La Cueva: Historia de la profundidad

Capitulo 8 Behemoth

Tras sumergirse de nuevo, aquella criatura ocasiono un salpicón de arena tan grande que parecía un tsunami, de no ser a que Spanky reacciono a tiempo no podríamos a ver evitado el choque y sin duda caeríamos. No puedo decir lo mismo de Karin que apenas se sujetaba y con tal impacto salió disparado hacia las dunas, enterrándose hasta la cintura de arena.

-- ¡hay que sacarlo de ahí rápido! -- grite al ver el peligro que se cernía, no solo para Karin, sino para nosotros mismos que aun estábamos bajo asecho

Pronto, empezaron a sentirse temblores a nuestro alrededor, aquella criatura si dunda volvería a salir, pero esta vez, ya sabría en donde estábamos y no fallaría.

-- deprisa ahí viene – dijo Elizabeth y en un tono asustado ordeno a Spanky dar un salto hacia donde estaba Karin, no tuve tiempo de pensar cuando alce mi mano y con todas mis fuerzas le saque de aquel sumidero de arena en el que estaba, recibiendo una leve descarga por estática que hizo que mi mano se cerrara, irónicamente esa descarga me ayudo a subirlo a lomos de Spanky.

-- bueno verte de nuevo – dije aliviada, aunque no hubo tiempo para celebraciones, pues en ese instante aquella criatura volvió a salir desde las profundidades, destrozando la roca y los restos de la carreta de Karin y mandándolos a volar.

-- ¡Sácanos de aquí ahora! – Grite mientras sostenía a Karin con fuerza.

Aquello se había convertido en una persecución por las arenas, con cada salto de Spanky, aquella criatura arremetía con más fuerza, aun sin importarle las rocas que hubiera por delante.

-- ¿porque insiste tanto en seguirnos?, no somos más que un mero aperitivo – decía Elizabeth intentando eludir sus ataques.

-- ¿tu dejarías ir la única comida disponible en cientos de kilómetros? – respondió Karin en un tono algo sarcástico – por más pequeños que seamos, para él no es más que comida, debe estar hambriento desde hace días –

-- Hambriento o no, debemos perderlo – Dije si quitar la vista del camino.

-- ¡Ahí! – Dijo Karin apuntando a unos pilares de piedra -- tal vez podamos perderlo entre aquellas rocas –

--¡Te das cuenta que esa cosa rompe la piedra como si fuera papel ¡--respondí.

-- los usaremos como cubierta cuando embista, no puede dar vuelta muy rápido seguro lo despistamos mientras rompe las rocas – Dijo Karin, seguro de que su idea funcionaria.

-- Espero que tengas razón, Spanky ¡hyaa! – Elizabeth ordeno a Spanky ir rumbo a aquellos pilares, saltando de uno en uno.

A su vez, aquella criatura atravesaba los pilares por el centro, con tal de atraparnos. Poco a poco aquella criatura empezó a disminuir su velocidad, al parecer romper los pilares lo hacía cansarse y los escombros le hacían difícil moverse cada vez más.

-- Parece que tu plan funciono, no puedo creerlo – dijo Elizabeth aun incrédula de que hubiéramos escapado de esa situación.

Tras aquella intensa persecución y de haber cruzado gran parte del desierto, decidimos acampar sobre unas salientes de piedra que se encontraban por el camino, lejos de aquella criatura y de la arena eléctrica, pues de noche eran más comunes las descargas.

-- deberíamos estar seguros aquí – Dije mirando a lo lejos, vigilando que nada se acerque.

Por suerte, aquel desierto al ser subterráneo se sentía más fresco por lo que era un desierto en el que el frio predominaba. Por lo que estar ahí no era tan molesto como estar en un desierto normal con la luz del sol.

Un silencio incomodo nos alcanzó a los 3, hacía tiempo que no veía a Karin, la última vez que nos vimos parecía molesto por la forma en que le grite antes de separarnos. El silencio se rompió abruptamente cuando Karin empezó a hablar.

-- Gracias por rescatarme -- Dijo Karin – creí que podría cruzar el desierto por mi cuenta --

--¿porque tratabas de cruzarlo tu solo? -- pregunto Elizabeth mientras encendía un pequeño fuego.

-- soy un mercader, suelo transportar mercancía a zonas algo alejadas, tenía planeado llegar a uno de los pueblo del otro lado del desierto – Dijo apenado – la verdad últimamente las cosas no han salido tan bien, he perdido dos cargamentos en muy poco tiempo –

Aquello me hizo recordar la primera vez que nos vimos, Karin también parecía algo desorientado y no llevaba una carreta como la mayoría de mercaderes que Elizabeth me había hablado.

-- ¿Quieres decir que cuando nos conocimos? -- pregunte dudosa.

-- Así es, venia de haber sido asaltado de trepadores, por eso no llevaba una carreta – respondió desanimado – Creía que en Glowstone repondría provisiones, pero me desvié y lo último que supe fue que una gran corriente de agua iba en dirección al pueblo por lo que decidí evitarlo --

Al oír eso Elisabeth y yo no hicimos más que cruzar miradas por unos segundos.

--eso explica porque no te vi en ese lugar – Me estiré un poco poniéndome de pie – por cierto, ese pueblo que mencionaste, ¿Por qué tanto interés en ir a ese lugar?, quiero decir seguro hay otros pueblos más cercanos, ¿porque correr tantos peligros para entregar mercancía? --

Karin se recostó observando el tenue brillo del techo de la caverna.

-- en ese pueblo es donde nací, la mercancía eran algunas medicinas que pude rescatar – respondió mostrando una pequeña bolsa con apenas un punado de plantas y frascos – Es un pueblo pobre, al estar tan alejado la mayoría de mercaderes lo evitan, por eso quise convertirme en uno, ser la persona quien salvé la aldea—

Me quede pensando en sus palabras, realmente su objetivo era noble y pensar que tiene que enfrentarse a tantos peligros para volver a casa y llevar medicinas.

-- Entonces déjanos ayudarte -- dije en alto – si recuperamos algunas de las medicinas de la carreta llevaremos las suficientes para tu aldea –

-- ¿Estás loca? -- dijo Elizabeth en un todo exaltado – es una aloco da, apenas salimos con vida ¿y quieres volver? Será mejor que tengas algún plan para que eso funcione –

-- agradezco el apoyo, pero tiene razón, es muy peligros – dijo Karin

-- talvez tengan razón – dije sentándome -- pero no podemos dejar esa aldea sin medicinas –

-- Talvez no sea así – Dijo Elizabeth sacando aquel mapa que traía consigo -- Miren, si rodeamos en esta dirección podríamos encontrar provisiones –

El plan de Elizabeth era rodear el borde del desierto, un viaje más largo pero seguro y podríamos encontrar provisiones.

-- nos llevara más tiempo cruzar, ¿estas seguras de esto? – Dijo Karin

-- muy segura, talvez encontremos medicinas y provisiones para la aldea --

Tras pensarlo un tiempo aceptamos, sería más seguro y si encontramos suministros seria ya una ganancia. El problema es que nos tomaría más tiempo llegar pues el terreno es escarpado y rocoso.

--Entonces partiremos una vez descansemos – dije recostándome.

Era extraño, sentía como si aquello fuera una aventura de lo más usual, cuando soy una extraña en este mundo y ni siquiera sé cómo volver a mi hogar, o si tan solo pudiese.

-- Este sitio, no es tan malo como parece – pensé mientras cerraba mis ojos.