Capitulo : Efímero

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Hurgando en el viejo ático de Eda, el polvo se le subió a la nariz a Luz y estornudó. Frotando debajo de su nariz, Luz miró a Eda que también estaba limpiando su vieja basura, "Tienes un montón de cosas Eda", dijo Luz.

Metiendo la mano en un montón de basura, Eda sacó un viejo reloj despertador de gallo, "Sí, yo era un poco acaparadora cuando era un niña", Luz arqueó una ceja y Eda sonrió, "Está bien, era una acumuladora cuando era niña ”, reformuló,“ ¡Pero esto es bueno! ¡No sabes cuánto pagarían los bichos raros por esto! "

Luz simplemente tarareó en respuesta y continuó limpiando el almacenamiento de Eda.

“Sabes lo que dicen, 'la basura de un hombre es el tesoro de otro'”, dijo Eda.

La niña miró hacia arriba, "¿Ese es un dicho real?"

Eda se encogió de hombros, "Aparentemente".

Las dos continuaron limpiando el almacenamiento que estaba lleno de todo tipo de maravillas, discos antiguos, pinturas falsas al azar, una bolsa de dinero falso, algunos peluches viejos y otras cosas que a Luz no le parecieron tan interesantes.

Sosteniendo un viejo búho de peluche largo, Eda jadeó: "¡Así que ahí es donde estabas, Hooty!"

Luz lo miró, “¡Un pajarito tubo! Limpio."

"Escucha Luz", sonrió Eda, "Este viejo mal ventilado solía ser la mascota de The Owl House", señaló detrás de ella, "Hasta que el buen Owlbert se hizo cargo, le va mucho mejor como mascota, dado que está vivo y todo."

La morena señaló a Hooty, "Cuidado, podría querer venganza por reemplazarlo".

Acariciando a Hooty en la cabeza, Eda sonrió, "Necesita una limpieza, entonces lo meteré en la lavadora", comenzó a bajar las escaleras, "¡Sigue limpiando chica, ya vuelvo!"

Limpiando el polvo con una escoba, Luz vio algo por el rabillo del ojo. Quitándo las alfombras al azar, Luz lo miró, "Una patineta", parpadeó, "¿Eda solía andar en patineta?" La niña agarró la patineta y bajó corriendo las escaleras tratando de encontrar a la mujer, "¿Eda?"

"¿Qué pasa?" La mujer dijo, apareciendo desde la esquina: "¡Oh!" Ella miró la patineta en las manos de Luz, “¡Mi vieja patineta! Así que ahí es donde estaba... "

La niña la miró, "No sabía que supieras andar en patineta".

Eda se encogió de hombros, "Bueno, ya sabes", tomando la patineta de Luz, Eda le quitó el polvo, "Solía ​​patinar cuando era niña, solía ser mi escapada de la policía cada vez que pintaba con spray, pero cause demasiados problemas con esta patineta, por lo que mi padre me la quitó ", sonrió," ¿Quién hubiera pensado que lo encontraría hoy ".

Luz lo miró, “¿Puedo probarlo? Siempre quise andar en patineta, pero nunca pude comprarme una ”.

Eda le devolvió la patineta a Luz y tarareó: "Claro, pero esa patineta tiene años, me sorprende que aún tenga agarre, pero la madera probablemente ya no sea flexible".

El empíreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora