Capitulo 15

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Al entrar sentí como el olor de la madera y el cantar de los pájaros inundaban mis sentidos, todavía íbamos agarrados de la mano mientras que ella iba delante mio como si estuviera guiándome a algún lugar.

Caminamos hasta quedarnos en el medio del bosque, ya era tarde, se estaba haciendo de noche y veía como el sol se escondía detrás de los arboles que estaban a nuestro alrededor, mire a Elena y vi como la luz de la oscuridad se posaba en ella, su cabello negro brillaba en el mar de oscuridad en el que nos encontrábamos, sus ojos se tornaban de un color gris oscuro y su piel blanca como las nubes se volvía opaca, sentí como su mano se apretaba junto a la mía, cerré los ojos y percibí como sus dedos jugaban con los míos, sentí como el silencio se transformaba en un aliado de la noche y nos vigilaba desde lo alto. El dije de mama comenzó a arder otra vez. Sentí como la mano de Elena se alejaba de la mía, en ese momento abrí los ojos y la vi, parada frente a mi con sus ojos clavados en los míos, llevo su mano hasta su cuello y vi que tomo su dije, entonces su voz salio como un susurro que hacia eco en el silencio

-Arde, arde como si estuviera lleno de vida, como si tratara de escarpar de su confinamiento a la soledad.

Esas palabras me helaron la sangre, sentí cada palabra que salio de su dulce boca, ese ardor no dolía, era como un ardor cálido, que te hacia sentir mas cerca de esa persona que tanto amas.

El artista (interrumpida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora