ﾟ᩿ ⪩ UN NOVIO PARA PAPÁ ⪨ 𓈒 ˚ 𝗠𝗜𝗡𝗟𝗜𝗫

¡ once !

Yoobin recibe su certificado de estudios de manos de la Madre Superiora y sonríe bien grande para la foto, ahí de pie en el podio vistiendo su uniforme azul marino con carobatín rojo perfectamente anudado al cuello.

Minho le saluda sonriente y orgulloso desde su asiento en la tribuna, llamando la atención de su hija lejos de la cámara de Yiren, quien poco más se lanza las cuatro filas que los separan del suelo solo para captar el mejor ángulo de su nieta.

──Mírala Min, tan hermosa. ──la abuela continúa presionando el botón de la cámara, con una enorme sonrisa en el rostro.

A su lado, Minho asiente en silencio, con el pecho lleno de orgullo al ver a su pequeña llegar a su primer gran logro: Su graduación de Kinder.

Sin más que hacer en la institución y después de tomar la carpeta con los documentos de su hija, Minho toma de la mano a Yoobin y avanzan hasta el estacionamiento, donde Yiren espera dentro de la Van de YoaA.

──¿Podemos comer pizza?

──¿Y helado? ── pregunta, con los ojitos hacia arriba buscando la mirada de aprobación de su padre.

──Sip.

──De chocolate.

Yoobin juega a brincar en los mosaicos azules esquivando los blancos, de mano de su padre mientras llegan al estacionamiento. Felix se afloja un poco la corbata con la mano libre, vigilando que la menor no de un mal paso y tropiece.

──¡Vamos, se hace tarde! ── los llama Yoobin desde el asiento del copiloto, moviendo frenéticamente una mano de adelante a atrás.

Yoobin sale disparada de mano de su padre, corriendo sobre sus pequeños zapatos negros hasta la van. Min la observa con los ojos aguados, y el corazón estrujado preguntándose ¿Cuando creció tanto su bebé?

Dos meses después.

──¡Cuidado, Minho!

Entre risas torpes, el menor se disculpa con Yuri, a quien casi hace tropezar con una bandeja llena de comida rumbo al comedor principal. La mujer le da un pequeño puntapié, sin tocarlo siquiera y Minho corre por su vida escondiéndose detrás de la barra de la cocina.

Su madre arregla por novena vez las flores en la mesa, moviéndose al rededor con insistentes pasitos mientras Yoobin acomoda los cubiertos en los asientos. Hace una semana que mudó su primer diente y el mismo día le dio una fiebre terrible por jugar en la lluvia; de todo aquello sucedieron dos cosas importantes: tiene un hueco entre los dientes que silba cuando pronuncia la "s" y creció por lo menos tres centímetros.

"Es normal cariño, los niños crecen cuando les da fiebre" dijo su madre al verlo claramente consternado de cómo su hija de seis años de pronto había llegado a la altura de 1.25cm sin aviso previo. El pediatra le tomó medidas y Yoobin marcó el cuello de la jirafa en la pared ¡El cuello! No podía estar creciendo tan rápido, si apenas dos meses antes salió del Kinder, si todavía faltaban dos días para que entrara a la primaria ¡Debía dejar de crecer así!