La Chica Nueva | ¡Shazam! 2

Capitulo 1

Todo empieza aquí, cuando fui trasladada a mi última oportunidad de tener una familia y si, soy huérfana, no es lo mejor que le puede pasar a una chica de quince años, pero es lo hay. Aunque siendo completamente sincera, yo no quería una familia, ni a mis padres que ya no estaban, nada. Ya no necesitaba a nadie para viniera a cuidarme, yo podía sola. Prefería estar sola y después, tal vez crear mi propia familia.

— Quiero que te comportes y trates de adaptarte, esta es tu última oportunidad, no lo arruines — rodé lo ojos y resoplé molesta. 

— No te prometo nada...

— ¡Celeste! — reprendió —. Tienes que aceptar que necesitas esto, deja que la gente te quiera, muestra ese lado que me mostraste.

— Pero no hice nada para que me quisieras — ella y yo teníamos una relación de madre e hija, aunque ella siempre me quiso adoptar no pudo nunca. Una lastima ¿no?

— Solo fuiste tú misma, Celeste. No hay nada mejor que eso, yo te quiero porque eres única y no tratas de caerle bien a nadie — sus palabras en verdad me conmovieron y sonreí inconscientemente.

El auto se estacionó dejando ver una casa color guinda de dos pisos. Lauren salió del auto y yo seguida de ella. Esto iba de nuevo. No sé por qué pero... Esto se sentía como un déjà vu. Linda tocó la puerta estando yo enseguida de ella. 

— Te comportas. 

— Si mamá — dije divertida y ahora ella rodó los ojos. Una mujer abrió la puerta sonriendo.

— Pero que tenemos aquí, ¡Víctor ven! por favor pasen, son bienvenidas — asentimos y entramos a la cálida casa. Todo era un desastre por dentro, no hablo de que estuviera todo regado pero en verdad, había muchas cosas acumuladas.

— Pero que chica tan linda, ¿Cómo te llamas? — no respondí.

— Su nombre es Celeste Roi — la mujer sonrió dejando ver todos sus dientes, bueno, si algo sé, es que no fuma. Familia normal, supongo.

— Rosa, estoy ayudando a Pedro en su... — calló al momento que me vio —. ¿Es ella? — Bueno, los adultos se llaman, Rosa y Víctor, gracias por la información. Rosa asintió y el hombre me abrazó como si no hubiera mañana. Vi a Lauren con una cara de súplica. Ella rió un poco y rodé los ojos.

Una voz de niña pequeña se hizo presente, media como la mitad de mí, era algo tierna. Se parecía a mí a su edad, con esa esperanza de vivir.

— Hola, debes ser la nueva, soy Darla — sonríe. ¿Es qué no se cansan de sonreír? Trate de también sonreír pero en vez de eso salió más una mueca.

— Bueno, me retiro — dijo Lauren. La mire asustada —. Te llamaré.

— ¿Es una promesa? — ella asintió a mi pregunta, se acercó y me abraza.

— Es una promesa — besa mi cabeza. Suspiró y veo como se va.

Lauren es una de las personas más... ¿Lindas? Bien, en verdad no sé como describirla. Pero es la que ha cuidado de mí aparte de mis antiguos padres adoptivos, o bueno, de todos los que tuve. Siempre me prometía regresar si algo pasaba o cuando se lo pedía. Era mi ángel guardián. Cuando esta se fue, me quedé mirando la puerta con una mirada perdida y nublada, mientras muchos pensamientos me llegaban a la mente.

— Ven te presentaré a los demás — dijo la sonriente Darla sacándome de mi trance. Parpadeé unas cuantas veces antes de ser jalada por la niña. Nos dirigimos a la sala dejando ver a dos chicos —. Ellos son Freddy y Eugene. Freddy es un amante de los superheroes y Eugene de los videojuegos, son sólo raros — asentí. Me jala de nuevo de la mano llevándome al comedor —. Él es Billy — este hacía tarea al parecer. Voltea a verme y se para de la mesa.