Destinado a suceder

ADVERTENCIAS: CONTENIDO NO APTO PARA MENORES DE EDAD.

Explícito. +18. Descriptivo.

Esto es porno sin trama. Obviamente ooc. Obviamente sin sentido. Innecesariamente largo y excesivamente sucio. Es fanservice, no le busquen explicaciones. (Y es fanfic, así que imaginemos que siempre están limpios).

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Esto es un regalo para Clarisa_Saiach Probablemente no hay nadie que me haya apoyado tanto como ella lo ha hecho. Muchas gracias, ¡feliz cumpleaños!

De igual forma, a pesar de que yo lo escribí, participó en todo el proceso creativo, así que está historia es por, para y de ti. Muchas felicidades, te tkm 

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El sonido pulsante de la música es un poco sofocante. Ruido de fondo, escondido amigablemente detrás de las risas melodiosas en los oídos, diluida bajo el choque de los pequeños vasitos de alcohol y el timbre desigual de las voces del entorno.

Asuma es el primero en terminar el quinto trago. Nada severo. Sabe dulce después del segundo y todavía faltan al menos diez para que haga una especie de efecto considerable en su mente. Un terrible desperdicio de dinero, pero era una agradable ventaja cuando tenían que competir.

Gai es el segundo en acabar. Todavía hay un puchero al final de cada trago y su lengua raspa sus dientes ante el sabor amargo del licor entrando en su sistema y entumiendo ligeramente sus nervios.

El ruido de su gemido eriza su piel y los dos se miran un momento antes de relajarse y mirar a Kakashi, tan sutil, con los labios pegados a su bebida que termina deliberadamente lento y delicado.

Hay más vasos delante de Kakashi que de cualquier otro, pero Asuma ha dejado de contar hace mucho y solo le da un suave levantamiento de cejas cuando sirve otra ronda para los tres con un movimiento fluido de una mano veloz.

— ¿Qué número llevas? — su mano roza el nuevo vaso, respirando el olor agrio del alcohol y mirando la tensión amarilla del licor que Kakashi sirve sin prestar atención a sus movimientos.

El humo de su cigarro se atraviesa entre su rostro y el de Kakashi, creando una suave onda grisácea que hace un círculo alrededor de su expresión cubierta, como anillos entre sus dedos agitados.

Los hombros de Kakashi se encogen, pero incluso entonces Asuma nota la relajación en su postura. La mano de Kakashi roza su vaso con el dedo desnudo y una risa baja e indistinguible se asoma debajo de la máscara de algodón.

— No estoy seguro — su voz es un ruido lento y pegajoso, lejano a la ebriedad, pero lo suficientemente indiscreto para capturar la coquetería en su voz.

— Deberías ir más lento, Rival, ¡te quedarás sin energías demasiado rápido! — Gai está más lejos aún de la ebriedad. Sus mejillas son ligeramente rojas, un poco brillantes y engañosamente abultadas bajo el tinte de las lámparas del bar, lo que solo resalta su emoción y picardía.

— Lo importante en una estriega es la velocidad — Kakashi responde en el mismo tono, descansando los codos en la mesa y agitando la madera que derrama algunas gotas en la superficie.

Asuma sigue las gotas, sintiendo el calor de su cigarro consumiéndose entre sus dedos antes de captar el brillo de Gai, aquel borde casi maniaco que generalmente los metía en problemas tanto como los dotaba de los mejores momentos.

— ¡Lo importante en una estriega es la técnica, Kakashi, incluso más que la velocidad!

Parte de su discurso es sincero, la otra mitad una escurridiza insinuación que remata cuando sube las cejas y deja que su mano descanse en el muslo de Kakashi discretamente, apretando la ropa y pellizcando suavemente la extensión de piel.