Parte 4

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Harry despertó y miró el rubio a su lado, sonrió.

— Harry — Era Hermione llamándolo. — ¿Puedo abrir la cortina?

Harry abrió grandemente los ojos.

— ¡No! — Dijo Harry fuertemente.

Draco abrió los ojos y frunció el ceño.

— ¿Harry? ¿Estás despierto? — Harry se pegó en la frente, se olvidó del hechizo silenciador. Lo quitó y nuevamente habló.

— ¡Sí! Pero, no abras, no me he vestido y no quieres abrir.

— De acuerdo... Entonces nos vemos en el gran comedor. — Se oyó la puerta cerrarse.

Draco silenció las cortinas nuevamente y se subió encima de Harry.

— Buenos días — Dijo Draco.

— Buenos días — Respondió Harry, el rubio lo besó y se recostó encima del azabache.

— Es sábado y demasiado temprano, ¿Por qué no, mejor dormimos hasta tarde? — Dijo Draco bostezando.

— ¿No eres tú el que siempre se levanta temprano? — Rió.

— Bueno — Se levantó del pecho de Harry e hizo el amago de levantarse. Harry lo tironea del brazo y hace que quede recostado en la cama con él encima.

— Yo nunca dije que te fueras. — Le sonrió coqueto y luego besó a Draco. Harry se levantó y Draco lo miró extrañado. — Espérame.

Harry comenzó a escribir una nota.
"Ustedes vayan a Hogsmeade, luego los alcanzo
-H."

Convirtió el pergamino en un pequeño pájaro y lo mandó con Ron y Hermione.

— Listo — Harry le sonrió y volvió a lanzarse encima de Draco.

Se besaron.

•••

Era por la tarde y ambos tenían chocolates calientes en sus manos.

Draco se encontraba acostado en el hombro de Harry riendo por algo que el moreno había dicho.

— Oye, sobre la otra vez... — Comenzó Harry.

"¿Mmm?" Fue la respuesta de Draco para que continuara.

— Lo siento.

Draco levantó su cabeza.

— ¿Por qué? — Draco lo miró extrañado.

— Por lo que dije sobre ti y tu padre. — Dijo Harry apenado.

— No es como que estuvieras muy equivocado. — Dijo Draco suspirando.

— En serio, lo siento.

— Ya pasó, Harry. — Harry solo asintió. Draco volvió a acostarse en su hombro.

•••

— ¿Dónde haz estado, Harry? — Preguntó Hermione revisándole la cara a ver si tenía lastimaduras.

— Déjalo, Hermione, estoy segurísimo de que no se sentía bien. — Dijo Ron guiñándole el ojo.

— Exactamente. — Cuando Hermione se iba quejando para su cuarto diciendo cosas como "aish, ¿Por qué no entienden que solo me preocupo por ellos?", Harry suspiro y le agradeció a Ron.

— ¿Me contarás o...? — Harry lo miró y se sentó en el sofá. — Está bien, esperaré hasta que sea adecuado, se sentó en el sofá junto a Harry.

— ¿La chica es la razón por la cuál no haz ido a Hogsmeade?

Harry lo miró, luego miró el fuego, y solo asintió, sin saber como decirle, que no era una chica, y mucho peor, que era Draco Malfoy.

Estaba jodido.

•••

— Hola, Harry. — Dijo Ginny, acercándose por atrás del sofá.

— Hola, Ginny. ¿Qué haces aquí tan tarde? — Preguntó Harry.

— Lo mismo debería preguntar yo, Harry. — Ginny rió. — Me he despertado y no pude volver a dormir, así que bajé a ver si encontraba algo para entretenerme. ¿Tú? — Caminó lentamente hasta acercarse a Harry y sentarse junto a él, para luego agarrar el brazo de Harry,pasárselo por los hombros y recostarse en el hombro del azabache.

Harry no dijo nada ante lo hecho, para él, era algo normal que la chica hiciera algo así.

— Nada, me he quedado pensando y he perdido la noción del tiempo, se me ha ido el sueño. — Ginny lo miró a los ojos y Harry hizo lo mismo. — ¿Quieres hacer algo? — Ginny asintió.

— ¿Cómo...?

— No lo sé, solo esperaba decir eso y que se me ocurriera algo. — Ambos rieron.

— Mmmm... Entonces ven, busquemos algo por leer, tú lees, yo escucho. — Ginny estira la mano hacia Harry.

Harry toma su mano.

— De acuerdo.

Se quedaron toda la noche leyendo entre risas y miradas.

En medio de la lectura, Ginny vió una oportunidad, lo besó.

Harry la miró sorprendido, no entendía porque había hecho aquello.

— Me gustas, Harry —

Ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora