Little butterfly. [ChanBaek]

Capítulo 3.

Después de escuchar esas palabras a BaekHyun le pareció imposible alejarse, quería hacerlo, él no quería ver morir a ChanYeol, pero no podía alejarse, no podía dejarlo solo, simplemente no podía ni quería porque ChanYeol era la persona de la cuál se había enamorado.

Era todo un dilema porque al final el tendría que quitarle la vida.  Tenía que ver como poco a poco ChanYeol enfermaba para al final darle fin a todo eso y por más que lo pensaba seguía sin gustarle la idea, jamás le iba a gustar. Pero ¿cómo decirle que no a ChanYeol? Era cierto que no quería y probablemente ChanYeol tampoco, claro ¿quién va a querer morir? Todos quieren vivir, todos quieren vivir un poco más.

Hay gente como la abuela de ChanYeol que vive toda una vida y muere estando viejos, y también hay gente como ChanYeol, gente como LuHan, gente que lamentablemente no les tocó vivir una vida larga, que por más que quieran seguir viviendo ya no pueden.

Pasaron meses desde aquella conversación, los dos acordaron quedarse juntos hasta el final, sin importar el dolor, sin importar nada. Solo querían estar juntos todo el tiempo que quedaba.

Cada día hacían algo diferente como ir al cine, pasear por la noche, admirar las estrellas o estar acostados en en sofá mientras cambian los canales en busca de algo bueno que ver, porque lo único que importa era estar juntos.

Pasaron momentos divertidos, reían mucho, pero al caer la noche, al momento de irse a dormir, era cuando dolía, cuando regresaban a la realidad.

—

Esa tarde se encontraban en la habitación de ChanYeol, charlaban sobre el clima y sobre lo que harían después.

—¿Te gustaría ir a algún lugar por tu cumpleaños? —le preguntó BaekHyun.

—Mi cumpleaños ya pasó, Baek. —dijo sin tomarle mucha importancia.

—Lo sé, pero no pudiste disfrutarlo, estuviste en el hospital sintiéndote muy mal. Pensé que podríamos festejarlo después.

—No te preocupes por eso Baek. Soy feliz siempre que estés conmigo, no importa si festejé mi cumpleaños o no.

BaekHyun se sentía mal de solo verlo, tal como esperaba, ChanYeol ya no era el mismo, por más que lo intentara, la enfermedad lo mataba y lo torturaba.

—¿No te gustaría hacer algo? —preguntó ansioso de una afirmación.

—Tengamos un picnic.

—¿Un picnic? ¿Justo ahora?

—Claro, podemos pedir un taxi que nos lleve hasta el parque y recostarnos debajo de aquel árbol que me mostraste una vez.

Quería decirle que no, que mejor se quedarán en casa, tenía miedo de llevarlo allá, pero se prometió que intentaría hacer feliz a ChanYeol, así que terminó aceptando.

Organizó todo muy rápido y una hora después estaban bajo aquel gran árbol.

—Me gusta este lugar. Es realmente lindo desde aquí. Nos rodean unos grandes árboles y hay privacidad. Si pudiera aprovecharía para meterte mano de vez en cuando—lo miró de forma divertida y Baek agradeció, muy en el fondo seguía siendo su ChanYeol.