Enamorados

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—¡Ey Chongyun !— La voz juguetona acompañada de la sensación de su dedo en su mejilla le hizo sonreír un poco, aún así no abrió los ojos, pues quería sentir un poco más aquella infantil caricia que el menor le regalaba — Despierta Chongyun —Continuo hundiendo su dedo en su suave mejilla, dando pequeños piquetes en ella de manera repetida —Hummm vamos se que estás despierto te estás riendo — Dijo inflando sus cachetes con una fingida molesta.

—De acuerdo ya esta— Abrió los ojos aún sonriendo, lo primero que vio fue aquella adorable expresión en el rostro de el menor, su supuesto enfado solo le daba un toque de ternura extra a la encantadora manera en que bajaba sus cejas tratando de convencer al otro. — ¿Estás mejor? —  Se sentó sobre el suelo, había sido un despertar bastante agradable, después de todo verlo a el apenas abrir los ojos era un sentimiento maravilloso, quería que todos los días fueran así, despertar a su lado... Mirando sus profundos ojos dorados.

—Estoy bien, no tienes que preocuparte — Extendió una amplia sonrisa tratando de dar seguridad al más alto.

Chongyun se lanzó sobre el abrazándolo con fuerza, ahora que estaba más despierto las emociones volvían a amontonarse en su pecho — Gracias a los arcontes que estás bien — Apretó su cuerpo entre sus brazos, realmente se sentía aliviado de verlo sonreír, de ver qué estaba allí.

—Oh mi lindo Chongyun, lamento tanto haberte asustado de esa forma — Correspondió al abrazo, se sentía tan feliz y alagado de ser el motivo de la preocupación tan sincera del mayor.

—Perdoname, no quería lastimarte — Aferró sus dedos entre las ropas de él, tenía tanto miedo a soltarlo ahora, pues sentía que si lo hacía iba a perderlo, tal vez un miedo sin sentido pero que lo estaba agobiando.

—Lo se, fue un accidente, se que nunca me harías daño — Recostó su cabeza en los hombros de Chongyun mientras dibujaba una sonrisa, se sentía tan protegido entre sus brazos, amaba la sensación de estar en ellos. —Y estoy bien, no ha ocurrido nada, no hay por qué disculparse.

Chongyun siguió apretándolo con fuerza, pasando sus dedos entre su hermoso cabello, ese susto le había sido suficiente para saber que no había nada que lo aterrara más que la idea de perderlo, lo amaba, y aún que había decido guardar esos sentimientos hasta que volviera a casa, ahora ya no podía, se derramaban en aquel abrazo.

—Te veías tan herido, claro que debo disculparme — Soltó levemente su cuerpo, pero no rompió el abrazo, solo se alejo lo suficiente para poder verlo a los ojos.

—Jaja deberías ver la cara que tienes ahora — Se burlo de manera suave, no tenía la intención de ofenderlo, más bien trataba de aligerar un poco la situación, realmente no había razones para que Chongyun estuviera tan asustado, era verdad que aquello le había dolido bastante, y ahora que pensaba en ello ... Había sido también muy aterrador, como si estuviera muriendo a causa de su propia sangre que ardía quemando cada arteria de su cuerpo. La sonrisa se borró y los ojos de Chongyun mostraron aún más preocupación, pues una vez el empezaba una broma no se detenía hasta hacerlo rabiar un poco.

—¿Xingqiu?— Acaricio su mejilla un tanto asustado, el menor solo sonrió un poco nervioso, no era momento para ponerse así, no quería hacer sentir aún más mal a Chongyun.

—Vamos quita esa expresión, estoy bien — Insistió ahora recomponiéndose de aquel choque que le había traído el recuerdo.

Obviamente el mayor no estaba muy convencido, pero decidió no insistir, era un tema difícil de todas maneras, mordió sus labios y levanto la barbilla del más bajo, buscando que el lo mirara a los ojos, cosa que por supuesto puso aún más nervioso a Xingqiu cuya sonrisa ahora temblaba un poco. — Bien, si lo estás, dímelo viéndome a los ojos

𝔜𝔬𝔲 /𝔞𝔫𝔡 𝔇𝔢𝔳𝔦𝔩/ 𝔞𝔫𝔡 𝔐𝔢  Chongqiu -- Xiaoven --  Xiao x Xingqui-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora