strawberry ;; tsukiyama.

one.

“10 years”

Un pequeño chico con pequeñas pequitas adornando sus mejillas sonrojadas, pelo verde oscuro y lacio, personalidad tímida, amigable y de mucha confianza.

Ese chico me tenía completamente enamorado, su forma de ser es única y perfecta, tan hermoso, delicado, me dan ganas de abrazarlo, protegerlo y amarlo hasta que se canse. Nunca hemos hablado, pero sí sé mucho de él, intercambiamos miradas muchas veces, pero de esas muchas veces, él las desvía a los 2 segundos.

——

— Tsukishima Kei y Yamaguchi Tadashi, forman pareja.

Los dos se sonrojaron fuertemente.

— Bueno, al parecer vamos a ser pareja por una semana. ¿Te llevas bien con geografía e historia? lo detesto a esto. —fuí hablando mientras me acercaba a paso lento hacía él.

— Me gusta.

Al parecer no es de muchas palabras, pero su voz es muy linda, como si fuese una dulce y tierna melodía que quisieras escuchar todas las mañanas al despertar.

Simplemente me encantas, Tadashi Yamaguchi.

——

— ¡AKITERU! —llegó el de lentes a su casa corriendo hasta su hermano, tenían mucho de que hablar.

— Kei, ¿cómo te fué? ¿hablaste con tu niño especial?

Porque sí, su propio hermano sabía que a él le gustaba un pequeño pecoso, prácticamente sabían todo del otro, por ahora.

— ¡Haremos trabajos en pareja y me tocó ser con él! la suerte me acompaña hoy en día. —sonrió un tanto satisfecho.

— Bien, invítalo a casa para que se sienta más cómodo al estar contigo y tenga más confianza, no lo vas a querer hacerlo sentir incómodo. ¿Verdad?

— No, no quiero lastimarlo en sí. —agachó su cabeza con un leve sonrojo— solamente que no habla mucho.

La madre miraba a sus dos pequeños algo confusa, sin embargo, no le dió importancia. Sonrió de lado y siguió haciendo la comida.

...

Ya en la hora de la comida la madre los llamó para poner la mesa y servirles, estaba satisfecha con su propia comida que ni siquiera les dejó hacer una crítica, sea negativa o positiva.

— Kei, Akiteru, ¿le ocultan algo a su joven madre? —los miró a los dos con una sonrisa.

— Ma, me gusta un chico, se llama Yamaguchi Tada-

— ¡¿Cómo no me dijiste?! YAMAGUCHI TADASHI, MI AMOOOR. —apretó las mejillas de su hijo— Él es hijo de mi mejor amiga, Saito.

— ¿Qué tal si los invitamos esta noche a cenar? sería espectacular.

Mientras los Tsukishima's mayores discutían sobre lo de en la noche y como hacer para que esos dos tontos estén juntos, uno estaba muriéndose de la vergüenza y queriendo irse rápido de allí.