Capitulo 1

263 7 0
                                    

-No puede ser que no me salga dibujar bien un ojo- me quejo mientras mi madre mira mi dibujo-

-Ya vas a mejorar Joshi, la practica hace al maestro.

-Ella tiene razón. La miro con un poco de enojo y me quejo-

-Mamá no me digas Joshi, ya te lo dije, odio que me digas así, ya no soy un niño tengo 16.

-Ya lo se, es que estas creciendo tan rápido que no me acostumbro - me mira con un destello de pena en los ojos- era ayer que tenias 9 años y eras tan gordito que podía apretarte los cachetes hasta que se tornen colorados.

- Mama!!.. - Le grito mientras ella se echa a reír. Tiene una risa tan contagiosa que me encanta verla y escucharla cuando lo hace-

-Perdón, es que me da risa recordar como eras.- Se queda en silencio por un momento- Bueno, basta de risas, es hora de dormir, mañana tenes que levantarte temprano e ir al colegio.

-Pero...

-Shhh, sin pero, a la cama- Me interrumpe, poniéndose el dedo en la boca en señal de que me callé-

-Esta bien...- digo de mala gana mientras levanto mis cosas de la mesa-

-Cuando le doy la espalda un frió me recorre el cuerpo al escuchar las palabras que salieron de su boca-

-Te quiero Joshua- me dijo-

-Esas palabras eran invaluables para mi- Yo igual te quiero ma- le respondí, mirándola a los ojos, su mirada no era la misma de siempre, en ella logre distinguir un poco de tristeza y pena.-

Le di la espalda y seguí el recorrido a mi habitación. Mi habitación estaba en el segundo piso de la casa, no era muy grande pero a mi me gustaba. Al cerrar la puerta detrás de mi me puse a pensar si lo que vi en su mirada tenia relación con algo que haya pasado, pero no recuerdo algún echo en el que ella este relacionada, capaz esta así porque mi padre no esta, viaja mucho por su trabajo y nos deja solos por varios meses a mi madre, a Emma, mi hermana pequeña, y a mi, si seguro es eso -me digo a mi mismo-

Dejo mis cosas en mi escritorio, donde guardo todas mis cosas con las que dibujo, y comienzo a sacarme la ropa para ponerme el pijama. Mientras me saco la remera me miro al espejo y me analizo. Tengo el cabello de color marrón oscuro al igual que los ojos, todo lo contrario a mi hermana pequeña, que tiene el cabello de color dorado como el sol de las mañanas y los ojos de un color verde que se torna celeste o gris debes en cuando; no tengo el mejor físico que digamos, no soy ni muy flaco ni muy gordo, estoy en el medio, quizá un poco más flaco que gordo, pero yo me siento bien, aunque me gustaría tener un poco de músculos.

Cuando termino de ponerme el pijama apago la luz y me acuesto mirando la pared esperando que el sueño se apodere poco poco de mi hasta quedar totalmente sumergido en mis sueños.

El artista (interrumpida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora