Nafia Villeros
Era el primer día del último año de colegio y cómo todos los años me levanto 7:30 para poder apagar la alarma y comenzar a alistarme, veo dos mensajes de Ester (mi mejor amiga)
Mensajes:
-Nafiaaaa! Joder levanta ese culo y comienza a alistarte que llegaremos tarde por tu culpa koala
-Paso por ti en 5, si no estás te dejo;)
Ester ha sido mi mejor amiga desde que tengo memoria así que la considero más bien una hermana.
Me meto a la ducha y en un dos por tres termino de bañarme y paso a vestirme. ¿Será buena idea arreglarme? Que pereza!
Claro que si tonta es el último curso tienes que lucir como una reina- dice mi subconsciente.
Agarro la máscara de pestañas sin antes enchinarmelas, creo que ha sido un regalo de parte de mi papá al heredar sus hermosas y largas pestañas, pongo un poco de gloss en mis carnosos y rosados labios y un poco de rubor en mis mejillas.
-Taran!- me digo a mi misma al verme tan bien en el espejo.
-Pee pee!- el pitido del auto de Ester que comienza a estresarme y apurarme un poco.
-Nafia baja, llegó Ester.- dice mi madre con su cálida voz.
Agarro mi maleta y bajo apurada que no me da tiempo de desayunar, agarro el pedazo de sándwiche que me preparó mi mamá, nose porque se molesta en hacerlo si sabe que desayuno en el colegio.
-Muak muak, cuídate mucho y que te vaya bien en tu último año cariño. - dice mi madre apurada porque su vuelo a Londres al parecer se adelantó así que pasaré un mes sola en casa.
-Tú también mamá, cuídate y recuerda que te amooo!.
Tirando besos al aire subo al carro de Ester, una Jeep negra y con ella una hermosa chica de cabello oscuro ondulado, una sonrisa colgate y con un cuerpo que ¡uff! pone a babear a todos, sinceramente le tengo envidia, pero ojo! De la buena.
-¿Pero te has dado cuenta de lo bella que te has puesto en el verano?- recalca Ester al verme.
Debo admitir que estas vacaciones me han asentado muy bien, he podido hacer un poco de ejercicio y cuidarme un poco mi aspecto físico. Me han quitado los aparatos de ortodoncia que eso hace dar un plus a como me veo ahora.
-¡Ay cállate Ester! Aunque es verdad, pero ¡¿tú?! claramente nadie podrá igualarte, estás toda espléndida ¡Ya eres una reina!
Ester siendo Ester, cada vez se pone más hermosa, solo faltaría que se robe la belleza de las Hadid.
-Bueno vamos que llegamos tarde y nos falta ver un poco de chicos guapos para tenerlos en mira antes que las otras- dice Ester.
-Claramente vos no cambias, te gusta andar de flor en flor- digo mientras me rio entre dientes.
-Pero así me amas.
