Antoni
Ya han pasado tres días, el ambiente en el negocio está tenso, no he sabido nada de Maddie, me siento culpable y como un patán por todo lo que ha sucedido, no he tenido el valor de disculparme o buscarla para explicarte que pasó, simplemente lo arruiné, como todo lo que hago. Mariam solo me ha dicho que Maddie está enferma y que se siente mal, pero sé que eso no es lo que sucede. Todo esto días he pensado en todo lo que ella me dijo, "si voy a fijarme en alguien sería en el", quiero pensar que solo lo hizo para molestarme, pero, y si ¿No?, Está pregunta me ha estado atormentando todo este tiempo, el hecho de ver a mi padre con la chica que me está empezando a interesar, me enferma, siento como sí todo en mi vida está mal o en mi contra...
—¡Hola Antoni! ¿Cómo has estado? Te siento muy distante— La voz de Génesis entrando al negocio me distrae de todos mis pensamientos.
—Hola Génesis, he estado algo distraído últimamente, no te vi pasar,— le respondo amablemente, aunque un poco cortante, no estoy de humor para hablar con alguien —y tu, ¿Cómo has estado?— le pregunto por cortesía
—¡Bien! Acabo de llegar de compras, me estaba comprando unos...— blah blah blah, su optimismo y su energía me aturde, y más ahora, que no estoy para nadie. Termina de hablar de sus compras y de la nada me pregunta —Baby, ¿Este fin de semana es la fiesta de Halloween, no?— solo me limito a asentir con la cabeza —Y me imagino que estoy invitada— dice con cierta picardía, respondo con una sonrisa penosa mientras asiento con la cabeza nuevamente —perfecto, estaré aquí con el mejor disfraz de la noche— dice, prácticamente saltando de la emoción y se va sin despedirse.
El resto de tarde pasa lento, demasiado diría yo, han llegado varios clientes que solo piden unas cositas y se van, ya son las 5:00PM y ya va a comenzar el turno de Carlos, la verdad es que me vendría bien descansar un poco, ya que mi mente a estado divagando en ideas sin sentido. Sigo pensando en Maddie y en como disculparme con ella, quiero concentrarme en eso, porque no lo quiero volver a arruinar, no quiero que piense que soy lo peor, o muy "creído" como dijo su padre, la verdad no quería tener algún problema con el, ya que ellos siempre han sido, prácticamente de la familia, a estado trabajando con mi papá desde hace tanto que me siento mal por todo, también porque jamás pude darle el yogurt a Maddie, decidí que sería mejor dejarlo en el congelador si algún empleo quiere tomarlo sería grandioso, por lo menos no me sentiría tan mal si por lo menos le hubiera dado su yogurt. Decido asomarme por el balcón de la casa, tal vez si la vea pasar logre despejarme un poco, tiro la vista hacia abajo y ¡sí! Veo a la castaña, pero no en la posición que quería está hablando con mi padre, veo que le da un abrazo, no es posible, las ideas vuelven a mí, no es posible, repito una y otra vez, Maddie no puede ser esa clase de chica, ¿O tal vez sí?, Mi padre, el está casado con mi madre, el no la engañaría, o tal ves sí, o no lo sé, tengo que dejar de pensar en eso, además ni siquiera me interesa.Busco en mi armario ropa deportiva, creo que el gimnasio calmará mis ideas y hará que deje de pensar en esa niñata tonta, al pasar unos segundos recibo un texto de Bianca, abro y lo leo:
Bianca:
Hola mi Toni, tengo ganas de helado, ¿puedes llevarme por el?
¿Qué le pasa? No es como que me importe pero se supone que es "mi chica" como ella misma se dice, y se estaba dejando nalguear por Cárter, mi propio hermano, aunque en realidad siempre deja que cualquier chico lo haga, sé que no está bien que yo lo diga pero es la verdad. Salgo como un rayo enciendo mi auto y me dirijo al gym que siempre voy.
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.George no ha llamado fastidiando como siempre, se me hace algo raro, ya que siempre está llamando para algún plan en la noche, estos días a estado muy raro, la novia de Cárter, antes que terminara con mi hermano, me comentó que George está en cosas turbias al parecer, droga, supuse que solo era un rumor, siempre hay rumores sobre George, sobre que suele ser muy mujeriego, entre tanto intento llamarlo pero sale la contestadora, me dirijo a la tienda, ya que Carlos me llamado para decirme que su madre está de cumpleaños y saldrá temprano, necesitan a alguien para cobrar y los demás, Gabriela, Mariam y Piri, están limpiando el almacén, mi padre a dicho que quiere tener una taberna subterránea y van a examinarla para ver si está calificada....Estoy sentado detrás del mostrador, viendo mi teléfono, Bianca me ha enviado como 5 mensajes más diciéndome que aún estoy "aún tengo tiempo de pasarla buscando" o cosas como "¿Si me arreglo, bebé?" "¿Lencería o qué?" Esta chica no se cansa, a la única que quiero ir a buscar es Maddie, no entiendo que me pasa con esa chica, llevamos poco de tratarnos, y es como si quisiera tenerla cerca siempre...soy interrumpo de mis pensamientos por la campanilla de la puerta subo la cabeza y estoy impresionado por lo que veo, ¡Es Maddie! ¿Con George? Llegaron juntos acaso, no puedo evitarlo y me enojo, siento mis puños cerrarse, ella va a hermosa, aunque con la cabeza abajo, George va de demasiado buen humor.
—¿No saludas, primito?— dice George dirigiéndose a mí, ¿Saludar en serio? Viene con ella, ¿estaban disfrutando juntos acaso?, Quizás se estaba revolcándose con ella, antes de que pueda controlarme mi boca suelta:
—¿No estabas enferma?— pregunto con voz ronca, yo aquí sin parar de pensar en ella, que tal vez se sentía terrible y simplemente estaba divirtiéndose con mi "primito".
—¿Enferma? Claro que no, esta chica lo que le sobra es energía, si hasta la aceptaron en la mejor academia de baile de la ciudad, es increíble— genial, supongo que estaban celebrando por eso, já, que genial.
Decido dejar de escuchar, las cosas que oigo son cosas como que el le está dando el yogurt que yo pensaba darle y que su sabor favorito es el Chocolate, no puedo sentirme más indignado, se supone que es mi Yogurt, yo se lo daría a Maddie, debería ir ahí y embarrarle los que quedan en el congelador a George. Escucho las cosas que me interesaban saber hace unas horas, y ahora George lo está consiguiendo sin esforzarse un poco, tal vez debería de ponerle los puntos claro, solo que si lo hago, volverá a Maddie una apuesta y por supuesto la ganará, como siempre, si no es que ya lo hizo.
Coloca cierta cantidad de dinero en el mostrador, seguido de eso veo a Maddie salir por la puerta, a George le lanzo una mirada de "Wow" el se retira sonriente y yo solo me dedico a romper las lámparas y luces led que hay por aquí, necesito descargar mi ira.
Luego de 10 minutos paro me doy cuenta de el desastre que he causado y que los chicos se molestarán porque tendrán que limpiar, decido hacerlo yo... Recojo las luces partidas que ahora son vidrio regado y cables, la pobre lámpara del mostrador está toda chueca y partida por la mitad, coloco todo eso en una bolsa y la coloco en el aseo, miro hacia arriba y logro ver la casa de Maddie, muy lejana, pero sé que es esa, que ella está ahí, que tal vez ella no sea para mí, y que tal vez tenga que dejar de pensar en ella.
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Se siente como el Infierno. (+18)
Teen Fiction"A las 16, no sueles recordar los flechazos de algunos chicos cuando tenías 13, pero cuando mis ojos giraron en dirección hacia la puerta de cristal abrirse, y vieron sus hermosos y carnosos labios... Supieron que sería mi perdición... Que se sentir...