Al llegar al salón principal, divise una mesa extensa con todo tipo de platillos sobre ella, solo había dos lugares para sentarse, unos en cada punta. El salón estaba decorado con mas cuadros, seguramente pintados por Harry, cada uno diferente al otro pero todos tenían ese ojo que sobresalía.
La cena había sido muy rara, los dos estuvimos callados durante toda la velada, ninguno de los dos pronuncio alguna palabra o sonido.
Cuando termine de cenar pregunte si me podía retirar, al ver que Harry afirmaba mi petición con la cabeza, me levante lentamente y comencé a dirigirme hacia mi habitación. Cuando llegue al pasillo donde había escuchado la voz me quede parado muy quieto tratando de percibir el mas mínimo sonido que haya, pero no hubo respuesta alguna.
Estaba acostado en mi nueva cama cuando me puse a pensar lo que había pasado esta tarde, ya había pasado unas cuantas horas desde la cena y todos ya debían estar durmiendo en sus habitaciones. No pude conciliar el sueño en toda la noche porque las preguntas abrumaban mi mente, ¿Por que Harry estaba tan desesperado por saber si había entendido algo de lo que me había dicho esa voz, esa voz que sonaba tan macabra que erizaba mi piel con tan solo recordarla. Preferí cerrar los ojos y tratar de dormir pero de repente sentí como algo en mi pecho ardía, inmediatamente me di cuenta que era el dije de mama, el que por alguna razón siempre se calentaba.
Sentí como algo se posaba a mis pies, el miedo comenzó a apoderarse de mi, sentía como se movía, pero no sabia lo que era. Tenia la cabeza bajo las sabanas cuando decidí enfrentar lo que estaba sobre mi, dude por unos segundos hasta que levante las sabanas de golpe y vi como un pequeño animal de pelaje blanco dormía muy cómodamente sobre mis pies, al principio no sabia que animal era, primero pensé que era un gato pero después me di cuenta que era un armiño, el armiño del cuadro que estaba tres plantas debajo de mi. Solté una risita desquiciada pensando que estaba soñando hasta que de la boca del armiño salio algo que me enfrió la sangre en menos de 2 segundos, ¡¡¡¡¡¿Había hablado?!!!!!, eso definitivamente era un sueño.
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El artista (interrumpida)
Teen FictionJoshua no era mas que un principiante cuando comenzó a dibujar, pero el no conocia la carga que llevaba sobre los hombros hasta que un trágico accidente lo obligo a mudarse y a cambiar de vida.