Recordaba el lugar mucho más pequeño; ahora es la boca del lobo, el Gran Juzgado, mi perdición. La escuela.
-Creo que el internado era mucho mejor. Si, si. Muchísimo mejor- le digo a Louis con la voz corta y comenzando a sentir náuseas.
-No es para tanto- ríe y me da un codazo- Y deja de jalar tu falda, la romperás.
- Trata de usar una tan corta- digo ya con un vacío en el estómago y temblor en mis manos.
- Me vería más linda que tú.
Suelto una risa aún nerviosa. Louis está tratando de calmarme, aunque yo sé muy bien que está igual de nervioso de entrar a pesar de ya llevar dos años en este colegio.
- Quizá si me tiro del edificio me regresen a casa- bromeo para también romper la tensión, pero inmediatamente entiendo que metí la pata con mi comentario fuera de lugar.
Louis se voltea con pesadez y me mira molesto.
-No juegues con eso, por favor.
- Estaba bromeando, lo siento.
Qué tonta ¿Cómo pude bromear así? ¡Y con Louis! Sé perfectamente cómo le lastima este tipo de humor y aun así suelto la lengua. Tonta, tonta.
Mi hermano, como siempre, suspira y ríe para cortar la tensión.
-Además, Chica Indiscreta ya publicó tu llegada al Colegio. No te puedes escapar de ésta- y suelta una carcajada.
- ¿Chica Indiscreta?
-Si, revisa tu celular regularmente, no te hará daño. Ya te suscribí a su blog. No es nada.
Bufo a su respuesta.
-¿Señorita?- escucho detrás mío.
-¿Perdona, Albert?
-Le decía, que en punto de la una de la tarde me encontraré frente al Met para recogerla y llevarla a casa.
-Gracias, Albert.
-Que tenga un excelente primer día de clases.
Sonrío nerviosa y observo cómo mi última oportunidad de huir se aleja poco a poco en sus cuatro ruedas.
-¿Vienes o te quedas, Bicho?
Me giro, avanzo cinco pasos arrastrados y me sitúo al lado de mi hermano mayor. Lo tomo del brazo, aferrándome a lo poco que entiendo y conozco de éste lugar.
-Te prometo que ellos no muerden. Bueno, la mayoría.
-Mmmhh...
Comenzamos a caminar entre la gente. Recorremos los patios, jardines y pasillos de la gran escuela, nunca sin ser vistos por ojos celosos, arrogantes, dudosos o sonrientes.
-Henos aquí- Louis grita victorioso y sarcástico cuando llegamos al casillero número 27.
Me ayuda a abrirlo, acomoda mis libros dentro y se da a sí mismo una palmada. Río pero también me permito soltar el aire comprimido en mi pecho
- ¿Por qué no me acompañas al aula?
-Ésta es TÚ mitad del Colegio, es solo para las chicas; tengo estrictamente prohibido entrar. Y tú- me dice pellizcando mi nariz- no puedes entrar a MI mitad.
-No seas idiota- le digo molesta, todavía con sus dedos aplastándome la nariz.
-No es para tanto- ríe abrazándome rápidamente y apartándose- Sé que te irá bien.
Me apunta con su dedo índice mientras comienza a caminar de espaldas sonriendo y me guiña un ojo, antes de girar y desaparecer entre la gente.
Ahora me doy cuenta que estoy sola, entre estos tantos chupa-sangre. Carajo.
Con paso acelerado me dirijo a la oficina de Administración. Empecemos con esto.-Soy Falun Night, vengo por mi horario y papeleo -le digo a la señora del otro lado del escritorio.
-Aquí tiene- me dice al extender sus brazo y ofrecerme un fólder amarillo pastel- Por favor, firme aquí, Señorita Night.
Desliza un documento por el escritorio de tectona. Yo firmo, se lo entrego y las dos nos sonreímos cuando empiezo a caminar hacia la puerta sin darle la espalda.
-Gracias, que tenga lindo d...- es un pie lo que me hace tropezar, golpear el cuerpo que está detrás mío y que caiga de espaldas.
- ¡Niña, ten más cuidado la próxima vez!- gritan desde arriba mientras recojo mis papeles regados por el suelo de la oficina.
Mi sangre comienza a hervir y a acumularse en mis puños ¿Con qué clase de idiota me ha tocado tropezar?
-¡Tú debiste de haberme visto! ¡Ibas de frente!
-¿¡Y por qué coños caminabas de espaldas!?
-¿¡Qué te impor...!?- me levanto decidida a enfrentar a este estúpido y ponerlo en su lugar. Mis ojos y puños arden de enojo.
Pero mi aliento es arrebatado y quedo sin palabras. Sus ojos obscuros y brillantes cortan y no me permiten moverme. Me es imposible gesticular una palabra o mover un músculo. Ayúdenme, por favor.
Él me sostiene la mirada y por un segundo me doy cuenta que voltea a ver mis labios. Es cuando la señora del escritorio nos interrumpe cuando me doy cuenta lo cerca que estamos uno del otro.
-Señor Bass ¿A qué se debe su presencia en Constance?
-Me han mandado por un aviso de conducta- dice el chico sin apartar sus ojos de mí- Al parecer, fumar un poco antes de clases en las instalaciones es "inaudito".
-¡Por supuesto que lo es!- exclama la secretaria- Pero por su género, le corresponde ir a la oficina de San Judas, no Constance.
Mis ojos siguen ardiendo, pero no llegaré a ningún lugar perdiendo mi tiempo con este tipo. Él no lo vale, así que aparto mi vista de un golpe.
-La Señora Staunton está ocupada en éstos momentos con el director- dice él con una sonrisa de victoria. Idiota. -Así que me indicaron venir a éste lado del infierno.
La señora comienza a revolver papeles y mascullar algo parecido a "inaudito" y "éstos niños de hoy".
No tengo idea cuál es mi próxima clase ni donde será, pero salgo de la oficina con paso decidido y pecho hinchado.
-¡Niña!- se escucha por todos los pasillos.
Me giro rápidamente en mi propio eje y veo al tipo con medio cuerpo fuera de la oficina y una cara burlona ¿Qué quiere?? Camino de regreso con mis tacones haciendo eco en las paredes, ahora sin apartar mis ojos de él.
-Olvidaste tu horario- me dice extendiendo la hoja de papel. Trato de disimular el ardor en mi cara y mi desesperación por tomarlo.
-Y ahora, Falun Night- dice lentamente, como si estuviera gozando el momento- Me pagarás el licor que has tirado sobre mí y la tintorería de mi uniforme.
Por primera vez me doy cuenta de la gran mancha obscura que deforma su saco y el olor a alcohol. Río, conteniéndome.
-Te la pagaría- digo imitando su tono burlón y mostrando una sonrisa- pero no tengo ganas. Además- río entre dientes- creo que te queda bien el color.
Le arrebato mi horario. Doy media vuelta, sintiendo su mirada sobre mí, pero sin dudar de mí misma. Me pesa mucho más mi mochila, que la culpa por ese Bass.
Cada vez me apresuro más hacia mi primera clase, tratando de borrar su mirada de mi mente.
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El Lado Este de New York
RomanceUna novela basada en la serie televisiva "Gossip Girl". Atención new yorkinos del Este: Se rumora que nuestra querida Falun Night ha regresado a casa. Todos ya la extrañábamos y deseábamos ver, pero... ¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes o después? ¿E...