Creo Haber Leído Sobre Ti En Chica Indiscreta

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Tomo asiento justo a la mitad del aula, coloco mis libros sobre la banca y suspiro fuertemente esperando a que suene la bendita campana.

Quería que mi primer día en Constance fuera diferente a todo esto. Estoy cansada de encontrarme a Bass en todos lados; afuera de mis aulas de clase, cerca del baño de mujeres, en el patio, incluso en el maldito pasillo de mi propio casillero. Siempre trato de no ser vista o evito mirar hacia él, pero esto me está hartando; ya sea karma o pura casualidad, esto arruina mi día y mis expectativas de comenzar bien este año, mi nuevo comienzo.

Tomo mi rostro entre mis manos y exhalo. Temo que este asunto me cause un ataque de pánico o ansiedad y tenga que hablarle a Louis. No pienso pagarle a ese idiota, mucho menos disculparme, pero quiero, necesito olvidarme de esos ojos y cambiar la situación por mi bien mental y emocional.

- ¿Puedo sentarme aquí?

Me sobresalto. No me había dado cuenta que la campana ya había sonado y las personas comenzaban a tomar sus lugares para la clase. Sacudo mi cabeza y recapitulo la pregunta que me acaban de formular.

- Sí, discúlpame. Adelante

Una chica toma asiento a mi izquierda y me fijo en sus tacones tipo combat boots a juego con su falda a cuadros y medias negras. No puedo evitarlo, continúo observando su banca para encontrarme con una edición de "La Historia Secreta" de Donna Tartt y un labial matte abierto.

- Puedes probártelo si gustas.

Mi presión se desploma al suelo por la vergüenza que siento.

- Discúlpame- trato de reír nerviosa posando mi mano sobre mi frente en señal de vergüenza- Me encantan tus tacones.

Ella ríe y de alguna manera ya no me siento con el pecho tan pesado.

-Soy Jennifer, Jennifer Dawn. Y también me encantan tus tacones.

-Falun Night.

- Si, creo haber leído esta mañana sobre ti en Chica Indiscreta.

Chica Indiscreta me ha ahorrado la molestia de presentarme ante el colegio entero y realmente no sé qué sentir o pensar sobre ello.

- Parece todos disfrutan del blog- murmuro bajo mientras el profesor anuncia su llegada al salón e inicia con su clase.

Para cuando la clase concluye, Jennifer y yo ya hemos intercambiado nuestros números y compartido una llamada de atención por parte del profesor por estar hablando y riendo en voz baja. Resulta que la familia de Jennifer es cabecera de una de las compañías asociadas a la de mi padrastro Edward; descubrimos que realmente podemos prestarnos nuestros armarios por ser las dos casi las mismas tallas y ambas estamos ansiosas por salir juntas el viernes por la noche.

Después de platicar y caminar por los pasillos en nuestros minutos de descanso, me despido de Jenny  para ir cada una a nuestro respectivo horario y casillero, con la promesa de vernos todos los días. Trato de intercambiar mis libros con rapidez del casillero a mi mochila por lo tarde que se me está haciendo, pero el tiempo no me alcanza y suena la última campana, vaciando los pasillos e inundando la escuela de silencio. Debo correr, pero algo entre las páginas de mi libro de Literatura llama mi atención, así que lo abro y desdoblo cuidadosamente. Se empiezan a escuchar lentas pisadas al fondo del corredor, pero no les doy importancia, mi atención se centra en una cuenta de tintorería y otra de un Macallan de 64 años.

Mis ojos no se despegan del pedazo de papel y mi cuerpo se hiela ¿Cómo??

Para cuando me doy cuenta, los pasos se detienen justo detrás mío y un par de labios acarician mi oído.

-Claro que... Conozco otra manera en que me puedes pagar- susurra Bass acariciando con la punta de sus dedos mi cintura hasta llegar al final de mi falda.

Giro lentamente y él ya estaba esperando con su filosa mirada la mía. Abro un poco mis labios, él los observa y cuando está dispuesto a inclinarse sobre ellos con una sonrisa triunfante, me armo de valor.

- No- es lo único que alcanzo a decir mirándolo a los ojos antes de que estos se abran del dolor que le causa el tremendo pisadón que le doy con la punta de mi tacón. Y no pienso más, tomo mi mochila, y corro. Corro a pesar del grito que suelta como salvaje y hace eco en los pasillos. Corro a pesar de traer tacones de aguja, pero corro aún más rápido porque sé que he atado mi propia orca.

Me detengo en seco en frente de toda la clase, creo que puedo escuchar el regaño del profesor por debajo de los latidos de mi corazón y tomo asiento en la silla más apartada de los demás.
Mi celular vibra y leo la nueva  noticia de Chica Indiscreta:
"¿Quién es la nueva amiga de Chuck Bass?"

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2020 ⏰

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