あ ; 𝗺𝘆 𝗸𝗶𝗻𝗴 ♥︎ 𝗃𝖺𝖾𝗒𝗈𝗇𝗀

˖ ݁ 𔘓 ؛ 𝐗𝐈 ִֶָ

─ ¿¡Qué le hiciste!? ─ preguntó Jungwoo en cuanto vió a YoonOh y a TaeYong, pero se preocupó al ver al pelirosa llorar.

─ ¡Yo no hice nada! ─ se quejó el alfa ─ El fue solito a ver como decapitaban al alfa que se pasó de listo en el pueblo ─.

TaeYong decidió dejar que ambos primos pelearan en paz, por lo que fue y se dirigió a su ahora habitación. Cuando entró, lo primero que hizo que quitarse aquella ropa tan elegante e incómoda, para ponerse una camisa blanca y pantalones negros, todo cómodo.

La imagen de como aquel hombre fue ejecutado seguía rondando por su cabeza, pero lo que más le perturbaba, era él como sabía aquel hombre su mayor secreto. Él había llegado a Seúl para que nadie le reconociera, pero al parecer aún estaba en peligro de ser reconocido y que su secreto se revele.

Por este momento, el pelirosa sólo quería pensar en otras cosas, así que por el momento, se puso a pensar en cómo podía ayudar a tan destruído pueblo. TaeYong optó por mandar dinero, pero sabía que YoonOh no le dejaría, también pensó en pagar personalmente por arreglar algunas casas o lugares ¿Pero de donde sacaría el dinero? Todo lo que tiene en este momento era debido a YoonOh y sus sirvientes.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Jungwoo entrando con un rostro preocupado.

─ Siento que hayas tenido que ver eso ─ dijo el rubio abrazando al menor.

─ No es nada... ya pasó ─ suspiró el pelirosa.

─ ¿Qué tal te pareció el pueblo? ─ el mayor trató de cambiar el tema.

─ Muy... no se como decirlo... ¿Destruido? ─ dice apenado el pelirosa.

─ Te entiendo. YoonOh nunca se interesa por ellos, no gasta ni un centavo en poder arreglar los lugares ─ suspira con pesadez el mayor.

─ Yo... enserio quisiera ayudarlos, pero no se como ─ el pelirosa agacha la cabeza.

─ ¿Por qué no vas a visitar el pueblo de vez en cuando? Aun si YoonOh no quiere ir contigo ─ propone Jungwoo ─ ver que el omega del rey está con ellos les hará sentir mejor ─ sonríe el mayor.

─ ¿Crees que se pongan felices si voy? ─ preguntó con ojos brillantes el omega y en modo infantil.

─ Yo creo que si... ─ susurra el rubio ─ Yo te acompañaría ─.

─ ¿¡Cuando ponemos ir!? ─ preguntó el pelirosa entusiasmado, por lo que el mayor río.

─ Acabamos de ir hoy ¿Qué tal en unos días? Para que te conozcan ─ sonríe Jungwoo ─ Creo que con el escándalo de hoy ya sabrán quien eres ─ el pelirosa asiente.

Jungwoo salió de la habitación, dejando feliz al pelirosa. Pero había un problema ¿Qué pasaba si alguien le reconocía? Se preguntó con preocupación el rubio. Pero sin importar si le descubrieran, TaeYong estaba dispuesto a ayudar a aquel pueblo.

🌷𓏲ָ(๑•́ ᎔ ก̀๑)

Una semana había pasado desde aquel día, Jungwoo le había dicho a TaeYong que irían al pueblo el día de hoy. El pelirosa muy contento aceptó, pero el problema es que aún no le decían nada a YoonOh, pero Jungwoo tranquilizaba a Tae diciendo que después le dirían.

Era la hora del desayuno, todos comían con calma; sin embargo, Tae estaba ansioso y YoonOh lo notó, dándole una mirada confusa a Jungwoo, quien simplemente levantó los hombros en señal de no saber nada, aún cuando si sabía.

Cuando el desayuno acabo, YoonOh se dirigió a quien sabe donde para empezar su trabajo.

Mientras, Jungwoo llevaba a TaeYong a la habitación del rey, para vestirlo formalmente. Esta vez el traje que le dio Jungwoo era blanco, combinando increíblemente con su cabello rosa.

Cuando el rubio también estuvo listo, ambos se dirigieron a la entrada. Jungwoo se acercó a un guardia, el cual estaba por la entrada repartiendo órdenes a otros guardias.

─ Taeil ─ el rubio llamó a aquel guardia ─ Necesitamos un carruaje ─ sonrió el mayor.

─ ¿Un carruaje? ¿A donde planean ir? ─ el alfa levantó una ceja confundido ─ No he recibido ordenes del rey ─.

─ Vamos al pueblo, YoonOh no sabe que nos vamos ─ Jungwoo rodó los ojos.

─ Lo siento Jungwoo, no creo que al rey le guste que deje salir a su omega junto a ti ─ el alfa negó.

─ ¡Por favor, Taeil! Si le digo a YoonOh que nos iremos, no nos dejará salir ─ respondió el rubio.

─ Pero quien será reprendido seré yo ─ el alfa cruzó sus brazos.

─ ¿Por qué serias reprendido? ─ otra voz se escuchó, dejando ver al rey.

─ Oh, YoonOh. Tae y yo estábamos por irnos, solo le pedíamos un carruaje a Taeil ─ sonrió Jungwoo para luego llevar a Tae fuera del castillo.

─ ¿A dónde creen que van? ─ el rey los sigue, pero los omegas son más rápidos y corren ─ ¡Vengan aquí! ─ el rey empezó a seguir a los dos omegas que corrían por el jardín delantero del castillo.

Los sirvientes y guardias que veían eso; trataban de no reírse, pues era gracioso ver cómo el rey trataba de ir tras los dos omegas que corrían; además de estar sorprendidos, pues era la primera vez que veían al rey correr... la primera vez desde que él tenía 8 años.

─ ¡Regresen! ─ cuando el rey por fin pudo agarrar el brazo de TaeYong, estos tropiezan.

TaeYong cayó sobre YoonOh, quien cayó de espaldas y Tae estaba tan cerca de él. Ambos se miraron y se sonrojaron, pero la risa de Jungwoo se pudo escuchar por el lugar. TaeYong cubrió su rostro apenado mientras se levantaba, YoonOh estaba sucio, se había manchado de lodo, pero Tae, al caer sobre el, no se había podido manchar.

Jungwoo siguió riendo, por lo que YoonOh abrazó con fuerza a un sonrojado Tae, para después comenzar a reír junto a Jungwoo. Todos los sirvientes y guardias se miraron con sorpresa. Después de tanto tiempo el rey soltaba una carcajada.

TaeYeon, que estaba allí parada viendo aquella escena tan familiar, sonrió al verlos. Ella sabía que ese pelirosa omega era el indicado para cambiar al rey.

─ Está bien, vayan al pueblo. Pero... ─ el rey se dirigió al mayor ─ Jungwoo... cuida a TaeYong ─ dijo para después irse dentro del castillo y exigirle a unos sirvientes que le traigan ropa nueva.

─ ¡Ya escuchaste al rey, Taeil! ¡Ve a traer el carruaje! ─ y tras decir eso, Taeil se pierde de vista.

Ambos omegas esperaron pacientemente, hasta que el mismo carruaje negro con detalles de oro apareció, por lo que ambos omegas subieron a este.