Luego del entrenamiento tuve que asegurarle a Adam que no estaba molesta por que entrara al titular, estaba orgullosa de él. Era verdad que odiaba que no fuéramos a estar en el mismo equipo pero seguíamos viviendo en la misma ciudad.
Mi novio se ofreció a llevarme a casa y ahora nos encontrábamos esperando a su padre -¿ese no es Charlie?- me pregunto Adam, me fije en la dirección que apuntaba. Mi amigo se encontraba hablando con una chica, muy cerca.
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Sonreí emocionada – ¡ya la tienes, Charlie!- grite y fue una suerte que no me escucharan, Adam rodo los ojos divertido y me arrastro de la mano cuando vio la camioneta de su padre -¿te imaginas que comiencen a salir? Tendremos citas dobles- le explique emocionada a mi novio. A lo largo del verano intente conseguirle una novia a Charlie pero no había tenido éxito.
Cuando subimos al auto, salude al Señor Banks, al principio me asustaba un poco pero con el tiempo te acostumbras a su cara seria. Cuando llegamos a mi casa, me despedí de Adam con un abrazo y le dije que mañana mi madre y yo pasaríamos por él para ir a la escuela.
El resto de la tarde me concentre en hacer mis deberes, cuando los termine baje a por el teléfono y marque el número de la casa de Charlie, después de tres tonos mi amigo contesto. -¿hola?-.
-¡Charlie es Harley! ¿Has terminado los deberes de historia? No entiendo la pregunta doce- escuche a mi amigo reír por el teléfono –Harley, no hay pregunta doce de historia- maldije en silencio mi poca habilidad para mentir –Estoy bien- me aseguro, -A mí tampoco me agrada el entrenador y aunque aún no tengas la C, sigues siendo nuestro capitán, pronto se dará cuenta que tú eres el único que nos puede mantener unidos- mi amigo tardo un poco en responder, -Necesitaba escuchar eso- sonreí, -Eres mi mejor amiga, Harley-.
-y tú el mío-
(...)
La semana paso rápido, hice mis deberes, entrene duro y comencé a sentarme en las clases de cálculo junto a TJ, ese chico era genial, solía prestarme uno de sus audífonos y escuchábamos música a escondidas durante la clase, sus mezclas eran increíbles.
Las cosas entre Adam y yo estaban perfectamente, nos veíamos una hora todos los días después de hacer los deberes, por desgracia las cosas entre el entrenador orión y Charlie iban de mal en peor. En la práctica del día anterior mi amigo había terminado en la caja, castigado. Le había gritado a Orión y todos estábamos sorprendidos, Charlie era de las personas más respetuosas que conocía.
Hoy era nuestro primer partido, mamá me llevo a la escuela dos horas antes de que iniciara y prometió volver para verme en mi primer juego como una Warrior.
Cuando todos estuvimos listos, me mire frente al espejo de mi casillero, extrañaba mi viejo Jersey.
-¡Muy bien! Acérquense- nos pidió Orión antes de que iniciara el partido –Manos al centro- les sonreí a mis amigos, sabiendo lo que venía,
-¡QUACK, QUACK, QUACK-
-¡paren eso!- todos le miramos confundidos –a las dos ¡vamos equipo!-
-¡uno, dos!-
-vamos, equipo- contestamos desanimados.
-¿vamos, equipo?, que original- me dijo Charlie cuando entramos al hielo –Olvídate de eso Charlie, ¡a ganar!-.
Dominamos en los primeros dos tiempos, habíamos logrado anotar nueve goles y Julie no había dejado que nada entrara a la portería pero para el tercer tiempo, parecía que era otro equipo el que estaba jugando. Su ofensiva era genial y nosotros aun no perfeccionábamos nuestra defensa, rápidamente lograron anotar siete goles, ¡nos estaban humillando!
Cuando anotaron el noveno gol Charlie estaba tan molesto que rompió su stick contra la portería, intente acercarme para tranquilizarlo pero el réferi ya se lo había llevado a la caja. A lo lejos pude ver a la amiga de Charlie mirándole decepcionada y pensar que hace tan solo un rato le estaba dedicando sus goles.
Faltando un minuto Charlie regreso al hielo y se hizo del puck, varios le seguimos para ayudarle a anotar.
-¡Charlie, ya ganamos! Pásalo- le decía Luis pero Charlie no soltaba el puck.
-¡Charlie, aquí! Estoy libre- le decía Guy
-¡Demonios Conway, pasa el puck!- le grite y eso pareció hacerlo reaccionar, me paso el puck y me dirigí a la red, anotando el gol ganador, pero no se sentía como una victoria cuando en un solo periodo lograron humillarnos.
En los vestidores todos estábamos molestos -¿Qué estabas pensando allá afuera?- le pregunte a Charlie –Somos un equipo, no eres el único que sabe anotar-.
-déjame tranquilo, Shepard- me contesto mientras caminaba a su casillero.
-¿Cuánto tiempo toma anotar un gol?- nos dijo el entrenador cuando entro por la puerta, luego lanzo un puck y fue una suerte que no golpeara a nadie –menos de un segundo, no me interesa cuantos goles anoten, el único número que deben de tener en sus mentes es: Cero. El adversario no anota nada. Ahora salgan de aquí. Mañana tenemos práctica ¡A las 5:00 a.m.!-
Suspire cansada y me senté en una banca -¿Quién tomo mi ropa?- pregunto Guy.
Cuando busque la mía tampoco estaba, luego escuche el ruido de las regaderas, en el centro se encontraban toda nuestra ropa empapada y arriba de las duchas un mensaje
"los novatos apestan"
-Odio a esos tipos- les dije a mis amigos mientras hacia mi mayor esfuerzo por escurrir mi ropa, cuando me la puse mis dientes tiritaban.
-vamos a responder- me dijo Charlie, -Por supuesto- le conteste.
-Tienes un plan- aseguro, asentí y le pedí a mi equipo que esperaran, cuando salí, Adam estaba esperándome, en cuanto me vio soltó una carcajada -¿Qué te ha pasado?- me pregunto entre risas.
-Ha sido tu equipo- le conteste rodando los ojos, -No te molestes ¿vale? Ha sido solo una broma de bienvenida- fingí sonreír pero por dentro la sangre me hervía
-¿quieres ir a cenar?- me pregunto, -No puedo, hoy es el primer partido de la temporada- le dije obvia, Adam asintió –Claro, la pijamada con las chicas, diviértete cariño- estaba por irse pero le detuve -¿Quieres hacer algo después de clases, el lunes?- le pregunte mientras le daba besos cerca de su barbilla –Me encantaría linda pero tengo practica hasta las 4:30- me dijo mientras inclinaba más su cabeza pero me aleje rápidamente, ya tenía la información que necesitaba. –Me tengo que ir, las chicas estan esperándome-.
-espero que tu plan no haya sido que todo el equipo escuchara como te enrollabas con Banks- me dijo Russ en cuanto regrese a los vestidores.
Rodé los ojos –tengo un plan y voy a necesitar tu ayuda y la de ustedes- les dije mientras apuntaba a Julie y a Kenny.
