𝔜𝔬𝔲 /𝔞𝔫𝔡 𝔇𝔢𝔳𝔦𝔩/ 𝔞𝔫𝔡 𝔐𝔢 Chongqiu -- Xiaoven -- Xiao x Xingqui-

Ilusión

Miraba con incredulidad al chico que caminaba a su lado, claro, podría sonar mal hacer algo así, pero no era la primera y seguramente tampoco la última vez que Xingqiu le jugará una broma, no era que le molestará particularmente, su amigo solo tenía esa manera perspicaz de demostrar el afecto, o eso quería creer. Después de todo se trataba del chico que se esforzaba por ayudarlo y conseguirle información para ayudar en su entrenamiento y crecimiento como exorcista, pero algo de sana duda seguro ayudaría a qué no terminará humillado de alguna manera creativa.

—Es verdad, no me mires así Yun— El más bajo se cubrió la cara con el libro que sostenía tratando de ocultar la sonrisa que se mostraba en su rostro, queriendo parecer ofendido, pero sus dorados ojos dejaban ver con claridad un poco de maldad.

—¿En serio?— Bajo la mirada haciendo más obvia su incredulidad, tal vez era que el estaba mejorando en detectar sus picardías o Xingqiu se volvía más descarado. 

—Hummm pues puedo acompañarte está vez— Indico cerrando el libro y haciendo un ademán con la mano —Podríamos quedarnos en la posada y ver qué ocurre— Ofreció con una amplia sonrisa, eso hizo a Chongyun replantearse la supuesta información que Xingqiu había ofrecido, después de todo eran muy pocas las veces que el otro podía acompañarlo, por lo regular estaba tan ocupado con sus estudios y familia que apenas si podían verse para comer algo, o dar un paseo, así que tal vez incluso si se trataba de alguna broma debía aceptar, seguro era más importante para Xingqiu.

—¿No tendrás problemas si te vas?— Decidió ser un poco más consiente antes de decir un si a la ligera, pues la última vez que se habían ido de aventuras Xingqiu termino castigado por casi dos semanas, cosa que realmente no importaba pues el se escapaba igual y fingía que todo estaba de maravilla, pero Chongyun ya lo conocía lo suficiente para saber que estaba afectado por la reprimenda que había recibido.

—No, tengo algo de tiempo libre está vez— Mentía, si bien Chongyun podría ser ingenuo con sus bromas y confiaba extremadamente en Xingqiu a punto de sentirse mal por dudar de el, podía saber cuándo mentía si se  trataba de ese tipo de cosas, podía sentirlo, básicamente se daba cuenta solo con ver sus ojos, y estaba mintiendo, pero lo entendía, probablemente lo necesitaba, no podía imaginar siquiera la carga que Xingqiu debía estar llevando cada día, así que si al menos podía ayudarlo escapar un poco entonces creería su mentira.

—De acuerdo, entonces supongo que iremos a investigar— Soltó un pequeño suspiro resignando, sin embargo fue sacado prontamente de esa pequeña meditación por Xingqiu quien tomo su mano apresurando el paso de golpe.

—¡Entonces hay que irnos de una vez!— Su amigo lo jalo arrastrándolo a toda prisa por las orillas del puerto, probablemente por qué deseaba no ser visto, por lo que en si mismo apresuró el pasó, mientras refunfuñaba un poco, le encantaba la energía de Xingqiu y la manera que tenía de contagiar su vibra, estando al lado de el sentía una calidez única, una que disfrutaba y no temía, pues parecía no tener nada que ver con su positividad congénita, aún así sabía que Xingqiu ya tenía el ego demasiado elevado como para demostrarlo, por lo que seguía corriendo con la mirada baja y una mueca de desagrado un poco forzada.

—¿Cres que llegaremos a tiempo a la posada? — Cuestionó mientras salían de la ciudad, sus manos aún se encontraban entrelazadas mientras caminaban, Xingqiu no borraba esa amplia sonrisa incluso tarareaba un poco.

—Si, aún no es demasiado tarde mi querido Chongyun, el sol recién empieza a ponerse— coloco su mano libre sobre sobre su rostro para mirar al cielo y asegurarse de sus palabras. —De todas maneras si oscurece antes de llegar no pasa nada, seguro podemos defendernos bien, y será más fresco para ti—

—¿Por eso esperaste al atardecer para hablarme de esto?— Se rasco la nuca con un poco de pena, se arrepintió de haber hecho la pregunta, pues seguro el era quien menos debía preocupaste por qué anocheciera, pues la hora de partida al parecer había sido una consideración por parte del menor.