32. Una buena chica

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¿Pueden creer que este es el penúltimo capitulo? Pues si, lo es :c

Los cuchicheos en la casa de los Brashier se podían escuchar cada vez mas fuerte si te acercabas a la cocina. Gabriela e Isabel compartían una copa de vino y pedazos de queso con galletas mientras charlaban a risas.

"¡No puedo creerlo!" Dijo la inglesa llevando una mano a su pecho. "Esto parece digno de Jerry Springer Show... Quien lo diría." Llevo la copa a sus labios dándole un sorbo mientras la madre de su prometido asentía completamente de acuerdo.

"Yo tampoco pude creerlo cuando me entere, es demasiado... ¿escandaloso?"

"¿Que es demasiado escandaloso?" Connor recién había llegado y alcanzado a escuchar la voz de su madre. Isabel le beso la mejilla en saludo mientras el se recargaba sobre la barra de la cocina.

"Mmm." Su madre tarareo limpiado las migajas de las comisuras de sus labios.

"Los Moore, cielo."

"¿Que?" Pregunto intrigado. "¿Que pasa con ellos?"

"Resulta que Danna..." La mujer temió haber hablado muy alto mirando a sus alrededores. Sin moros en la costa. "Resulta que Danna no es hija de Jim Moore, sino de un músico con el que Monica salia antes de su esposo." La mujer levanto sus manos. "Es toda una historia de telenovela."

"¿Espera que?" Connor casi quiso reír con lo que acababa de escuchar. "¿Danna no es hija de Jim?" Su madre rió levemente asintiendo, mientras levantaba sus cejas y servia mas vino a su copa y ofrecía a Isabel, pero esta negaba aun recargada sobre la espalda de su prometido.

"Su padre biológico es un músico..." Pareció pensar por un segundo el nombre. "Ray Carter, aja si ese es su nombre. Monica dice que es un millonario excéntrico."

"Ray." Dijo el cayendo en cuenta de todo. "Ray es su padre."

"Si." Su madre rodó los ojos en diversión. "Es lo que digo, cielo." Termino de pasar el vino y golpeteo el brazo de su hijo mientras sonreía. "Monica nos ha invitado mañana a su casa para una comida. Ya sabes, nosotros ahora somos familia por la ley. Y sabes, al parecer el estará allí."

"¿Quién? ¿Ray Carter?" Pregunto Isabel ligeramente sorprendida. Gabriela asintió con su sonrisa pícara.

"Prepárense para el show en vivo."

...

Resultaba encantador, hasta cierto conmovedor como el doctor Benjamin Stone había cruzado el mar solo para ver a su prometida; ya que no podía dormir, trabajar o simplemente mantenerse tranquilo cuando la chica rodeaba su cabeza. Y allí estaba el, ganándose suspiros de su futura suegra y una cierta mirada de aprobación por parte de Jim Moore, después de todo era un doctor reconocido y eso le hacia no temer tanto por el futuro incierto de Danna. A su lado nada le faltaría, pues sabia que seria una buena ama de casa.

Benjamin no contaba con el padre biológico de su prometida. Ray Carter lo tomaba como una burla, porque el doctor podía ser guapo, inteligente y tener todo el dinero en el mundo pero no veía la felicidad plasmada en el rostro de su hija. Danna lucia incomoda, aferrada del brazo de su prometido quien con un solo gesto parecía controlarla. Ray lo había notado, mientras todos estuvieron encerrados en esa habitación explicando el pasado, el como Ray supo de la existencia de Danna, solo unos pocos años después de que ella naciera, como Monica y Jim trataron de negar el que fuera su hija, la sorpresa de encontrarla de nuevo, y como se había armado de valor para buscarla.

Danna parecía apunto de gritar, apunto de voltear la casa pero solo basto un suave "Danna" de Benjamin una mirada y los sollozos cesaron; escucho cada cosa que tenían que decir sus padres, cada cosa que Ray había guardado durante tantos años. Al menos Ben hizo algo que le agradara a Ray.

1997: Después de todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora