MAHR

Capítulo 163

Capítulo 163 - Subida de corriente

Contra la mirada de odio de Ye Cang, Shen Heng comenzó a vivir con éxito en la casa de Shen Huai.

Shen Huai le mostró los alrededores.

Dado que Shen Huai y Ye Cang estaban oficialmente juntos, Ye Cang se había mudado directamente a la habitación de Shen Huai, y su habitación original se transformó en un estudio.

Además de estas dos habitaciones, había otra habitación en el piso de arriba, que era mucho más pequeña en comparación y estaba más alejada del dormitorio principal. También había solo los muebles más simples en la habitación. Aunque una tía viene a limpiarlo los días de semana, Shen Huai todavía estaba un poco avergonzado. Su tío pequeño fue mimado desde que era un niño, tenía miedo de no haber vivido nunca en una habitación tan miserable en su vida.

Shen Heng, sin embargo, se veía como de costumbre y no era exigente cuando se mudó.

Unos días después de mudarse, Shen Heng y Ye Cang se sintieron en paz, y el corazón de Shen Huawei se relajó gradualmente.

Ye Cang tenía un trabajo y, aunque Shen Heng estaba de vacaciones, ocasionalmente también tenía que lidiar con algunos asuntos laborales. De hecho, no hubo muchas oportunidades para que se conocieran.

Aunque no se agradaron, lograron mantener la paz frente a Shen Huai y no dejaron que se preocupara.

Pasó medio mes en un abrir y cerrar de ojos, y "Actriz Roja" finalmente se terminó. Chu Mei Bo y otros comieron el banquete final y volaron juntos de regreso.

Shen Huai les propuso la celebración. Teniendo en cuenta que todos ellos estaban en el círculo de entretenimiento y los paparazzi en Zhongjing eran tan mágicos que serían fotografiados si salían a cenar, Shen Huai ordenó que les llevaran los platos a casa.

Shen Heng se sorprendió porque sabía que a Shen Huai le gustaba la paz y la tranquilidad. Aunque se veía amable y educado, en realidad tenía una sensación de distanciamiento de la gente. De lo contrario, no habría comprado un distrito de villas tan grande. Ye Cang viviendo aquí fue porque eran amantes, pero otros artistas que vivían aquí hicieron que Shen Heng sintiera mucha curiosidad.

Con esto en mente, Shen Heng no salió.

Shen Huai estaba esperando en casa, pero quién sabía que Ming Wei llamaría de repente. El lío de los discos de Huayue todavía se estaba resolviendo lentamente, y todavía habrá algunas pequeñas situaciones de vez en cuando. Esto no era gran cosa, pero aún era algo con lo que Ming Wei no podía lidiar. Entonces, Shen Huai solo pudo ir allí en persona.

Miró su reloj, subió las escaleras y tiró de Ye Cang abajo, le dijo algunas palabras y se apresuró a salir.

Ye Cang no volvió al piso de arriba, sino que se sentó en la sala de estar escribiendo canciones.

Después de un rato, Shen Heng salió de su habitación. Practicó en el gimnasio de arriba por un tiempo y fue a bañarse. Shen Huai salió a toda prisa y no le dijo, así que cuando salió, vio a Ye Cang sentado solo en la sala de estar.

Shen Heng preguntó dónde se había ido Shen Huai y cuando recibió la respuesta, dejó de hablar y abrió su computadora portátil para ocuparse de las cosas.

La habitación de repente se volvió extremadamente silenciosa, y cada uno de ellos ocupó el rincón más alejado del sofá ocupado con sus propios asuntos, con la cabeza gacha, sin mostrar ningún deseo de comunicarse.

Esta era la forma en que se llevaban bien cuando Shen Huai no estaba.

Fue una pena que esta paz no durara mucho y pronto hubo un ruido afuera de la puerta.