La Chica Nueva | ¡Shazam! 2

Prólogo

La noche llegaba a ciudad Central y yo comía un delicioso helado de chocolate con mis padres en un parque cerca de los laboratorios S.T.A.R, donde sería la inauguración del acelerador de partículas, había sido esperado en años, hasta por mí había sido esperado, pero mis padres decidieron no ir al evento porque teníamos que celebrar su llegada de la milicia, cuyo eso era su profesión.

Desde ese parque podía ver como iba a ser prendido el acelerador y eso me emocionaba demasiado. Era algo que cambiaría la vida por completo de todos, tal vez mis padres ya no necesitarían ir a la milicia.

— Hija tienes que dejar de ver a esos laboratorios, no te hace bien creer tanto en eso.

— Pero papá, eso cambiará muchas vidas, tal vez pobreza o que ustedes ya no vayan a la milicia... — dije con emoción. Nunca en la vida había estado muy emocionada por algo.

— Tú papá tiene razón Celeste, no puedes estar obsesionada con esto o aquello, o viceversa, céntrate con lo que no te haga pelear y salir lastimada, tienes que ver por ti antes que en los demás, no queremos que tengas una vida como la nuestra.

— Esta bien... — baje la cabeza.

— Vamos Celtroit, no te...

Un estruendo se escuchó por toda ciudad Central, mi vista se volvió hacia los laboratorios, de ahí era el estruendo.

El acelerador, pensé.

Muchos empezaron a correr, las sirenas de las patrullas invadían el lugar, mi respiración empezó a acelerarse.

— Vamos Celeste, corre.

Los tres corrimos sin dirección alguna, no sabíamos que pasaba, ni que pasaría, un ola de electricidad invadió mi cuerpo y un rayo me golpeó dejándome tirada en el suelo.

(...)

Desperté y los ruidos se hicieron presentes, me levante de suelo y mis padres no estaban, yo seguía en el punto donde el rayo me había golpeado. Asustada comencé a buscar a mis padres, pero no estaban.

— ¡Déjanos! — escuché —. Tenemos una hija, solo tiene diez años, no podemos dejarla sola este es un mundo cruel — era mi madre.

Seguí la voz hasta un callejón oscuro. Y ahí estaban hincados con dos armas apuntándoles en la cabeza. Mi respiración lo decía todo, estaba asustada por todo esto. No quería que ellos murieran.

— ¿Qué quieren? ¿Dinero? Si es así, tenemos eso, solo no disparen — los ojos de mi madre se conectaron con los míos, las lágrimas se acumularon en mis ojos, pues estos decían los siento.

— No queremos dinero, los queremos muertos... — los ojos de mi madre hicieron que entendiera algo, mi vida cambiaría —. Entonces tendrá que aprender — se dirijo a mi mamá y dispararon dos veces en sus pechos. Grité y cayeron asustados.

Corrí hacia mis padres y me hinque a abrazarlos.

— Celeste quiero que me prometas algo — dijo mi madre.

— ¡¿Mamá?! No, no me dejes.

— Celtroit — tosió mi padre —. Deja que tu madre hable.

— Prométeme que pase lo que pase, que cueste lo que cueste, siempre serás la mejor versión de nosotros, no más peleas, ni violencia...

— Mamá... No puedo, no te puedo prometer que no peleare, que no habrá violencia en mi vida, porque ya es parte de mí, los amo, pero no puedo prometerlo.

— Esta bien, solo que... Encuentra el amor, el amor de una familia que te sepa valorar como nunca nadie lo hizo, tienes que prometérmelo — dijo mi madre.

— Te lo prometo.

— Te amamos Celtroit, solo que tenemos que irnos a un lugar mejor.

— No tienen que explicarme que morirán.

Y eso hicieron, murieron, sus cuerpos perdieron color y como lo había dicho antes, mi vida cambiaría y en realidad cambió... Para siempre

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Idea original de prettylovelace_