Círculo Vicioso

5. Amigas

Melevanté de mala leche,sin ganas de ver a nadie,uno de esos día enlos que es mejor no salir de la cama. Lo malo es que tenía que ir atrabajar,muy a mi pesar. Fui hacia la cocina a prepararme minecesitado café mañanero cuando me golpeé el pie con una caja demi hermana.

-Tania, recoge tus cosasde una maldita vez-grité como una loca.

-¿Que pasa?¿Porquégritas tanto?-me respondió saliendo de su cuarto medio dormida.

-Que estoy harta de vertodas tus cosas por el medio-la reprendí de mala gana.

-Hoy te has levantado conel pie izquierdo,luego ordeno-sonó el timbre de casa.

-¿Quien viene a molestara estas horas?-dije exasperada,fui a la puerta y abrí. Menudasorpresa la mía al ver que era Víctor con café y donuts.-¿Quehaces aquí?-pregunté.

-Traerte el desayuno.

-Muy amable,pero no tengotiempo para mucho,solo un café rápido.

-Con eso me vale-entróen casa-¿quería preguntarte si saldrías mañana a cenarconmigo?-preguntó.

-¿A cenar solocontigo?-pregunté esperanzada.

-Si, como una cita detoda la vida-mi yo interior estaba haciendo el baile de lavictoria,más bien convulsionando de la emoción,mientras por fueraintentaba aparentar serenidad.

-Vale.

-Nos vemos esta noche yya concretamos-me dio dos besos y se fue.

-¿Solo un malditovale?¿Pero a ti que te pasa en la cabeza?-me dio una colleja mihermana.

Mehabía puesto de tan buen humor que no se lo tuve en cuenta. Desayunérápido,puse el uniforme de Druni y salí disparada a trabajar. Pasétoda la mañana en las nubes,ilusionada porque Víctor hubiera dadoun paso hacía delante.

Eltrabajo pasó bastante rápido, a la salida me encontré con unasorpresa en la calle. Mis amigas estaban allí con una globos y unapancarta que ponía: TE ECHABAMOS DE MENOS. Nos abrazamos y dimosbesos.

-Prohibido estar tantosdías sin vernos-dijo Valeria,siempre que podía soltaba su frasepreferida de 'A tres metros sobre el cielo',al escucharlo todasreímos.

-¿Qué hacéis aquí?¿Nohabíamos quedado esta noche?-les pregunté.

-No podíamos esperarpara verte, así que comemos en tu casa, pasamos la tarde cotilleandoy por la noche cena.-respondió Lola.

-Todo esto me suena a quequeréis que os cocine.

-Puede ser,pero traemosregalos para compensar.-dijo Raquel y me dio un beso en la mejilla.

-Venga petardas,vayámonos a casa.-dije y nos fuimos en mi coche.

Cuandollegamos a casa estaba todo recogido y sin previa vista de Tania,asíque le envié un whatsapp.

Y:¿Dondeestás?Las chicas están aquí y quieren ver tu culo blanco.

T:Estoyhaciéndole compañía a Hugo,que los demás se han ido al centrocomercial a comprarse algo para esta noche.

Y:¿Comesaquí?

T:Sí,haz algo bueno.

Decidíhacer pasta con salsa boloñesa a mi estilo. El truco es ponerle unpoco de cebolla,zanahoria y brocoli,guardarme el secreto. Las chicasestaban sentadas en la barra de la cocina,tomando unos refrescosmientras miraban como cocinaba.

-Ya podrías tenercerveza o vino en casa-dijo Valeria.

-Ayer tuvimos visita yterminamos con todas las reservas-dije.