Desperté en una habitación desconocida, con un chico desconocido a mi lado. Lo único que recordaba era el aroma del vodka mezclado con las pastillas que me habían dado. Mi cabeza estaba a punto de explotar y lo único que quería hacer era salir de ese lugar. Me levanté notando que estaba desnuda, y mi mente se aclaró. Acababa de tener sexo con aquel chico que estaba a mi lado la noche anterior, me sentí bien. Y supongo, que ahí fue donde comenzó todo, en ese pequeño instante en el que debí sentirme avergonzada y no lo hice. En ese pequeño instante en el que debí arrepentirme por haber hecho esa locura y no lo hice. Al contrario, me sentí mejor de lo que nunca me había sentido, porque había roto puertas que ni siquiera otros se atrevían a cruzar. En ese pequeño instante, comenzó y término mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Adolescencia Perdida.
أدب المراهقينDesnudando mi mente. Sabía que estaba viva gracias al fuerte olor a drogas y alcohol a mi alrededor, todo era tan extraño y nuevo que me cegaba lentamente de la realidad. Sabía a lo que todo esto me llevaría, pero me sentía viva, me sentía tan bien...
