-𝒱ℴ𝓁𝓋𝒾ℯ𝓃𝒹ℴ 𝒶 ℯ𝓁𝓁ℴ𝓈 - 𝑇𝑟𝑜𝑙𝑙ℎ𝑢𝑛𝑡𝑒𝑟𝑠

43: nuestro adiós número uno.

Notas: La justicia, esa invencible, fuerte y gran amiga... a veces, la justicia simplemente tiene dos caras en su moneda, y cuando más la necesites, va a voltear el reverso y revelar quién es en realidad.

[...]

- Vamos perdedores, ¡inviten a sus crushes! - gritaba una de las animadoras en el gimnasio.

El baile de primavera Huh, cerca, bastante y eso solo era en semana y media casi.

- Entonces - toby susurró sentado al lado de jim - Mañana le dan de alta ¿lo crees? Podríamos ir a verla juntos hoy para darle una sorpresa y–

Claro que, no fue escuchado para nada.

- Jim, presta atención - dijo fastidiado.

- ¿Porqué la reina usurna ha estado tan... ausente? -

- ¿Después de lo del esperpento? No se viejo... quiero decir - quedo pensativo el tambien - lo de los goblins cruento si fue algo sospechoso pero... no es como si hubiera caos y terror clásicos de gunmar afuera -

- Aún no estamos seguros de nada, Tobes -

- Si bueno, Usurna tampoco, si quiere tomar cartas en el asunto, será sobre nosotros -

Ambos suspiraron, a lo que jim se recargo sobre el escalón de atrás de las gradas, pensativo.
Y es que aunque había pasado un año masomenos desde su escape de las Tierras Obscuras, teniendo que combatir a enemigos bastante sospechosos, alertando el pánico de la reina.
Claro que llevo a amenazas que no llegaron más lejos que ello.

- ... Quiero invitarla al baile - hablo jim segundos después.

Toby volteo ligeramente la mirada a él.

-... ¿___? -

El pelinegro asintió.

- ¿Porque no lo haces? - elevo una ceja, mirando como el chico solo se empezaba a sonrojar.

- ¿Y si dice que no? -

Toby rodo los ojos ante la pregunta, algo cansado miro al frente, viendo como el grupo de porristas celebraban el segundo lugar de la escuela en el último juego de la semana.
Mary, entre ellas, agitaba las porras con una sonrisa mientras veía a la multitud y junto a sus amigas alentaba a más no poder.
Toby frunció ligeramente el ceño, negando con la cabeza y prefiriendo mirar a otro lado.

- Porfavor - se dirigió a el - no hagas alguna estupidez, y estarás bien -

Jim solo se paso las manos por la cara.
La frustración lo carcomia.

[...]

- No, otra vez, desde el inicio -

- Pero-

- Desde. El. Inicio. -

La castaña se mordió el labio, volviendo a poner sus manos en la posición correcta.
Mientras sentia como la sangre en sus venas se sentía más, como si fuera consiente del flujo en estas, la sensación de sus huesos y piel tocándose.
Se mordió el labio, sintiendo los nervios atravesando su columna. Mientras sea manos se iluminaban, tan pronto como la magia empezaba, se desvaneció.