muy dentro de ella, quería que eso pasase. Se cayó al suelo poniéndose de rodillas y llevo su mano derecha a sus labios.

-William Carter el chico de la mirada intimidante me besó-dijo entrecerrando sus ojos.

De repente alguien se paró detrás de ella.

-Tú quítate del medio- espetó enojado.

Ella se giró y vió quien era. Otro de los chicos más guapos del instituto. Todo el mundo le temía, pues debido a que circulaban muchos rumores sobre él. Su nombre era Matías Maccouney. Tenía 19 años y estaba en segundo de bachillerato (estaba repitiendo) Era un chico que no le gustaba los compromisos con las chicas, es decir lío de una sola noche. Sus ojos eran de un color marrón oscuro y su pelo castaño oscuro lo tenía desordenado. Vestía con una camiseta de tirantes, vaqueros color negros con cadenas en los laterales, unas botas negras militares y de su cuello colgaba una chapa metálica que en él estaban sus datos. Su cara siempre mostraba una expresión de malas pulgas.

Ella también le tenía miedo pues es un chico peligroso.

-S-sí- ella solo se limitó a obedecer pues nadie le lleva la contraria.

Se levantó muy deprisa que se mareó y se cayó de nuevo al suelo. El chico malo se empezó a reír.

-Eres una estúpida- dijo con una voz cínica mientras sonreía y se ponía en cuclillas en frente de ella.

Ainhoa lo miraba a los ojos, eran muy intimidantes pero no más que los ojos de William porque él lo mostraba más con profundidad. En los ojos de Matías mostraba intimidación, enojo y un poco de diversión.

-Debo reconocer que eres una chica bastante interesante- dijo con su grave voz con una sonrisa cínica.

Y-yo solo soy una chica normal y corriente. No soy nada interesante- dijo levantándose con la cara sonrojada.

-Hmp, claro que lo eres. Por eso tú serás la siguiente- espetó levantándose.

La arrinconó contra la pared poniendo sus brazos a cada lado de ella haciendo que Ainhoa quede entre ellos.

-No sé lo que me pasa, pero me atraes mucho, princesa- dijo con una voz deseosa y a la vez sensual.

Después de eso, él se alejó un poco y juntó sus labios con los de ella. Ella lo intentó alejar pero por una extraña sensación la invadió todo el cuerpo haciendo que no quiera separarse de Matías. Él se separó con una sonrisa de triunfo. Se volvió acercar a su oído y la dijo:

-Al final eres una chica interesante. Pero lo más interesante son tus labios que me dan ganas de jugar con ellos y mordértelos como un perro rabioso-dijo eso último pasándose su lengua por sus labios.

LOVE ACTION [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora