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P.O.V Erika

Llevábamos mucho tiempo esperando a las chicas así que decidí llamar a Clara

-Oye ¿Dónde estáis?- Le pregunté cabreada

-Estamos aquí dentro, en la entrada del cine ¿Dónde estáis vosotras?-

-EN LA ENTRADA DEL CENTRO COMERCIAL- ¿Qué mierdas? ¿Me estaban tomando el pelo?

-Tranquila, venid y ya, estamos todas, hemos cogido entradas para la siguiente sesión.-

-Vámonos que ya están en el cine- Le dije a Jane y entramos agarradas de la mano.

Subimos las escaleras mecánicas hasta llegar a la segunda planta donde se encontraba el cine. Al llegar vimos a las chicas y a la amiga de Mía, Sofía. Tenía el cabello oscuro, cortado por los hombros, y los ojos color miel, iba vestida con una chaqueta de cuero y unos pantalones tejanos anchos.

-Hola, soy Sofía- se presentó y nos dio dos besos a cada una.

-Hola, ¿Vamos entrando ya?- Propuso Jane

Entramos haciendo una cola mientras enseñábamos nuestras entradas y nos dirigían a la sala 5. Antes de entrar compramos un bote de palomitas para dos personas para compartir con Jane.

-Uy, palomitas para dos- Dijo Clara y todas las miradas se dirigieron hacia nosotras -¿Parejita?- Jane mi miro y yo afirmé con la cabeza

-Sí, somos pareja, oficialmente- todas empezaron a saltar y a celebrarlo y comenzaron a abrazarnos ¿Qué está pasando?.

-Me debes 5 euros- Dijo Clara dirigiéndose a Mía, -Y tu Lily, también me los debes-

Fuimos entrando a la sala, y nos sentamos casi al final del todo yo me senté al lado de Jane, obviamente y al otro lado se puso Sofía. La película duraba casi 2 horas, era una película de acción y fantasía rara que la verdad no había escuchado nunca.

En medio de la película noté la mano de Jane en mi muslo y le susurré

-Ey, tranquila, después si quieres en tu casa podemos seguir- Se giró y me miró a los labios, le di un beso suave y miramos hacia la pantalla.

Decidí poner mi mano en su muslo y estuvimos así casi todo lo que quedaba de película, hasta que se encendieron las luces. Nos levantamos todas y nos dirigimos a los lavabos, yo no entré porque no lo necesitaba y Sofía se quedó conmigo.

-Oye, ¿Te conozco de algo?- Me pregunto Sofía mientras me cogió de la mano para que la mirara.

Me la quedé mirando un rato, pero no la reconocía, tal vez se habría equivocado, pero su cara se me hacía familiar, no sé de qué.

-No lo sé, tal vez- Se lo dije con sinceridad porque la verdad es que no tenía ni idea.

-A lo mejor son cosas mías, ¿Eres de aquí de siempre?-

-La verdad es que no, me mudé a principio de curso-

-Ah...- Solo respondió eso y se quedó pensativa mientras miraba al techo. -¿Quieres mi número? Por si algún día me acuerdo de que me suena tu cara- Me preguntó y le di mi número, no sabía si eso era una estrategia extraña de ligar, pero la verdad es que me dio mucha curiosidad porque realmente a mí también me parecía que la conocía de algo

Salieron todas las chicas y salimos del cine, ya era muy tarde así que nos fuimos cada una a su casa, pero yo me quedé a dormir en casa de Jane.

-¿Quieres dormir juntas? En la misma cama- Me miró pícara y asintió con la cabeza

Estuvimos tumbadas juntas en la cama mientras pusimos una serie, pero realmente no la vimos. Empecé a tocar su muslo, cada vez subiendo más hacia sus partes íntimas, La besé apasionadamente y seguimos besándonos durante mucho tiempo mientras que le tocaba sus pechos, ella me agarraba fuerte. Mi mano ya estaba encima de sus partes y hacía movimientos circulares. Su espalda se arqueaba y podía escuchar sus pequeños gemidos y respiración profunda.

La miré y me mordí el labio, esto se estaba poniendo muy interesante, le quité los pantalones y su ropa interior y bajé. Empecé a besar sus partes y a lamerlas, mientras la miraba y ella cada vez arqueaba más su espalda. Después de estar un rato así, vi como gemía cada vez más fuerte, parecía que estaba llegando, seguí más rápido, hasta que con sus manos me agarró los pelos de la cabeza y me hizo levantarme. Me separé de ella y fui a besarla.

Me levanté para lavarme la cara y los dedos mientras que ella se quedaba en la cama, cuando volví vi que estaba durmiendo, y me tumbe a su lado abrazándola por detrás.


No Soy LesbianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora