-Siii, lo sé- Langa se apresuró a guardar todo lo necesario para el viaje en su maleta, sin saber por qué, su cuerpo automáticamente se dirigió hacia sus cajones y agarro su tabla de skate, la guardo en su maleta y se dirigió a fuera de la casa.
-Ya estoy mama, ¿nos vamos?
-si, ya está el taxi en la puerta- Langa y su madre subieron al taxi y se fueron hacia la parada de bus.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Durante el trayecto en taxi langa le dijo a su madre:
-Cres que seguirá viviendo allí, y si es así, crees que me odia?
-Langa... seguramente siga viviendo en Okinawa, pero no creo que te odie, es más, no creo que jamás te haya odiado- Langa giro la mirada y miro el paisaje como pasaba rápidamente tras el cristal de la ventanilla.
A las 6:50 por fin llegaron a la parada de bus, Langa y su madre bajaron del taxi y le agradecieron su servicio al taxista. El bus llego justo a las 7:00 ni una hora as ni una hora menos, subieron al bus y tomaron asiento. El tren se puso en marcha camino a Okinawa, Langa se quedó dormido pegado a la ventana del bus, mientras su madre miraba si lo tenía todo en el bolso.
A las 10:30 llegaron a Okinawa, Langa no se creía haber vuelto, mientras su madre le decía que bajara del bus.
-Langa, vamos?
-Si, ya voy...
La parada de bus estaba justo al lado de la oficina de policía y el hospital, y también había una cafetería muy mona, así que Langa y su madre bajaron del bus y se dirigieron a la cafetería a tomar algo y desayunar.
