El Emperador [MDZS][multiship]

Segundo Arco. Capítulo 10: Verano Abrasador. Parte 1.

Bien, aquí un capitulo más.
¿Cuándo el siguiente? No lo sé, pero estoy trabajando en él.
Gracias a les lectores

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Nie MingJue se descubrió pensando otra vez en Meng Yao.

Meng Yao era su mano derecha, su sombra, siempre listo para cualquier orden de su parte. Lo conocía tan bien y era tan agradable estar en su compañía, tanto que podía sentir tal libertad de mostrar sus sentimientos y ser honesto, cosa que debía confesar que solo le pasaba con el mayor de los príncipes Lan, quién prácticamente había sido su único amigo desde que eran muy pequeños, ahora su mejor amigo, el único que entendía a la perfección sus responsabilidades. Pero no es comparable con lo que siente con Meng Yao, solo con él siente que puede mostrarse frágil, reconocer que tiene miedo o llorar por la muerte de su madre sin que sea vergonzoso, puede decir cualquier cosa de forma espontánea y Meng Yao responderá con serenidad, dando su mejor consejo. Meng Yao es diferente a cualquier otra persona. MingJue desea tomarlo en sus brazos y protegerlo, cosa que solo le pasaba a veces con su hermanito cuando era más pequeño, pero es algo más allá, quiere conocer cada deseo y cumplir sus caprichos. Nie MingJue no quiere decirle hermano o mejor amigo, Nie MingJue desearía que Meng Yao le llame por su nombre, siendo atrevido le podría decir A-Jue, eso sería muy bueno.

Nie MingJue sabe que su apego con el joven es algo que no he experimentado antes, a veces mira las gotas de sudor resbalar por su rostro y desea secarlas con los labios justo sobre su cuello, o mira su sedoso cabello cuando lo lleva suelto y quisiera enredar sus dedos en él.

Ha pasado tiempo en que las fantasías de protección pasaron a unas considerablemente más físicas.

Y Meng Yao le ha permitido en ocasiones tomar su hombro cuando hablan, le ofrece sus sonrisas abiertas y no solo las meramente educadas, y Nie MingJue se ha hecho adicto a esos momentos ocasionales en que escucha su risa sincera.

Meng Yao siempre responde a cualquiera de sus llamados, sabiendo que muchas veces ni siquiera será algo importante o aun cuando ya está en ropa para dormir. Meng Yao nunca se niega para su Alteza, y lo que pida su alteza lo hace parecer una orden de vida o muerte. Meng Yao siempre es tan agradecido y permite que Nie MingJue toque su cintura o su brazo cuando quiera, no lo aparta ni lo rechaza.

Nie MingJue ha perdido la energía de intentar convencerse de que no desea sentir su piel bajo la tela, que no quiere saborearla. Y hace tiempo suficiente que sueña con su suave voz llamándolo, o con sus pequeñas manos también tocando su piel.

-¡Meng Yao! -llama sin saber por qué motivo.

Pasan algunos minutos antes de que se escuché sonar la puerta. Meng Yao ya ni siquiera pregunta si puede entrar a su habitación, siempre puede.

-Ordene, su alteza Real -hace una reverencia educada como siempre.

El cabello está suelto y su bata de dormir está un poco de lado. Sus ojos un poco rasgados se ven más pequeños, pareciera como si le acabarán de despertar.

-¿Por qué siempre que te llamo vienes inmediatamente? -le pregunta.

Meng Yao miró hacia la mano de Su Alteza, tiene un vaso pequeño y en su mesa hay una jarra de licor casi vacía. Había estado tomando, probablemente ya estuviera completamente borracho.

-Su Alteza, le debo la vida ¿Cómo podría no ofrecérsela? -respondió con naturalidad.

Agradecimiento. Meng Yao siempre tiene tanto agradecimiento.

Pero no es lo que satisface a Nie MingJue. Meng Yao ha pagado diez veces por lo que le ha dado. Agradecimiento tampoco es lo suficiente cercano para que MingJue se sienta satisfecho, quiere más, quiere otra cosa.