Capitulo 5: Primavera en Qinghe. Parte uno.

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He vuelto, wuuuuuuuuu!!
Por lo menos para traerles un tiempito en Qinghe y un montón de historias trágicas,  ya después...
Disfruten  por ahora, aunque se pone muy extravagante esta parte de la historia...
Vamos a hacer esto una advertencia:
# SÍ, SangSang ES NO-BINARIO O GÉNERO FLUIDO, NO ES REPRESENTATIVO PORQUE YO NO LO SOY, ASÍ QUE NO LO PENSÉ DEMASIADO Y SOLO LO ESTOY DEJANDO SER SIN DEFINIRLO, USTEDES PIENSEN LO QUE QUIERAN #
Como siempre, un agradecimiento a mi Beta reader MZ Aishel (es la misma, solo que ya vi que ahorita tiene otro nombre), que no dejé de molestarla todo este mes.
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El camino de regreso a LianhuaWu fue casi igual de monótono que la ida a Qishan, pero al mismo tiempo los tres hermanos tenían cosas en qué pensar, lo que lo hizo sentir aún más corto. Ni siquiera notaron en qué momento entraron al territorio de Yunmeng, hasta que se les informó que era momento de bajar del carruaje.
Aún así, al llegar a sus habitaciones los tres cayeron dormidos y no se levantaron hasta el día siguiente.
...
Habían pasado algunas semanas desde que regresaron, volviendo a sus hábitos normales.
Solían estudiar en las mañanas y entrenar por las tardes. A veces simplemente salían a dar una vuelta en el pueblo por las noches.
Su vida era como había sido antes, pero ellos se sentían un poco distintos.
Jiang YanLi tenía ganas de escribirle con mayor frecuencia a su casi prometido, pero también tenía dudas aún sobre qué pasaría ahora con ellos. ¿Debía pregúntarle sobre su boda?
Pronto cumpliría 18 años y entonces lo más probable es que los planes de sus madres estuvieran listos para poner una fecha aún sin consultarles.
Pero entonces llegó la respuesta a la última enviada:
«Me alegro que estén bien y que hayan llegado con seguridad.
Sé que no has querido preguntar por la boda, pero de todos modos quiero decirte algo sobre eso que no tuve la oportunidad antes.
No sé si tienes dudas y sientes que esto es solo por razones políticas, pero eso es algo que me ha estado atormentando estos años. Mereces ser feliz y recibir amor, y yo no sé si puedo ofrecertelo.
Estás en tu derecho de rechazar el compromiso si no te sientes segura de que puedes ser feliz aquí, pero no debes pensar que yo me estoy sacrificando.
No es la mejor forma de decirlo y debió ser en persona, pero no tuve el valor y ahora estoy escribiendo esta carta y enviándola antes de acobardarme.
El asunto es que me gustas, y creo que eres la mejor opción que conozco para casarme, por muchas razones, pero la más importante es porque me gustas.
Me gustaría poder decirte algo más profundo o poderte prometer felicidad, pero me gusta ser honesto.
ZiXuan. »
Así que ahora sabía que él también se sentía bien respecto a su matrimonio. YanLi reconocía que ella ya estaba enamorada de aquel principe, así que saber que le agradaba la idea de casarse la hizo muy feliz.
No mucho tiempo después se emitió el anuncio oficial de su compromiso y se inició el proceso para ponerle una fecha definitiva.
...
Wei Ying había dejado pasar muchos días, se habían cumplido dos meses de su regreso a LianhuaWu el día anterior, aún así aún no estaba seguro de cómo plantearle aquella propuesta al rey.
Sus motivos habían sido nobles y claro que quería cumplir su promesa, solo que no sabía cuándo sería un buen momento para aquello, aún más cuando el mismo Jiang Cheng había afirmado que también iría con él.
Sí, podría llegar el solo a BuJingShi y posiblemente nadie se quejara, tal vez ni siquiera el segundo príncipe Nie dijera nada por cumplir a medias, pero eso no le dejaba un buen sabor. A Wei Ying le gustaba cumplir al pie de la letra con sus promesas, nunca a medias, y sabía que Jiang Cheng era igual.
Entonces debería armarse de valor y decirlo tal cual antes de que pasara aún más tiempo y el pequeño príncipe se sintiera abandonado.
Entonces pidió hablar con el rey, aunque terminó frente a los dos monarcas, mucho más intimidado de Yu Ziyuan que de cualquier posibilidad.
Hizo una reverencia adecuada, pues estaba bien ensayada, pero la voz no le salió por varios segundos.
—Majestad... —Se le cortó un poco la voz, así que inhaló profundamente antes de continuar—. Majestades, vengo a pedir un permiso y un favor. Tal vez no soy el estudiante más ejemplar ni el súbdito más obediente, posiblemente no merezco que me concedan mi petición, pero tendré que hacerla porque es una promesa que hice al segundo príncipe Nie durante nuestra estancia en Qishan —soltó todo de golpe.
—Puedes enderezarte, Ying-Er —le indicó Jiang Fengmian—. Cuéntame todo desde el principio, entonces veremos si es posible.
—Solo espero no estar sentada aquí para escuchar una fantasía, intente ser breve —continuó la reina.
Wei Ying asintió e intentó organizar primero sus ideas.
—El príncipe Nie no se sentía muy bien el día que hablamos por primera vez, entonces lo consolé y terminé ofreciéndome como un instructor de entrenamiento para él... y hablando de ello Jiang Cheng dijo que también me acompañaría. Fue solo en el calor del momento, así que si su majestad considera que debo ir solo o no ir, entonces no me queda de otra más que disculparme por el momento, aunque yo desearía ir aunque sea solo para cumplir con mi promesa.
Terminó de hablar y entonces la sala del trono se quedó en silencio por algunos segundos, que a Wei Ying le parecieron horas.
Levantó la vista y se encontró con el rey pensativo, aunque la reina continuaba con su expresión seria habitual, pero eso era de hecho algo positivo, por lo menos no estaba molesta.
—No es la peor idea que has tenido —habló primero la reina.
Esa no era una respuesta afirmativa, así que Ying-Er no se tranquilizó ni un poco.
—No está mal formar lazos con Qinghe, siendo el país más lejano del imperio, en realidad conocemos muy poco de ellos —el Rey Jiang continuó con su reflexión en voz alta.
Wei Ying comenzó a desesperarse. Una negativa era más fácil que la incertidumbre.
—Mi Reina... ¿Consideras prudente que vayan?
—Creo que no habrá mayor problema si Wei Ying se va un tiempo, pero puede ser que entonces quieran quedarse con él...
—Pero que vaya Cheng-Er impediría eso. Cheng-Er tiene que regresar y seguro traerá de vuelta a Ying-Er —terminó el pensamiento de su esposa.
—Pero enviar a Cheng-Er también es un riesgo. ¿Cómo lo tomará el Emperador? ¿Que peligro pueden encontrarse? y más importante ¿Cuánto tiempo tardarán en regresar? —La última de sus interrogante venía desde su corazón de madre. No quería estar lejos de sus hijos, pero su pequeña pronto se casaría y ya no viviría más en LianhuaWu, si además no estaba su hijo, esa sensación de vacío era lo suficiente grande para no ser ignorado.
Jiang Fengmian tomó su mano. Sabía que ahora estaba dudando y querría posponer un poco más la boda de YanLi, a pesar de que estaba feliz por aquella.
—Creo que estarán bien... solo falta saber cuál será el pensamiento del Emperador.
— Hay que solicitar un permiso. Supongo que con enviar una carta oficial para que sepa de los motivos, también hay que incluir los beneficios para el imperio en tener países más unidos.
—Creo que eso bastará. —El Rey se giró a mirar a Wei Ying antes de continuar—. Enviaré la carta y si no hay una objeción, entonces pueden ir. ¿Quieres que envíe una carta también a Qinghe? Supongo que debería de informar también al Rey Nie.
Wei Ying sonrió feliz y casi brinca a abrazar a los monarcas, pero solo hizo reverencias.
—Muchas gracias, le diré a Jiang Cheng, muchas gracias Majestades —su voz sonaba muy feliz, aún cuando todavía debería esperar las respuestas de esas cartas.
Wei Ying se dió cuenta también que la Reina se estaba volviendo un poco más amable. Era extraño, pero tal vez era simplemente que estaba feliz por el compromiso de YanLi.
...
La carta de respuesta de Wen RuoHan llegó un mes más tarde y era una escueta confirmación, como si no fuera nada importante y solo tuviera una respuesta automática.
En cambio, la carta del rey Nie tardó tan solo una semana a pesar de la distancia, y fue una cordial invitación a que fueran todo el tiempo quisieran y un agradecimiento por la intención de ayudar a su hijo. Entre ello también comunicó alguna información importante sobre el clima y ciertas costumbres y preguntó si necesitaban alguna comodidad.
Esta respuesta pareció un poco exagerada... o ¿tal vez el príncipe segundo era tal caso que lo ameritaba?
Aún así irían por esa promesa y esperarían que resultará algo, por lo menos el fortalecimiento de la relación de ambos países. También podría ser una oportunidad para que aprendieran algo de las técnicas de aquel país del que se decía sea manejaba con disciplina, y para que Wei Ying aprendiera a dirigir y enseñar a alguien más.
En realidad aquel viaje tenía muchas ventajas a pesar de los riesgos. Este era un buen momento por la juventud de los implicados, la amistad podía florecer en el futuro y facilitaría acuerdos.
...
Wei Ying no quiso esperar mucho más tiempo, además prefería llegar antes del otoño para poder acostumbrarse de a poco al cambio del clima.
El Rey Jiang no tuvo inconveniente y aceptó que partieran al día siguiente a caballo.
Wei Ying entonces corrió por la mitad del castillo animando a Jiang Cheng de buscar las cosas que quisiera llevar para un equipaje ligero.
Los orgullos de Yunmeng en realidad no tardaron demasiado en elegir las ropas adecuadas. Sus ropas más sencillas bastarían y algo un poco más elaborado por si se daba alguna ocasión.
Si necesitaban algo más podrían compararlo y ya lo verían entonces, después de todo no sabían qué tanto frio llegaría a hacer durante el invierno, pero no tenían muchos abrigos en realidad.
Entonces llegó el momento de despedirse de sus familias.
CangSe adoraba a su pequeño siendo tan libre y confinado para arriesgarse a un viaje como este, pero no podía decir que no estaría preocupada.
—A-Ying, debes mandarme cartas cada semana, tú padre y yo te vamos a extrañar mucho, mi niño. —Le tomó en sus brazos y lo apretó con fuerza.
Acarició su cabello y beso su frente, poniéndose de puntas, siendo que su pequeño ya había crecido mucho.
—No sé si lo recuerde cada semana... pero te mandaré cartas cada que vea algo interesante, entonces te mandaré cartas seguido —habló sonando muy emocionado. También abrazaba con fuerza a su madre.
—No olvides peinarte todos los días y amarrarte el cabello cuando entrenes... sé que serás capaz de enseñarle a ese niño todo lo que necesite. —Tenía lágrimas en los ojos, pero no estaba triste. —No olviden nuestros consejos, A-Ying, A-Cheng.
—Recordaré eso, mamá.
Jiang Cheng asintió como respuesta.
Entonces ambos hicieron reverencias a los padres de Wei Ying como despedida.
Despedirse de los reyes fue algo similar.
—Cheng-Er, no olvides tu corona, es lo que te identifica con un principe y debes portarla con orgullo —Habló Yu Ziyuan.
—No olvides lo que dijo tu madre, en cuanto lleguen a salvo debes usarla todo el tiempo. No todos conocen su rostro y no deben perder su jerarquía por jugar —dirigio su mirada hacia el joven amigo de su hijo—, hablo de ti, Wei Ying, no deben causar algún problema con sus actos, seran invitados y deben respetar las leyes de el país.
—Acataré. Conozco la importancia de respetar mi posición —respondio Jiang Cheng con seriedad haciendo una reverencia.
—No le fallaré, Majestad. —Wei Ying estaba sonriendo relajado, pero su tono de voz decía que no estaba bromeando, obedeceria.
Pero la despedida de su hermana fue la más emotiva.
YanLi los abrazó y dejó correr lágrimas.
—Los voy a extrañar mucho, epero podernos ver pronto...
—Li-Er, iremos a tu boda estemos dónde estemos y te visitaremos cada que sea posible. —Cheng-Er fue el primero en hablar.
No era lo más usual, pero era su melliza después de todo.
—Ya lo dijo A-Cheng, somos tus hemanitos, es imposible que nos separen, A-Li.
—Ying-Er cuídate mucho, no seas muy impulsivo. Cheng-Er, no te molestes mucho.
Ambos hicieron pucheros y la abrazaron más fuerte mejor.
—Tambien te extrañaremos mucho —dijo Wei Ying.
Entonces iniciaron un nuevo viaje.
Tomaron una ruta rodeando Qishan por Gusu, dónde descansaron en una posada antes de cruzar la frontera. A partir de ahora el territorio sería algo más desconocido, y con subidas y bajadas en ciertas montañas que debían cruzarse si o sí porque aquella era la mejor ruta.
Afortunadamente no tuvieron muchos inconvenientes y al tercer día entraron en el territorio de Qinghe antes de que el sol se pusiera, y al cuarto día entraron en la capital.

El Emperador [MDZS][multiship]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora