Antes de salir de mi cuarto guarde todo mi dinero en mi mochila, junto a mi cámara (la cual había comprado gracias a mis trabajos de verano de dos años), un cuaderno (en el cual escribo diversas cosas que vienen a mi cabeza) y un lápiz gráfito junto a una goma de borrar.
Tome mi celular, el cual se encontraba sobre mi velador y mire la pantalla. Tenía un WhatsApp de Bram. "VOY SALIENDO" rezaba el mensaje. "OK" teclee.
Baje corriendo las escaleras, esperando que mi madre no se despertara y me obligara a limpiar los baños o algo por el estilo. Al encontrarme frente a la puerta, la abrí de la manera más silenciosa posible y una mueca se formo en mi rostro cuando esta emitió un chirrido.
Salí y Cerré la puerta a mis espaldas. Me senté en la acera a esperar a mi amigo mientras lanzaba mi celular al aire, aburrida.
En cuanto mi teléfono soltó un pitido me sobresalte y este callo al suelo. Rápidamente lo levante y vi que se trataba de un WhatsApp de mi madre. Dios. "DND STAY?", una mueca se formó en mi rostro al ver las faltas ortográficas. "EN LA BIBLIOTECA HACIEBDO TAREA" mentí. "OC. BUELVE PRONTO".
¿Cómo es posible que alguien pueda escribir así de mal? Me llegaba a dar verguenza ajena. Miré la pantalla de mi celular por unos segundos, mis ojos recorriendo la bandeja de entrada de WhatsApp. Finalmente abrí la conversación con Andy.
"HOLA, ANDY" escribí.
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"¿CÓMO ESTÁS?"
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"NO ESTOY ENOJADA. ESPERO QUE TU TAMPOCO."
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"¿ANDY?"
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"SÉ QUE ESTAS LEYENDO ESTO."
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"RESPONDE POR FAVOR."
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"¡ANDY!"
"¿ANDY?"
"¿HOLA?"
"¿ESTAS AHÍ?"
Suspire. Saque los audífonos de mi celular de mi bolsillo y los conecte a este. Aprete el botón de reproducir sobre la canción Polaroid de Imagine Dragons.
Andy seguía sin dirigirme la palabra. Sin dirigirnos mejor dicho. Odiaba ver a Liz triste y a los chicos peleados por mi culpa, si es que de verdad lo era.
Ese día habíamos quedado Bram y yo para ir a la librería, aunque era Viernes y los Viernes solíamis juntarnos (el grupo) y hacer algo, cualquier cosa.
Me sumí en mis pensamientos "depresivos" de tal modo que cuando Bram llegó y se sentó a mi lado ni siquiera lo note hasta que me saco un audífono y susurro "BOO" a mi oído.
Pegue un grito y salte de mi lugar. Sin si quiera pensarlo saque una pequeña botella de perfume de mi mochila y rosie su contenido en la cara de mi amigo. Él se levanto de un salto y presiono sus ojos con sus palmas, gritando.
-¿Estas loca? -pregunto limpiando se las lágrimas de su enrojecidos ojos.
-¡Me asustaste! -dije enseñando mis palmas.
-Exacto. Te asuste, no te asalte -dijo resentido.
Rose los ojos.
-¿Estas bien? -pregunte acercandome a él para ver sus ojos. Estaban rojos y lagrimas salían de ellos.
-¿Tu que crees? -murmuro con dolor en la voz mientras pestañeaba varias veces, intentando restar el efecto del perfume sobre sus ojos- ¿Porque llevas un perfume en tu mochila?
