Siete

715 69 21
                                    

-El inicio de la bomba: 

—Mejor me quito esto, me queda espantoso...

—¡No, no, y no! Te ves bien hermanote, no te preocupes.

—¿Me veo bien? ¡Estoy horrendo! —frente a un espejo, un gran espejo, se encontraba el rubio probándose ropa. Playeras, shorts, pantalones de mezclilla, etc., etc., etc.—, Esto me aprieta demasiado, y esto es muy corto.

—Bueno creo que tienes razón.

—¿Crees? Zel ¡por dios! Me veo horroroso.

—Ni tanto tienes buenas pompas... —el rubio miro con cara de horror a su hermano, mientras él se reía a carcajadas de su propio comentario—Es encerio Mel, hasta se podría decir que más grandes que las de Diane.

—No digas ton... Espera... ¿Por qué dices que...? ¡Noooooo! ¡¿Le has visto las pompas a Diane?!

Apenas dijo eso, el menor de los Demon escupió el agua que recientemente se había llevado a la boca. Colorándose peor que un tomate, respondió a la pregunta un poco nervioso y un tanto avergonzado—Pues... Mmmmm... ¿Cómo lo explico? O sea... no... o bueno si, ¡Fue mi crush en la secundaria, ¿de acuerdo?!

Ahora fue el turno del rubio, quien también escupió la bebida que recientemente se había tomado, de reírse a carcajadas. Nunca se le habría ocurrido una idea con esa, ¿Diane y Zeldris? ¡Puf! Ni pensarlo...

—Mira Zel, agradece que me estas ayudado con lo de esta noche... además de que no tenga una cámara, porque si la tuviera, ya te hubiera hecho bullying el resto de tu vida, jajaja.

—Entonces... ¿No le vas a decir nada?

—Claro que no, hermanito. Con decirte que yo estaba enamorado de Gelda Vampire...

—¡Ay! No me hagas recordar. De solo pensar en la cara de bobo que hacías se me revuelven las tripas.

—Aunque nunca me hizo caso, al final terminamos como amigos, muy buenos amigos... Pero ese no es el tema. Así que me ayudas a vestirme, porque oficialmente falta dos horas y media para la fiesta.

Esto tenia para rato...

. . .

—No puedo creer que esos "nerds" hagan una fiesta hoy, y para colmo no nos hayan invitado —dando vueltas por el sofá, como un perro siguiendo su cola, asi estaba Elizabeth, roja de ira y mareada de tantas vueltas—¡¿Cómo se atreven?! Pero sea como sea iremos a esa fiesta...

Aunque Liz no comprendía nada, le causaba gracia ver a la peliplateada molesta. Pero... aun no entendía un pequeño detalle—¿Quiénes son los "nerds"?

—Cierto, tú no sabes nada de estos últimos años. Pues los nerds son chicos que no son populares en la escue... —antes de seguir con su explicación parecida a la de Google, la pelirroja la interrumpió con una mirada, haciéndole saber que no se refería a "que significa o que son" sino a "quienes son" —, ¡Aaaaa! Bueno te acuerdas de... Mmm... ¿Diane Giant?

—¿La de coletas? —Elizabeth asintió lentamente—¿Por qué nunca te llevaste con ella?

—Ese no es el punto. Siguiendo con nuestro tema... ahora: ¿Ban Fox?

—¿El que parece poste andante?

—Exacto... Por último, Meliodas Demon, el chico que más odio —aunque ni ella entendía el porqué, desde el día del entrenamiento había surgido algo inexplicable, no sabía si eran sus ojos, verdes como un campo lleno de vida, su cabello, dorado como los rayos del sol, su voz, melodiosa como un canto de pájaros al amanecer, o que cada vez le parecía más guapo—. ¿Qué te pasa Elizabeth? Tú no eres asi, deja de pensar en él. Ni que fuera tan lindo, tan adorable, tan lindo, tan amable, y tan lindo... ¡No, no y mil veces no! —Lizzy veía extrañada a Elizabeth, porque de la nada empezó a pegarse a sí misma unas fuertes bofetadas, tanto asi que sus manos quedaron grabadas en la piel de sus mejillas.

—Ellie... —silencio—Ellie... —más silencio aun—¡Elizabeth!

—¡¿Qué?!

—Ay, pero no te enojes —aquella frase le saco una sonrisa a la mayor de las Goddess, recordaba sus peleas de niñas, y como con esas palabras Liz lograba quitarle el mal humor—¡Lo sabía! Todavía no he perdido mi encanto.

—No, aun no lo has perdido

. . .

—Media hora, media hora perdida... —murmuraba entre dientes la castaña—¡Pero me las van a pagar esos dos! Ni yo me demoro tanto, y eso que casi me traigo la tienda conmigo.

Se suponía que a esa hora se reunirían los tres, pero el rubio y el ojirojo todavía no habían llegado.

—¡Decidido! Se cance... —antes de terminar su frase, el timbre sonó. Cruzando los dedos, y rezando que fueran sus amigos, se encamino a abrir la puerta de su casa—¡Vamos Diane! Confía en ese par.

Detrás de la puerta se escuchaban voces, pero los nervios que tenía no la dejaban reconocer si eran las personas que ella esperaba, su única solución: abrir la puerta—Diane, ¿Qué te pasa? —por el miedo a que fueran otras personas, la chica de coletas se tapó los ojos, y ante su asombro vio que Ban y Meliodas estaban frente a ella.

—¡Chicos los amo! —aunque los dos aludidos no entendieron esa repentina muestra de afecto, gustosos aceptaron el abrazo de la ojivioleta, pero como su amor fue fugaz, la amargura regreso a sus cabales—¡¿Por qué se demoraron tanto?! ¡¿Saben cuánto tiempo hemos perdido?! ¡Si esto no sale bien los mato, ¿entendido?!

Ambos estaban tan asustados, que solo optaron por asentir. Después de un gran momento de silencio, los tres mejores amigos tenían en mente una sola cosa:

¡Esta fiesta va ser la mejor de la historia!

. . .

¡Hola Allylovers! Sé que he estado muy desaparecida en esta plataforma, pero si han leído mi penúltima publicación sabrán el por qué. A todas esas personitas que me dieron ideas para este capítulo —aunque no lo crean, yo estoy muy pendiente a sus mensajes— les mando muchos besitos, y pues... bueno... espero que les guste mucho, tanto como a mí. Nos vemos en otra publicación de: "¡Enamorados de los nerds!". Los amo, besos. 

@AllyssonSalas 

¡ENAMORADOS DE LOS NERDS! || NNTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora