8. Malas intenciones.

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Capitulo 8

Darién

No quiero irme, quiero estar con ella, pero necesito hablar con su tío para decirle que va estar conmigo, para que no esté preocupado y que ella es mía, no puede alejarla de mi ella es mía y si no estoy mal, creo que ella lo sabe, por eso me permitió estar con ella hoy y no quería que me fuera. Eso me encantó, que ella también necesite de mi, como yo de ella.

Cómo ahorita, por la diosa, si no fuera por su prima que llego a interrumpir, ahí mismo me hubiera acoplado a ella, la hubiera hecho mía, sin importarme que estuviéramos en la calle. De verdad me costó muchísimo trabajo no atacar a su prima, por interrumpir y me costó un muchísimo más alejarme de ella para calmarme y calmar a mi lobo.

Trate de poner las cosas bajo control cuando vi mi saco en el piso de ahí me agarre para calmar la situación y que ella no se sintiera cohibida. Pero cuando me agache a recogerlo y olí su excitación, casi cambio, casi mi lobo gana la batalla y me convierto en el. Eso sería catastrófico. Lo que menos quiero es que eso se de antes de que hable con ella, antes de que ame también a mí lobo.

Necesito controlar mucho esta parte de mi para evitar que algo pase, nunca me había sentido tan cerca del cambio como hoy, maldita sea. No sé de qué sirvieron tantos años de entrenamiento para evitar que cuando me molestara saliera mi lobo y ahora está chica viene y hace que todo se vaya al carajo.

Siento mi teléfono vibrar, quien será asta está hora? Me estacionó y contesto.

-Shields.

-Shields? Yo podría decir lo mismo no crees hijo?

Sonrío.

-Es la costumbre papá, que milagro.

-Pues tu chamaco, que no te acuerdas de tus viejos, con eso del trabajo y la construcción de tu casa pues no sabemos de ti.

Me río.

-Es que e andado muy ocupado, no les había contado pero ya casi queda la casa, tengo que hacerle unas pequeñas modificaciones de ultima hora pero ya casi está.

-Que? bueno hijo me da mucho gusto, aún que no se para que le haces tantos cambios, si se supone que ella debe de darle su toque.

Sonrío más, si papá supiera que las modificaciones que haría sin por qué ella las pidió, me mataría ahora mismo.

 -Y ustedes que tal pa? – escucho como suspira - que pasa pa?

-Te diría que nada, pero necesito que vengas a casa pero ya.

El tono en el que me lo dice me sorprende mucho, piso el acelerador y me encamino a su casa. Si me para la patrulla no me interesará.

-Dame 10 minutos pa, ahí te veo.

-Como cuidado Darién, no quiero que…

-Ya se y sabes que no pasará te dejo.

Lo bueno de aquí es que casi no hay tráfico como en la ciudad, tardó menos de llegar.

No me estacionó bien y bajo del carro, papá ya me está esperando en la puerta.

-Hijo, cómo estás?

-Bien padre, que pasó?

El sonríe, pero se que algo lo acongoja y espero que me lo diga bien y no tenga que insistirle para que me lo diga.

-Anda pasa.

Camino detrás de el y lo sigo asta la sala, me hace una seña para que me sientes, se acerca a la ventana. Mamá entra con dos tazas de café. Me levanto, le quitó la bandeja y la dejo en la mesa de centro. Ella toma una taza y me la entrega

EL MEJOR CUMPLEAÑOS DE NUESTRAS VIDAS. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora