Corre!

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Comienzo lentamente a abrir los ojos... ¿En que momento me dormí? ¿Acaso me desmayé? No veo más que sombras e imágenes borrosas. Las imágenes comienzan a hacerse claras y definidas, busco a mi alrededor ¿Estoy siendo arrastrada?

-¡¿Pero qu-...?!

Un enorme perro rojo que no había visto jamás me sostiene de una pierna con sus dientes llevandome a quien sabe donde.

-¡Suéltame! - grité propinandole una patada en el hocico. El animal quedó aturdido por un momento dandome tiempo suficiente para correr. Oigo un gruñido detrás de mí. Mientras yo corro caigo en la cuenta de que no se hacia donde me dirijo, todo lo que sé es que tengo que alejarme de ese monstruo ¡Y rápido! Al voltear hacia atras distingo una enorme masa roja -¡¡Mierda!! - corrí a todo lo que mis piernas daban sin detenerme -¡Ah! - tropecé con una maldita raíz, me levanté torpemente y seguí corriendo percatandome de lo cerca que estaba mi perseguidor. -¡Eso es, la rama! - salte ágilmente y me sujete de una rama, pero estaba demasiado alta y me costaba trabajo subir, el animal estaba cada vez más cerca -¡Sube sube! - me dije a mí misma. En un enorme esfuerzo logré subir un poco pero mis piernas aún colgaban. El animal ya estaba abajo tomando impulso para lo que yo supongo será un gran salto -¡Vamos maldita sea! - la bestia estaba lista para saltar y yo sin poder subir. Sin darme más tiempo da un enorme salto alcanzando mi tobillo y jalándome. -Agh...! - Sacudí mi pierna a lo que el animal no tuvo más remedio que soltarme y en un impulso estuve arriba, mirándolo... él también parecía mirarme, su mirada tenía... algo extraño... soltó un aterrador gruñido y se alejó a toda prisa.

-Casi... ¿Qué mierda era eso? Agh...! - sentí una punzada de dolor en mi tobillo izquierdo, a simple vista pude ver el pantalón rasgado en el extremo y cubierto de sangre -Oh no... - subo lentamente el extremo hilachado de mi jean para ver mejor, una nueva puntada. Traté de disimular mi mueca de dolor pero fue imposible, seguí subiendo un poco más hasta ver una espantosa escena de sangre y piel rasgada. Sin dudas ese animal alcanzó a hacerme algo más que un rasguño. -Tengo que hacer algo o se va a infectar.

Todavía estaba temblando un poco por el susto y la adrenalina, temía que esa bestia siguiera rondando no muy lejos. Era arriesgarme a que me mate o que se me infecte la herida y muera de todas formas. Me resigné a bajar -¡¡A...!! - me tapé la boca no quería atraer a esa cosa de nuevo pero aterrizar sobre mi pierna malherida no es la mejor cosa del mundo. Me levanté como pude y comencé a andar sin saber hacia donde. La cojera me ralentizaba un poco pero aún así seguí mi camino, comenzaba a oscurecer, estabamos en verano asi que imaginé que serían cerca de las 8 lo que significa que las personas con las que vivo estaban cerca de volver a casa. Finalmente logré divisar mi casa a la distancia, de la emoción eche a andar lo más rápido que pude cojeando, al llegar noté que aún no había nadie. La puerta principal estaba cerrada, lo había olvidado -¿Cómo voy a trepar el árbol? - Me puse a trepar de todas formas a la vez que los pinchazos se hacían cada vez más seguidos y fuertes. Logré subir -Un último esfuerzo y ya - salté hacia la ventana de mi cuarto y entré como pude. Yací en el suelo por un instante tratando de calmar mi agitada respiración sin poder evitar pensar en lo sucedido ¿Que había sido eso? ¿Por qué quería atraparme? ¿Me habrá seguido hasta casa? ese último pensamiento me asustó, hasta que un ruido de bocina me saco de mi ensimismamiento -¡Están aquí! - me levanté lo mejor que pude, busque entre mis cajones ropa limpia y corrí al baño, tranque la puerta -Uf... - me relajé y entre a la ducha al momento en que escuchaba la puerta abrirse. Abrí la canilla y deje el agua tibia correr... -¡A...-! me tapé la boca de nuevo, olvide mi herida que ahora se había vuelto un dolor insoportable. Continué bañandome con cuidado, luego salí y me sequé, tomé un par de cosas del botiquín, vendé mi tobillo y salí.

-¡Auch!

-L-Lo siento - me despavilé para ver a mi hermano parado frente a mí, nos chocamos sin darnos cuenta.

-Jeje no pasa nada, perdoname traté de convencer a mamá pero se negó a llevarte con nosotros.

-No te preocupes -le revolví un poco el pelo- me divertí un poco fue un día... entretenido, me hire a acostar tu deberías hacer lo mismo -Le dije esbozando una sonrisa-.

-¡De acuerdo! -contestó alegre y se marchó-.

-Sin duda fué un día largo...- dije para mí misma, estaba agotada. Me acosté, por suerte no me crucé con mis padres. De nuevo las mismas preguntas me acosaban y muchas más, creía que no iba a caer dormida nunca pero finalmente el cansancio me venció y cerré mis ojos entregandome al sueño...

Into the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora