Total Disaster (Luke Hemmings)

Capitulo 3

Detención

Narra Luke:

De todas las chicas que hay en la escuela me tenía que tocar con ella. Esto es el colmo.

Me podía tocar con la bruta de la clase, o con la nerd , o la puta... pero no, ¡Tenía que ser con ella! Qué bien, un aplauso.

Caminaba lentamente por el pasillo pensando mil maneras de matar al que hizo el horario. ¿No podía ponerla a ella en otra clase? Tan fácil que es. Mientras no me hable ni me toque, si se siente a lado mío, soy feliz. Así no recuerdo que existe.

Pero maldita sea, ¿Como uno puede olvidarse de una chica como esa? ¡Es casi imposible!

Llegue al salón de biología después de una larga caminata alrededor de la escuela. Toque la puerta y espere unos segundos hasta que la profesora abriera. Con solo ver la cara de la profesora sabía que estaba muerto.

-Llega diez minutos tarde, ¿Dónde estaba?-pregunta.

-Estaba emm... en el baño, sí. - mentí.

Dios, soy terrible mintiendo. Espero que me crea esta.

La maestra se me queda mirando unos segundos con la ceja alzada. Oficialmente, estoy muerto.

- Una más y vas a detención Hemmings, estas advertido.- dijo señalándome un asiento en la parte de al frente.

Asentí y fui directo a la mesa. Puse mis cosas y me senté silenciosamente. La profesora continúo con su aburrida clase.

¿Para que necesitaría esta clase? ¿Acaso estaré toda mi vida viendo cómo crece el pasto o algo? Pero como siempre, tenía que ser el niño bueno de la clase. Odiaba esto. Mi madre era la profesora de matemáticas. Es un fastidio tener a tu madre como maestra en la misma escuela, es como si pasaras todo el tiempo vigilado. No puedes hacer nada. Fácilmente podría encontrar trabajo como monumento en el parque central o algo.

Bueno, puede que este exagerando pero es la verdad.

Me quede mirando a las letras de la pizarra, no tenía idea de que decía. No estaba pendiente. Sentí mi celular vibrar, un mensaje. Cuantas veces tendré que decir que no me llamen ni que me escriban en el horario de clase, mierda. Aproveche que la profesora estaba de espaldas y saque mi celular. Era Calum.

“Recuerda la fiesta del viernes tenemos que buscar la bebida, bebe lol"

Solo a él se le ocurre mandar un mensaje en medio de clases sabiendo lo que me puede pasar. Rodé los ojos riendo y metí el celular en mi bolsillo.

Justo en ese momento, entro el demonio por la puerta.

-Hola. -Saludo tímidamente.

Si no fuera ella la que estuviera en la puerta diría que se ve tierna. Pero estamos hablando de Ariana Rivera, asique se ve horrible. Siempre será horrible no importa como este porque la odio. A mí nadie me da una cachetada y la... ella se atrevió a tocar mi hermosa cara. Asique no , no tiene ninguna oportunidad.

Se burla mi subconsciente, pero decido dejarlo pasar.

-Buenos días, ¿Ariana verdad?- Pregunta la maestra con una sonrisa y ella asiente. - Bienvenida, soy tu maestra de Biología.

Ariana solo sonríe y asiente.

-Jodida menopaúsica que tengo de maestra...- murmuro y ruedo los ojos.

Sé que dios va a tener compasión de mí. Lo sé.Me va a mandar un milagro. Soy muy buena persona para que este año empiece tan mal.

-¿Que dijiste Hemmings?- Pregunta la maestra mirándome fijamente.

-Nada.

-Eso pensé. Ariana, ¿Podrías sentarte atrás de el?- la maestra le sonrió al demonio señalando el asiento atrás de mí.

¿Qué es esto? ¡Pedí un milagro, no una maldición! ¿Acaso este día no podía ir peor?

-Maestra cámbieme de asiento.- pedí.

-No , se queda ahí.

Ja,no.Esto no se queda así o llamare a mi madre.

-Póngame donde quiera menos con ella.

-Hemmings si sigue lo mando a detención.

Ruedo los ojos y decido quedarme callado, por ahora. Escucho el alboroto de Ariana acomodando sus cosas. A mí me regañan por tirar un lápiz sin querer y ella que está haciendo un huracán atrás mío no le dicen nada. Qué bien. 

La maestra continúo escribiendo en la pizarra sabrá dios que y yo estaba aborreciéndome mas la vida con cada segundo que pasaba. Juro que para el próximo año me cambio de escuela.

-Ay, pobre bebe consentido de mama. ¿Quieres que te ayude a cambiarte el pañal?-murmura Ariana.

-¿La escucho maestra? ¡No es ninguna santa!- grite de momento haciendo que la maestra saltara y tirara el marcador al piso. -Cámbieme por favor se lo suplico.

Toda la clase comenzó a reír y Ariana murmuro algo a mis espaldas, lo cual ignore por completo.

-Con el director ahora.

-por favor m..

¿Ni siquiera me deja terminar la oración antes de gritarme? Qué bien.

-¡Con el director ahora dije!

Esto es el colmo. Choco con ella en la mañana, es amiga de mis amigos, va a la fiesta, se sienta atrás mío y ahora me mandan a detención. Que grandioso día .Cuando dije que si el día no podía ir peor lo dije sarcásticamente, ¡No quería que fuera peor!

Recogí mis cosas y camine hacia la puerta, pero antes le mande una mirada asesina a Ariana tratando de intimidarla. Ella tan solo sonrió y me murmuro un "Adiós", No sabe en lo que se ha metido.

Narra Ariana:

Pensaba que el día seria horrible, pero no .¡Lo acaban de mandar a detención! No podía parar de celebrar en mi mente. Desde que se fue, me sentí tan relajada. Estaba tan feliz de su desgracia que hasta comencé a prestar atención a la clase y copiar algunas cosas que decía .Afortunadamente la clase termino rápido por lo que no tuve que copiar tanto. Pobre Hemmings, imagino como estará ahora. Me había enterado de que su mama trabajaba aquí también, asique le debe estar yendo horrible. ¿Quién lo manda? es el karma, bebe.

Guarde todo y salí rápidamente de ahí para encontrarme con Gabi en la cafetería como habíamos quedado. Acomode la mochila en mi espalda y comencé a caminar rápidamente hasta el pasillo donde estaba mi casillero, pero unos gritos me detuvieron. Gabriela.

-¡Ariana!- grito a mis espaldas.

Voltee a verla y ella corría fatigada hasta donde mí. Ella coloco su mano en mi hombro antes de mirarme fijamente.

-Mandaron a Luke a detención. -dijo seriamente.

-Lo sé. -sonreí recordando todo el espectáculo.

-¿Porque sonríes?-pregunto confundida.

-Nada, solo recordé algo. Ya vámonos. -dije tomándola del brazo para ir a la próxima clase que para mi suerte, nos tocaba juntas.

-Algo traes.-susurro y yo reí.

Claro que lo hago, hacerle la vida imposible a Luke Hemmings hasta el final de clases. Ya se las busco conmigo.