37: Perdóname mamá

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Holas!

Tarde pero seguro!

Notas: todos los años que te negué un título que lo tenías tan merecido, por simple miedo, por indecisión y por el pánico al abandono. Yo te amaba como no sabías, y es por eso que no quería que tu también me dejes sola.

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Al abrir los ojos de manera confundida, solo vio un techo blanco crema, sus ojos viajaron por todo el lugar mientras que trataba de levantarse despacio. Cuando se dio cuenta donde estaba, dio un mini salto en la camilla y pronto miró al costado, un mediano cabello negro estaba esparcido por parte de la camilla y una oscura camisa de mangas largas que cubrían dos brazos que estaban apoyados, sosteniendo la cabeza de aquella persona, y pronto se dio cuenta de quién era.

Se movió por la sorpresa, haciendo que aquel cuerpo se despierte y la mire con lágrimas en los ojos, lágrimas que con una expresión enojada salieron de los negros ojos suyos, para luego abrazarla y empezar a darle varios golpes en la espalda entre espasmos por el llanto.

- ¿¡Porque?! ¿¡porque?! ¿¡Porque porque porque?! Me lo prometiste! ¡Prometiste que jamás lo harías! - dijo la mujer llorando a mares mientras seguía dando golpes en su espalda que pronto se hacían todavía menos fuertes y que disminuían hasta desaparecer.

Cuando todo llego al sistema de la castaña, esta le correspondió el abrazo a Violette y lloro junto a ella mientras escondía su cara en su hombro.

- Perdon - larga más lágrimas, su voz estaba tan quebrada que se notaba que en cualquier momento sus alaridos harían que su frágil voz se convierta en gritos de dolor.

- PERDON PERDON! ENSERIO LO SIENTO! - Grita con potencia mientras su vista se ponía borrosa por el agua salada, además de como sus mejillas y nariz se ponían rojos - Perdóname mamá - Dice finalmente

Violette a pesar de escuchar aquellas últimas palabras, solo siguió angustiada, sabiendo que ella no era solo su mejor amiga, era su pequeña, su niña, ella era su hija.

Pasados varios minutos, ambas a pesar de estar calmadas, seguían abrazadas, la mujer agradecía al cielo y a todo lo divino porque la chica esta bien, ya que ella temía que no.


Violette estaba sentada en la sala de espera, sus hinchados ojos denotaban las horas de la mañana en las que la pena la había rebasado y la había hecho llorar como una loca en medio del hospital, en eso una de las doctoras llegó.

- Señora Lieberman -

- B-barbara lake? -

- Hola... podemos hablar en privado, es sobre el estado de su hija -

Ella asintió mientras con su pañuelo se limpiaba la nariz.

Fueron hasta una parte alejada, justo en frente de la habitación de ___.

- Su estado es algo crítico, no se bien si llegara a sobrevivir, puesto a que tuvo una muerte clínica por 15 minutos, señora, y realmente fue casi como un milagro que hayamos podido revivirla, pero esta delicada -

- Y-y, me esta diciendo que ella debería estar prácticamente muerta? -

- Si, lo siento, es que no tenía muchas esperanzas, es decir, si la hubiera traído al menos una hora más tarde no la habríamos podido salvar, ya que los medicamentos casi llegan a ser completamente digeridos, pero pudimos hacer el lavado de estómago antes de que eso pase, además de que trago bastante agua, por lo que enserio es un verdadero milagro -

Violette solo miro a su camilla, la cual estaba justo al lado de una máquina de hospital.

- Porque lo habrá hecho - pregunta con la mirada perdida en el cristal de la ventana.

- Pues... no estamos seguros de la razones, pero sabemos que a juzgar por su estado, y por las marcas en su cuerpo, ella fue golpeada, además, de su zona íntima salían varias gotas de sangre, como nos parecía sospechoso analizamos algunas muestras y encontramos varios restos de esperma, señora, usted sabe algo acerca de ello? -

- ... No - dice con miedo al escuchar eso.

- Hay una posibilidad de que talvez haya sido... violada - dice finalmente, sintiendo pena de su actitud anterior.

Violette se tapó la boca para evitar sollozar.

- Dios mío - Barb puso una de sus manos en el hombro de la pelinegra - Mi pobre bebé -



- Vi? - le dice la castaña, haciéndola volver a la realidad.

- Oh si, lo siento - se separó de ella, mirándola a los ojos.

La tomo de las mejillas y acaricio uno de sus pómulos con suavidad.

- Cariño, se sincera conmigo ¿te han hecho algo? -

La mirada de la chica solo decalló y sus pupilas se contrajeron, haciendo que su expresión se vea tan perdida que solo confirmo aún más las penas de la mujer.
Ella asintió mientras dejaba de mirarla a los ojos.

- Oh dios - apoyo su frente junto a la de la niña.

Habían violado a su pequeña bebé, le habían hecho tanto daño, y quien sabe que otras cosas le habrán hecho.

- ¿Podrías perdonarme? - Dice la castaña a lo bajo, con la vos vacía.

- Q-Que? -

- Te prometi que yo... que yo - ya no podía ni hablar.

- No no no - la calmó, abrazandola de manera que la pequeña cabeza de la chica quede en su pecho - No tienes nada por lo que disculparte, tu no eres la culpable de nada mi amor - acaricio su pelo con suavidad.

- Gracias mami - se froto ella sola contra su pecho para poder respirar profundamente, olvidándose completamente de sus inseguridades para poder tener ese momento con aquella mujer que tanto quería.

Pronto, mientras ellas seguían en su mundo, la puerta de la habitación fue abruptamente abierta por un desesperado chico del cual, en sus cristalizados ojos, dos gotas de agua estaban apunto de caer.

- N-nena - pronuncio al verla conciente, mientras que ella no miraba con palidez y miedo.

[–]

Ya era hora de que le demos a Violette el reconocimiento que se merece man
La amo wacho ;-;

Weno, como dije, tarde pero seguro, recuerden que van a ser actualizaciones lentas por ahora.

Byeee

-𝒱ℴ𝓁𝓋𝒾ℯ𝓃𝒹ℴ 𝒶 ℯ𝓁𝓁ℴ𝓈 - 𝑇𝑟𝑜𝑙𝑙ℎ𝑢𝑛𝑡𝑒𝑟𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora