Ella no era como las demás. Era rara. Estaba loca. No lo entendía. Ella podía dejarte con la boca cerrada, solo diciendo una oración con palabras inteligentes. Era hermosa. Poco convencional. Se reía sólo cuando le apetecía hacerlo. No agradaba a todos. Solía mirar el cielo, y por lo que yo veía, pensar y pensar. Siempre con un libro en la mano. Nadie la merecía. Era de esas chicas que te hacen pensar si realmente vale la pena. Desde mi punto de vista, todos eran nada, y ella era... Todo.