Roses •Itachi Uchiha x tú•

🥀

– Uchiha Itachi será ingresado al libro y se le juzgará como traidor a Konoha –
¿Lo sientes? ¿Sientes... El ardor en tu vientre? Tal vez, tu respiración se corta y tus manos comienzan a sudar, tus piernas tiemblan mientras tu boca se seca, todo subió desde tus pies de una manera lenta y dolorosa al escuchar las palabras del tercer Hokage en la reunión de ninjas, tus ojos se fijaron en el suelo mientras sentías la mirada del tercero fija en ti.

– Él tal vez venga por ti así que no debes salir de la aldea –

Tu cuerpo reaccionaba de una manera automática como un robot mientras sentías que la vida se te escapaba con cada movimiento, caminabas por la aldea pensando en el comportamiento del azabache en la última semana e intentabas buscar una respuesta sensata a todo lo que había pasado pero siempre volvías a qué él estaba planeando la masacre y por eso estaba tan raro.

– Uchiha... Itachi –

La pelirroja suspiro sintiendo las lágrimas escaparse a cántaros queriendo gritar pero debía guardar la calma ya que no debía mostrar sus sentimientos aunque el dolor le quemara, con el tiempo ella se hizo cargo del pequeño Uchiha hasta que esté en su momento renunció a la aldea y a todo lo que había en ella pero lo más doloroso fue no poder detenerlo, esa misma noche ___ estaba destruida ni el mismo Naruto pudo sacar de su depresión a su hermana mayor, ella ya no quería sufrir así que tomo una decisión que la sanaría pero no de una manera permanente.

– ¿Estás segura? – la quinta miro a la pelirroja arrodillada frente a él.

– Yo... Uzumaki ___, hija de Namikaze Minato y Uzumaki Kushina renunció a mis recuerdos de Uchiha Itachi y Uchiha Sasuke–

Después de estar dos días completos en las instalaciones ANBU __ salió siendo la misma pero con otras cosas en su cabeza, mientras ella seguía con su vida renovada a sus espaldas se levantaba una ley que prohibía hablar de los Uchiha frente a la pelirroja o se le castigaría.

Años después

Con el tiempo todo se volvía diferente, las responsabilidades se volvían menos agobiantes con el pasar de los años, los Genin salían más motivados de la academia y cada vez eran más las personas que llegaban a aprobar los temibles examen Chunin, __ quien fue la encargada de organizarlos tuvo el honor de entregarle los chalecos a los ninjas de la generación de Naruto con un poco de tristeza por no poder darle el suyo a su hermano menor, con el tiempo la pelirroja se había vuelto una gran herramienta para la Hokage siendo la única ninja con el récord más alto de misiones completadas de rango A y B además de ser la Jonin más activa en toda Konoha pero ahora que todo estaba en su lugar una pequeña molestia crecía en su pecho trayendo  dolores incesantes de cabeza los cuales la dejaban en el hospital por días pero eso no le evitaba volver a su trabajo con fuerza.
El día de hoy la pelirroja paseaba por la aldea con los nervios de punta intentando olvidar su malestar, hoy Naruto volvía a la aldea y no quería perder la oportunidad de ver a su hermanito ya que con su agitada vida no sabía cuándo tendría tiempo de volver a ver a su pequeño tonto pero antes de recordar como se respira los ojos de la pelirroja se abrieron de par en par al ver el rostro de su hermano menor, no pudo evitar ver en él a su padre, Naruto había crecido y sin darle tiempo a reaccionar la mayor salto a los brazos de su pequeño estrechandolo contra su pecho una y otra vez evitando que esté se escapara.

– ¡Vaya! Naruto tiene fans. – comenzó a reír Jiraiya.

– Nee-san – sonrió el rubio.

– Mi niño pequeño – beso la mejilla del menor varias veces antes de liberarlo. – ¿Que tal estuvo tu viaje? –

– Estuvo bien pero para ser sincero... –

– Lloraba como una damisela – interrumpió el mayor ganándose una mala mirada por parte del rubio – Decía "Nee-san te extraño" – lo imitó

– ¡Sabio pervertido cállese! – grito haciendo reír a la pelirroja.

– También te extrañe, Naruto – tomo al pequeño de la barbilla dejando un tierno beso en su frente.

Del otro lado de la aldea se encontraba la Hokage revisando unos papeles mientras Shizune hablaba sobre situaciones que a futuro podrían evitar pero fueron interrumpidas por la visita no deseada de los ancianos que tanto odiaba la nieta del primero pero que no podía hechar a patadas... ¿O sí? En fin, ellos no venían solos a su lado estaba la mano derecha del tercero y líder de "raíz"

– ¿Que pasa? – hablo la rubia sin despegar la mirada de los documentos.

– Creemos que es hora de subirle el rango a una de las Kunoichis –

– ¿Sí? ¿A cual? – alzo una ceja ahora sí mirándolos.

.
.
.

– ¡Achuu! –

– ¿Estás por enfermarte, Nee-san? – hablo el rubio a su lado.

– Eso creo – volvió a estornudar.

Mientras una conversación se extendía en la torre Hokage del otro lado los hermanos junto a Jiraiya paseaban intentando evitar la visita a Tsunade pero no podrían hacerlo para siempre así que antes de despedirse un ninja se detuvo frente a ellos pasándole un mensaje a la pelirroja quien se detuvo a leerlo con atención, suspiro guardando el papel en su bolsillo mirando al ninja frente a ella.

– Infórmale a la Hokage que saldré enseguida, Naruto ve con él – asintió desapareciendo.

– ¿Que paso? – hablo el mayor mirando a la pelirroja.

– Akatsuki – Miro a Jiraiya – comenzó la recolección de las bestias con cola. –